La Policía alemana detuvo a un hombre sospechoso de haber falsificado unos 400 certificados de vacunación contra el coronavirus. Tras ser detenido en Núrenberg, le fueron incautadas miles de pegatinas de la vacuna también falsas.
Al menos 34 personas habrían adquirido o intentado adquirir un certificado digital de vacunación con la documentación falsificada en farmacias de la región, informó la Fiscalía. Este certificado es imprescindible para acceder a la mayoría de los comercios y locales de ocio de Alemania.
El individuo, de 31 años, está arrestado bajo la acusación de “preparación comercial de producción o certificados de vacunación falsos”. Además, se han incautado tarjetas de vacunación en blanco y sellos de médicos.
Por otra parte, la Asociación Alemana de Hospitales hizo un llamado a impulsar la inoculación con la dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus para evitar una mayor carga sobre los centros sanitarios.
Sin embargo, no consideran necesario por el momento un confinamiento como el impuesto en Austria. “En la situación actual no es necesario un confinamiento para todos, al menos desde nuestro punto de vista, sino la implementación de restricciones de contacto consecuentes, en especial para los no vacunados”, indicó el presidente de la junta directiva de la asociación, Gerald Gass, en declaraciones a la televisión pública ZDF.
Así, indicó que la tasa de vacunación en los hospitales es muy alta, superior a 90 %, y confió en que todavía se pueda convencer con información al personal que aún no se ha inmunizado. “Esperamos que sean muy pocos los que finalmente se nieguen a hacerlo a largo plazo”, afirmó.
Para Gass, la necesidad de vacunación obligatoria general que estudia ya el Gobierno alemán dependerá de la evolución del virus. “La vacunación obligatoria general sería una consecuencia lógica, desde nuestro punto de vista, si realmente resulta que (la variante) ómicron es tan contagiosa. Entonces simplemente necesitaríamos una tasa de vacunación incluso mucho más alta que la que predijimos para (la variante) alfa al principio”, señaló.
El Instituto Robert Koch, la agencia oficial para el control del coronavirus en Alemania, informó en su última actualización de 21.743 nuevos contagios de coronavirus y 116 muertes en las últimas 24 horas contabilizadas para un total de 6,5 millones de casos y 105.754 muertes desde el inicio de la pandemia.
¿Qué pasará con los millonarios recursos para luchar contra el coronavirus?
Entre tanto, el Gobierno alemán quiere dedicar a partir de este año “60.000 millones de euros (unos 272.000 millones de pesos colombianos)” a financiar “inversiones de futuro”, sobre todo para alcanzar los objetivos climáticos de la coalición, indicó su ministro de Finanzas, Christian Lindner.
Estos fondos serán tomados de “una parte” de las nuevas deudas contraídas para el presupuesto 2021 para enfrentar la pandemia de covid-19, pero que “no han sido utilizados”, señaló el ministro, miembro del partido liberal FDP, quien asumió su cargo el pasado miércoles.
Para enfrentar la pandemia del coronavirus, el Parlamento alemán autorizó al gobierno a comienzos de este año a solicitar préstamos por un monto de 240.200 millones de euros, cifra récord en un país habituado a la sobriedad presupuestaria.
Sin embargo, Berlín no necesitará utilizar todos estos fondos, que estaban destinados a financiar la ayuda a las empresas y a los seguros de paro parciales, pese a que el país enfrente un aumento de casos.
Así, el Gobierno del nuevo canciller, Olaf Scholz, quiere utilizar este dinero ‘sobrante’ para invertirlo en la transición energética y la digitalización de la economía alemana.
Un proyecto de financiación corregido será presentado a tales efectos este lunes durante el Consejo de ministros, declaró Lindner.
Los primeros pasos de este adepto a la ortodoxia presupuestaria al frente del Ministerio de Finanzas están en el punto de mira, puesto que el gasto público fue uno de los puntos de fricción en las negociaciones para formar el gabinete de coalición.
Sus socios socialdemócratas, y sobre todo los ecologistas, propugnan una mayor flexibilidad presupuestaria y tienen en las inversiones masivas una de sus prioridades, esenciales para que Alemania se “descarbonice” y digitalice su economía.
Este plan de 60.000 millones de euros será “un estímulo para la economía nacional”, prometió Lindner.
El objetivo es también inflar los montos de nuevos gastos lo más alto posible antes de regresar a la disciplina presupuestaria, que la coalición planea a partir de 2023.
*Con información de Europa Press y AFP.