Las vacunas contra la covid-19 han demostrado ser altamente efectivas contra los efectos graves de un contagio por SARS-CoV-2, aun cuando su protección contra la enfermedad no es del 100 % y es la premisa principal que deben tener todos los ciudadanos.
A pesar de que la vacunación masiva avanza a buen paso en gran parte de los países, la aparición de nuevas variantes de la covid-19, como la variante delta que se originó en India y que ha demostrado ser más contagiosa pero menos letal, tiene encendidas las alarmas, pues existe el riesgo de una cuarta ola de contagios en la mayoría de los países y, además, se está considerando aplicar una tercera dosis de refuerzo de la vacuna a toda la población.
Debido a la reapertura económica en los países, las personas retomaron sus agendas de trabajo y también de turismo, razón por la que a diferentes grupos de personas se les presenta la necesidad de viajar en medio de su proceso de inmunización, en especial, después de recibir solo la primera dosis.
Para este caso, los diferentes expertos y gobiernos han hecho recomendaciones específicas a quienes viajan, con el fin de que no se infecten del virus antes de recibir la segunda dosis.
La medida principal es mantener el uso de tapabocas e incluso se puede evaluar la posibilidad de usar mascarilla doble o tener siempre una mascarilla de mayor protección como la N95. Además, los expertos aún hacen énfasis e evitar las aglomeraciones, más ahora cuando las variantes son más contagiosas.
Y al tiempo, se recomienda a las personas evitar estar por tiempos prolongados en espacios cerrados con personas que no forman parte del vínculo familiar. Y por último, una medida que no debería perder costumbre: el lavado constante de manos.
Otro tema en el que se llama la atención es que las personas vacunadas con el esquema completo también pueden contraer el virus y además, aún sin presentar síntomas, pueden contagiar a las demás personas.
Un estudio inglés realizado del 24 de junio al 12 de julio concluye que hay una “eficacia imperfecta de la vacuna contra la infección”. Le vacuna es eficaz en un 49 % contra la infección entre edades de 18 a 64 años, y se eleva a un 59 % para las infecciones sintomáticas.
Los vacunados tienen tres veces menos posibilidades de dar positivo al virus. “Siempre hay un riesgo de infección, ninguna vacuna es eficaz al 100 %”, subraya Paul Elliott, responsable del estudio.
Seis semanas antes, otro estudio británico llegó a la conclusión de que la vacuna Pfizer/BioNTech era eficaz en un 88 % contra la forma sintomática de la covid causada por la variante delta, y AstraZeneca, en un 60 %.
En Israel, país confrontado más tardíamente a esta variante, datos oficiales publicados el 22 de julio muestran una eficacia de solamente el 39 % de la vacuna Pfizer/BioNTech contra la contaminación, y de 40,5 % contra un covid sintomático.
Estas cifras deben ser tomadas con prudencia, advierten varios epidemiólogos, ya que se aplican a un periodo en el que Israel registraba relativamente pocos casos en total (entre el 20 de junio y el 17 de julio).
Si se confirmaran, estos índices de eficacia podrían indicar un retroceso en la inmunidad de los vacunados desde hace meses, o una superior capacidad de la variante delta respecto a precedentes cepas a eludir las defensas inmunitarias, gracias a su aptitud a replicarse más rápidamente.
El estudio de un cluster (foco de contagios) en el estado del Massachusetts, revelado la semana pasada, sorprendió por la cantidad de virus hallado en personas vacunadas e infectadas, comparable a la de los no vacunados.
“Algunas personas infectadas por la variante delta tras ser vacunadas pueden ser contagiosas y transmitir el virus a otras personas”, comentó Rochelle Walensky, directora de los Centros de prevención de lucha contra las enfermedades (CDC) de Estados Unidos, calificando estos datos de “inquietantes”.
*Con información de la AFP.