La compañía de tecnología GE Research dio a conocer recientemente un avance del desarrollo de sus investigadores, que es un sensor para el teléfono que detecta partículas del virus de la covid-19 en las superficies.
Estos sensores en miniatura que dio a conocer la compañía cuentan con la capacidad de detectar con gran precisión las nanopartículas que deja el virus en diferentes superficies.
Radislav Potyrailo, principal científico e investigador de GE Research del proyecto NIH, explicó: “Una de las primeras líneas de defensa contra cualquier virus es evitar la exposición, lo cual es más fácil decir que hacer cuando no se puede ver”.
El sistema está basado en un conjunto de tecnologías de detección en el cual el principal resultado son las demostraciones de campo, así como un lanzamiento comercial para monitoreo industrial.
La compañía recibió una subvención del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) por 24 meses para usar el programa RADx-rad. “A través de nuestro proyecto con el NIH, estamos desarrollando un sensor para detectar la presencia de covid-19, que sea lo suficientemente pequeño como para incrustarlo en un dispositivo móvil”, comentó Potyrailo.
Quienes están afuera de sus casas -advirtió- se mantienen en contacto con distintas superficies, por lo que ahora, desde la pantalla de sus dispositivos móviles podrán ver los mostradores, supermercados, bolsas y demás productos.
“Si bien todos hacen un gran trabajo manteniendo limpios estos espacios, queremos agregar una capa adicional de seguridad con la que podamos detectar la presencia del virus que genera la covid-19”, agregó el principal científico e investigador de GE Research.
Con respecto a los hallazgos que ha hecho la empresa en la más reciente década, en cuanto a las tecnologías de detección miniatura, comentó: “Hemos desarrollado sensores diminutos más pequeños que la yema de un dedo que tienen las mismas capacidades de detección que los instrumentos analíticos de alta gama, que son del tamaño de un horno de microondas”.
Por otro lado, en cuanto a avances de la detección del virus, Austria anunció la aprobación de dispositivos de detección de la covid-19 en forma de piruleta para ser usados en jardines infantiles, una alternativa para los niños que temen a los test nasales o en la garganta.
Un grupo de pequeños probó esta semana en una guardería de Viena este nuevo procedimiento.
Con la reapertura de los centros escolares, se teme que las variantes más contagiosas del virus se expandan, especialmente entre los niños. Para “controlar los contagios” y proponer “una alternativa sensible a otras opciones de test”, la provincia austriaca de Burgenland ya reservó 35.000 de estas pruebas de detección, le dijo a la AFP un portavoz del gobierno regional.
Los padres de esta región recibieron una carta para informarles que cada niño recibiría gratuitamente tres de estos test por semana. “Es lógico tener controles más estrictos en el ámbito de la educación”, dijo Dominik Krotschek, padre de un niño de tres años. “No ha habido ningún problema: hoy lo volvimos a hacer y funcionó bien”, comentó.
Estos dispositivos fueron inventados por Manuela Foedinger, que dirige el laboratorio del hospital Kaiser-Franz-Joseph de Viena, que ya ideó otro método fácil de usar, con gárgaras, muy utilizado en este país de 8,9 millones de habitantes.
Actualmente, Foedinger lleva a cabo un estudio en cinco jardines infantiles con niños entre uno y seis años para determinar la fiabilidad de estos test con miras a extender su uso, dijo un portavoz.
Este jueves también se conoció que Pfizer prevé que para junio se apruebe en Europa la vacuna contra el coronavirus para niños entre los 12 y 15 años.
“En Europa estamos en las últimas etapas antes de presentar” los datos de los ensayos clínicos a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la validación “tomará entre cuatro y seis semanas”, le afirmó Ugur Sahin, cofundador y director de BioNTech al semanario alemán Spiegel.