La tendencia epidemiológica del país demuestra una reducción sustancial en el número de casos nuevos y fallecimientos por el virus, incluso cuando en el territorio nacional apenas se supera una ola de la variante ómicron que tuvo una transmisibilidad abrumadora pero no presentó un pico desmedido de muertes.

Ahora, luego de dos semanas en las que el conteo del Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) se mantiene con números bajos, llegando al punto de registrar el pasado miércoles un fallecimiento por la covid-19, la ciudadanía se cuestiona sobre el futuro de la pandemia en el país.

Desde la cabeza de esta cartera, el ministro Fernando Ruiz Gómez ha sido enfático en la prudencia que se debe tener sobre el comportamiento de los números, pues, aunque estos últimos días se mantienen a la baja, se requiere de un periodo mayor que permita establecer una estabilización certera de la circulación del virus.

La vacunación, junto a la infección natural, han sido los factores de principal incidencia en la inmunidad que ahora permite que tiendan a la baja los casos y muertes por covid. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Para Carlos Enrique Trillos, médico epidemiólogo de la Universidad del Rosario, a pesar de que el descenso en los casos del virus ha estado muy marcado por los lineamientos del MinSalud sobre el uso de las pruebas de covid, el hecho de que el número de fallecimientos también disminuya es bastante diciente.

“Los fallecimientos se han mantenido bajos, afortunadamente, en las últimas semanas, eso lo que está demostrando realmente es que hay una desaceleración de la circulación viral, aunque esta continúa y se mantiene, y eso es algo que es importante que las personas tengan en cuenta”, afirmó Trillos.

El MinSalud informó este viernes en el Puesto de Mando Unificado (PMU) atención covid-19 128, que en el país hay un total de más de 5.000 camas de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) disponibles, margen que da cuenta de la gran recuperación que ha tenido el sistema de salud.

Asimismo, detalló que las camas UCI ocupadas por pacientes diagnosticados como casos de covid se sitúan en las 88, cifra que demuestra también la baja tendencia de los contagios y casos graves en Colombia, luego de que fuesen 2.272 personas en UCI por covid en el último pico de ómicron.

En entrevista con El Tiempo, el ministro Ruiz Gómez aseguró que “apenas estamos iniciando ese nivel estacionario donde, la recomendación que estamos analizando con el Instituto Nacional de Salud (INS) es que debemos tener al menos 40 o 42 días de estabilidad en números bajos para poder decir que nos estamos acercando a un comportamiento más endémico de la pandemia”.

De acuerdo con la viróloga de la Universidad Javeriana, Fernanda Gutiérrez, con la tendencia la baja de los casos y muertes se espera que empiece la endemia y se deje atrás la pandemia que se conoció hace más de dos años. “Estamos esperando que el Gobierno tome la decisión, porque es cuestión de decisión. Es un hecho que vamos a vivir con el virus todo el tiempo, pero ya no lo estamos teniendo de manera activa”, aseveró.

Uno de los temas que más suena en estos días, con el actual panorama del virus en Colombia, es la posibilidad de eliminar el uso obligatorio del tapabocas en espacios cerrados. Algunos países como Israel y España ya han tomado esta decisión ante la mejora en los contagios del virus.

Según Ruiz Gómez, es probable que en algunas semanas se dicte la medida a nivel nacional y se deje de exigir este elemento en interiores; sin embargo, se debe superar primero el tiempo prudente para que las autoridades puedan constatar un comportamiento endémico del virus.

“Hasta que no alcancemos estos periodos epidemiológicos que hacen falta para tener un comportamiento endémico sostenido deberemos mantener el uso del tapabocas”, dijo el ministro, quien también señaló que lo ideal es que los colombianos mantengan esta costumbre y usen el tapabocas cuando alguien presente síntomas respiratorios.

“El tapabocas no es solamente para el covid-19. Durante abril y mayo hay en Colombia un pico de patologías respiratorias, y el tapabocas nos ha protegido también contra estas. Ojalá los colombianos sigamos manteniendo esa sana costumbre”, puntualizó.

