El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el viernes (26 de noviembre) que la aparición de la nueva variante ómicron del coronavirus debe alentar al resto del mundo a donar más vacunas a los países más pobres.

“Esta pandemia no terminará hasta que tengamos una vacunación a nivel global”, dijo en un comunicado desde la isla de Nantucket, donde se encuentra por el festivo de Acción de Gracias.

El mandatario norteamericano también pidió a los países que renuncien a las protecciones de propiedad intelectual para permitir la fabricación de vacunas en todo el mundo.

La Organización Mundial de la Salud, OMS, declaró el viernes que la cepa B.1.1.529 del coronavirus, detectada por primera vez por Sudáfrica el 24 de noviembre, es una “variante de preocupación”, y la bautizó como ómicron.

En respuesta, Estados Unidos anunció el cierre de fronteras a viajeros de ocho países del sur de África: Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (o Suazilandia), Mozambique y Malaui. Solo los ciudadanos y los residentes permanentes estadounidenses podrán entrar al país provenientes de esas naciones.

“Para la comunidad mundial: las informaciones sobre esta nueva variante deberían dejar más claro que nunca por qué esta pandemia no terminará hasta que tengamos una vacunación a nivel global”, dijo Biden.

“Estados Unidos ya ha donado más vacunas a otros países que todos los demás países juntos. Es hora de que otros países igualen la celeridad y la generosidad de Estados Unidos”, señaló.

El mandatario instó a los países que participarán la próxima semana en una reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a levantar las protecciones de propiedad intelectual en sus vacunas contra el coronavirus, permitiendo que la fabricación se expanda rápidamente.

“Esta noticia de hoy reitera la importancia de avanzar rápidamente”, dijo Biden.

Europa se cierra para protegerse de la variante sudafricana

Ante el crecimiento de casos por “Omicron”, varios países europeos cerraron sus puertas a los viajeros procedentes de varios Estados del sur de África, horas antes de detectarse el primer caso en Bélgica.

El primer país en blindarse fue Reino Unido, que anunció en la víspera (jueves)que prohibirá la entrada de personas procedentes de seis países de África: Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Zimbabue, Botsuana y Esuatini (o Suazilandia) a partir del viernes.

Otros países le siguieron los pasos, incluyendo a Francia, Italia, Holanda, Rusia y Suiza, que prohibieron los vuelos procedentes de Sudáfrica y de países vecinos.

Ante el crecimiento de casos por “Omicron”, varios países europeos cerraron sus puertas a los viajeros procedentes de varios Estados del sur de África, horas antes de detectarse el primer caso en Bélgica. (Foto de Jorge Guerrero / AFP) | Foto: AFP or licensors

Por la tarde, la Unión Europea recomendó imponer restricciones a todos los viajes procedentes de Sudáfrica y de seis países de África austral.

Sin embargo, la OMS se opuso a “la puesta en marcha de medidas de restricciones a los viajes”.

En tanto, el ministro de Salud de Sudáfrica, Joe Phaahla, calificó de “injustificada” la decisión de varios países de prohibir la entrada a su territorio de viajeros procedentes del sur de África.

Caída de las bolsas

El coronavirus ha dejado más de 5,16 millones de muertos en todo el mundo desde su aparición en China a finales de 2019, aunque la OMS estima que las cifras reales podrían ser muy superiores.

Para el gobierno sudafricano, las prohibiciones a los viajes suponen una tragedia, pues llegan justo antes del verano austral, cuando los safaris y los hoteles suelen atraer a un buen número de visitantes.

“Nuestra preocupación inmediata es el perjuicio que esta decisión causará en la industria del turismo y en las empresas”, explicó el ministro sudafricano de Exteriores, Naledi Pandor, en un comunicado.

De visita en Sudáfrica, algunos turistas se decidieron a hacer las maletas rápidamente, como los miembros de los equipos europeos del United Rugby Championship o los golfistas llegados al país por el Abierto de Johannesburgo.

Los temores ligados a esta nueva variante hicieron que los precios del petróleo se desplomaran y comportaron fuertes bajadas en las bolsas mundiales. | Foto: Hiroshi Watanabe

Maxine Mackintosh, una británica de 28 años llegada el jueves a Sudáfrica, se disponía a disfrutar de sus primeras vacaciones “verdaderas” desde la pandemia. “Después de cenar, comprendí que me tocaría irme de inmediato”, declaró a la AFP, de camino al aeropuerto.

Los temores ligados a esta nueva variante hicieron que los precios del petróleo se desplomaran y comportaron fuertes bajadas en las bolsas mundiales.

Fráncfort perdió un 4,15 % al cierre; París registró su peor sesión desde marzo de 2020, con una caída del 4,75 % y Londres, la peor desde junio de 2020 (-3,64 %). Tokio había cerrado, antes, con pérdidas del 2,53 %.

“Potencial muy alto de propagación”

La OMS anunció este viernes que harán falta “varias semanas” para entender mejor el “impacto” de esta variante y determinar su virulencia.

La variante B.1.1.529 tiene un número “extremadamente elevado” de mutaciones y “podemos ver que tiene un potencial muy alto de propagación”, señaló el virólogo brasileño Tulio de Oliveira, basado en Sudáfrica y director del KRISP, un centro especializado en el estudio del coronavirus.

Para la Agencia Europea de Medicamentos, es “prematuro” planificar la adaptación de vacunas a la nueva variante Omicron.

Sudáfrica registró hasta ahora 22 casos de esta variante, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles. También se registraron casos en el vecino Botsuana, en Hong Kong y en Israel.

De momento, los científicos sudafricanos no están seguros de que las vacunas actualmente disponibles sean eficaces contra la nueva variante.

Las metamorfosis del virus inicial pueden hacer que este se vuelva más transmisible, e incluso hacer que la nueva cepa acabe siendo la dominante.

“Lo que nos preocupa es que esta variante no solo podría tener una capacidad de transmisión mayor, sino que también podría ser capaz de eludir partes de nuestro sistema inmunitario”, declaró el profesor Richard Lessells, otro investigador.

Cerca del 54 % de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19, pero en los países con ingresos bajos, esta proporción es de solo el 5,6 %, según el portal Our World in Data. En Sudáfrica, el país más azotado del continente, el 23,8 % de la población está completamente vacunada.

Y en Namibia, donde la vacunación avanza muy lentamente, las autoridades podrían verse forzadas a destruir dentro de poco 270.000 dosis de inmunizante, a punto de caducar.

Con información AFP