Los extranjeros que quieran ingresar por tierra a Estados Unidos, cualquiera sea la razón del viaje, deberán estar vacunados contra la covid, dijo el jueves el departamento de Seguridad Interior.

Estados Unidos, que cerró en gran medida sus fronteras al comienzo de la pandemia, las reabrió a la mayoría de los viajeros en noviembre, a condición de que estuvieran vacunados.

Los extranjeros que llegaban vía terrestre o por ferry desde México y Canadá estaban exentos cuando se trataba de viajes considerados “esenciales”, especialmente por motivos profesionales.

Pero esa exención expirará el sábado, afectando particularmente a quienes viven y trabajan en lados opuestos de las fronteras entre Canadá y Estados Unidos o entre México y Estados Unidos.

El departamento dijo que la medida fue tomada debido a la permanente diseminación del coronavirus en el país.

Los viajeros deberán “estar preparados para mostrar pruebas de su vacunación”, dijo el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.

Las nuevas reglas, que no se aplicarán a ciudadanos estadounidenses o residentes en Estados Unidos, podrían agravar los problemas logísticos ya existentes en el sector del transporte.

La dura advertencia de la OMS sobre la pandemia de coronavirus

La pandemia de coronavirus “está lejos de haber terminado”, advirtió este martes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien descartó terminantemente que la variante ómicron, que se propaga velozmente en todo el mundo, sea benigna.

“Ómicron está provocando hospitalizaciones y muertes. E incluso los casos de menor gravedad desbordan los centros de salud”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus a periodistas.

“Esta pandemia está lejos de terminar y teniendo en cuenta el increíble crecimiento de ómicron en el mundo, es probable que nuevas variantes aparecerán”, agregó.

El 11 de enero, la Agencia europea de medicamentos (EMA) había considerado que aunque la enfermedad siga en fase pandemia, la propagación de la variante ómicron transformará a la covid-19 en una enfermedad endémica con la que la humanidad tendrá que aprender a vivir.

“Con el aumento de la inmunidad en la población y con ómicron, habrá mucha inmunidad natural, además de la vacunación y avanzaremos rápidamente hacia un escenario que será más cercano a la endemia”, había declarado Marco Cavaleri, jefe de estrategia de vacunación en la EMA, con sede en Ámsterdam.

En Suiza, el ministro de Salud, Alain Berset, también consideró la semana pasada que la variante ómicron podría ser “el inicio del fin de la pandemia”.

Pero el jefe de la OMS se muestra más prudente y subrayó de nuevo que la variante ómicron no es benigna. “En algunos países, los casos de covid parecen haber alcanzado un límite, lo que deja esperar que lo peor de esta última ola pasó, pero ningún país ha salido totalmente del problema”, dijo el martes a los medios.

Se mostró muy preocupado, porque muchos países tienen bajas tasas de vacunación contra la covid: “La población puede tener más riesgos de sufrir formas graves de la enfermedad o de morir si no se vacuna”, dijo. “Ómicron es tal vez menos grave en promedio, pero decir que se trata de una enfermedad benigna es inexacto, afecta a la respuesta global y cuesta más vidas”, señaló Tedros.

*Con información de AFP