Al respecto, Gutiérrez aseguró que la obligatoriedad no debería estar contemplada a estas alturas, y que el uso voluntario del mismo, como se ha implementado en otros países, es la mejor alternativa.

“Como no hay virus circulando, no estamos necesitando el tapabocas de la manera como lo estábamos necesitando antes. Yo creo que eso es autónomo. No tenemos que obligar a nadie ni a quitárselo ni a ponérselo y esa es la propuesta, que la gente empiece a usar el tapabocas a criterio propio. Si yo tengo gripa me pongo el tapabocas para no contagiar a los demás”, sostuvo la viróloga.

“Es parte de lo que hemos aprendido con la pandemia y es el respeto por los demás y por uno”, agregó.

No obstante, el epidemiólogo Trillos opina que el uso del tapabocas debería mantenerse como medida al menos un par de meses más, sobre todo en adultos mayores y personas con comorbilidades, además de quienes no se han aplicado dosis de refuerzo.

“Hay países que han mostrado nuevos picos, fallecimientos e incluso confinamientos. Entonces hay que continuar con precaución para que podamos mantener estos niveles y este comportamiento que ha mostrado el país”, aseveró Trillos.

El jefe de la cartera sanitaria también habló sobre la circulación de las variantes del nuevo coronavirus en el territorio nacional, donde, hasta el momento, se tiene un 100 % de circulación de la variante ómicron, y cerca del 20 % de casos activos son de la subvariante BA.2; es decir, que uno de cada cinco casos del virus en el país corresponde a esta cepa.

Para Gutiérrez, el 20 % de los casos en esta subvariante no representa realmente un peligro para la población, pues ―como esta― han habido muchas variantes que ni siquiera han sido reportadas por su casi nula incidencia. Y la probabilidad de que aparezca una nueva variante que pueda poner en peligro las cifras actuales es muy poca.

“Hemos tenido muchas variantes, entonces la probabilidad de que aparezca una que no sea reconocida por el sistema inmunológico es muy bajita. Estamos esperando que esto se acabe, no que se vuelva a reactivar, porque ya hemos tenido mucho contacto y ya tenemos mucha inmunidad”, puntualizó.

Desde el Ministerio de Salud se continúa el llamado de atención a los ciudadanos para que no se baje la guardia frente a la vacunación contra la covid-19 en el país, que ha sido uno de los factores más importantes en el camino para llegar hasta la relativa estabilidad con la que ahora se cuenta en el territorio.

El jefe de la cartera ha sido enfático en su pedido para que los adultos mayores y los niños y niñas completen sus esquemas y se acerquen a los puestos de vacunación para recibir las dosis de refuerzo que se han dispuesto para conservar la respuesta inmunológica del biológico.

Según las cifras oficiales, el 83 % de la población colombiana ya cuenta con, al menos, una dosis de las vacunas contra el virus, el 69,2 % ha sido inoculado con las dos dosis correspondientes y cerca del 35 % de los ciudadanos se han aplicado la dosis de refuerzo ―o tercera dosis―.

Aunque en Colombia ya está aprobada la aplicación de una cuarta dosis de las vacunas para todas las enfermedades autoinmunes, trasplantes y personas con tratamiento de inmunosupresores, el ministro Ruiz Gómez dijo en la entrevista con El Tiempo que se estudiará la posibilidad de ampliar esta segunda dosis de refuerzo a la población mayor de 50 y 60 años.

Asimismo, al ser cuestionado sobre la posibilidad de extender la emergencia sanitaria, que fue decretada hasta el próximo 30 de abril, Ruiz Gómez dijo que no podía afirmar concretamente si esta medida se mantendría en el país, pero recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió mantener el estatus de pandemia para la covid-19, y este ha sido uno de los fundamentos principales para la toma de decisiones en el territorio nacional.