Hace tres meses, el Gobierno de Estados Unidos anunció una investigación sobre el origen del coronavirus, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartara en una primera indagación que haya surgido en un laboratorio de Wuhan, China.

Sin embargo, el organismo internacional, a pesar de esa investigación en terreno, señaló que todas las hipótesis sobre el origen del virus siguen sobre la mesa y por eso anunció nuevos estudios.

“Encontrar el origen de un virus lleva tiempo y le debemos al mundo encontrar la fuente para que podamos tomar medidas colectivamente con el fin de reducir el riesgo de que vuelva a ocurrir. Ningún viaje de investigación puede proporcionar por sí solo todas las respuestas”, dijo en su momento el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Las dudas también llegaron por parte del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, quien insistió en que el coronavirus tuvo su origen en un laboratorio. Tras asumir la Presidencia, su sucesor, Joe Biden, les pidió en mayo a las agencias de su país que en un plazo de 90 días emitieran un informe sobre una “conclusión definitiva” de la aparición del virus.

Precisamente, el mandatario norteamericano recibió un reporte clasificado de la inteligencia estadounidense no concluyente sobre el origen de la covid-19, ya que no determina si el virus provino de un animal que contagió a una persona o si es producto de un laboratorio en China.

La revelación fue hecha por el diario The Washington Post, que citó a dos funcionarios familiarizados con la investigación ordenada por Biden.

De acuerdo con el medio, las fuentes le señalaron que los organismos de inteligencia buscan desclasificar partes del informe para divulgarlos públicamente.

Biden ordenó la investigación después de que en otro informe de las agencias estadounidenses se señalara al laboratorio en la ciudad china de Wuhan, dado que varios de sus investigadores fueron ingresados en noviembre de 2019 al presentar síntomas de gripe.

La inteligencia apuntaba así a dos hipótesis: el contacto entre un humano y un animal contagiado, o que el virus hubiese escapado en un incidente en el Instituto de Virología de Wuhan.

China se defendió y dijo que esta investigación no tiene ningún fundamento científico y solo causa daño a la cooperación internacional, de acuerdo con CNN.

De igual manera, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país criticó el reporte y dijo que Estados Unidos busca eludir su responsabilidad por el fracaso en su gestión de la pandemia.

Así evolucionará la pandemia del coronavirus, según la directora del laboratorio de Wuhan

La experta viróloga Shi Zhengli, quien dirige el laboratorio de Wuhan, hizo una predicción sobre la evolución de la pandemia tras asegurar que “seguirán surgiendo variantes”, incluso mientras el mundo lucha contra la variante delta.

Según la científica, la mutación se debe a que el virus se había vuelto demasiado “grande”, lo que hizo que las nuevas variantes le dieran más poder y pudiera llegar a esquivar la protección de las vacunas, al menos en algunas personas.

Wuhan, ciudad en la que los ojos de la comunidad internacional están puestos desde hace más de un año, ha tenido un brote entre trabajadores inmigrantes. Tres positivos se registraron en Hubei, de la que es capital Wuhan, donde se registraron los primeros casos del coronavirus.

Las autoridades decidieron hacer pruebas diagnósticas poblacionales a los 11 millones de ciudadanos y para ello movilizaron a 28 mil trabajadores del sector de la salud. El mensaje es claro: “No debemos entrar en pánico, pero tenemos que prepararnos para coexistir con el virus a largo plazo”.

Según las cifras de la Comisión Nacional de Sanidad de China, desde el inicio de la pandemia se han contagiado más 94.00 personas en el país, entre las que cerca de 88.000 se han recuperado y 4.636 fallecieron. Hasta la fecha se ha realizado seguimiento médico a 1.151.965 contactos cercanos con infectados, de los cuales 44.471 continúan en observación.

Entre tanto, más de la mitad de la población de China, unos 777 millones de personas, ya han recibido la vacuna completa hasta el momento, con más de 1.830 millones de dosis administradas en todo el país, anunció el pasado viernes un portavoz de la Comisión Nacional de la Salud.

China también ha reforzado los controles anticoronavirus en los vuelos internacionales y de transporte de carga como respuesta al último brote.

Según los resultados de la secuenciación genética, las fuentes de infección provienen del extranjero, subrayó He Qinghua, un representante del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China.