Hana Horka, cantante del grupo de folk checo Asonance, que se opone a las vacunas contra la covid-19, murió el domingo a los 57 años luego de haber contraído deliberadamente la enfermedad para obtener su pase sanitario, anunció su familia.
Interrogado en la radio pública iRozhlas.cz, el hijo de la cantante, Jan Rek, explicó que su madre se negó a ser vacunada y se expuso voluntariamente a la enfermedad que él y su padre, ambos vacunados, contrajeron antes de Navidad.
“Ella decidió vivir normalmente con nosotros y prefirió contraer la enfermedad antes que ser vacunada”, indicó Rek. Dos días antes de su muerte, Horka había escrito en las redes sociales: “Sobreviví. Así que ahora habrá teatro, sauna, concierto y un viaje urgente al mar”.
En República Checa, la prueba de una vacuna o de la reciente recuperación del coronavirus es necesaria en todos los lugares culturales y deportivos, así como en los bares y restaurantes.
Rek acusó a las figuras locales del movimiento antivacunas de haber convencido a su madre de no vacunarse y de tener así “sangre en las manos”.
“Sé exactamente quién forjó su opinión (...). Me entristece que haya creído más en los extranjeros que en su propia familia. No fue solo desinformación total, sino también opiniones sobre la inmunidad natural y los anticuerpos creados al contraer la enfermedad”, lamentó el hijo de la cantante.
República Checa se enfrenta actualmente a una nueva ola de contagios, con más de 20.000 nuevos casos positivos detectados el lunes.
Esta noticia llega de la mano con la poca importancia que ha tenido el anuncio de la vacunación obligatoria contra el coronavirus el año pasado en Alemania, país fronterizo con República Checa, donde sus habitantes están hastiados y agitados por las restricciones ya en vigor.
El primer debate parlamentario previsto para la próxima semana fue aplazado para finales de enero, hay pocas propuestas concretas evocadas y ningún texto ha sido formulado.
Además, el grupo parlamentario del Partido Social Demócrata (SPD), que es el mayoritario, no espera que el proceso legislativo termine antes de finales de marzo.
Este es el primer revés para el nuevo canciller del SPD, Olaf Scholz, que en noviembre, antes de llegar al poder aseguró que el proceso iba a iniciarse en 2021.
La vacunación obligatoria ni siquiera está mencionada en el borrador que sirve de base para la reunión del viernes entre el Gobierno y las regiones para coordinar la lucha contra el coronavirus y especialmente el auge de la variante ómicron.
Otro escollo es la puesta en marcha de un registro de vacunación centralizado por el Gobierno, un tema sensible en un país que sigue traumatizado por la vigilancia masiva implementada por las autoridades, primero durante el nazismo y luego en Alemania del Este.
*Con información de AFP.