En medio de la crisis sanitaria en Brasil por el contagio con coronavirus que deja hasta este jueves 18.169.881 de infectados y 507.109 fallecidos, científicos de ese país se siguen encontrando con casos extraños de personas que han resultado afectadas con la pandemia.
Es la situación de un hombre de 40 años quien dio positivo para el coronavirus en test PCR durante 218 días, periodo en el cual el virus se replicó y hasta mutó.
De acuerdo con los científicos, esta persona había pasado por un tratamiento agresivo contra el cáncer, lo que había dejado su sistema inmunológico bastante debilitado.
El paciente dio positivo para la enfermedad desde septiembre de 2020 hasta abril de este año, según señaló en una nota la Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de Sao Paulo (Fapesp).
La investigación, que fue publicada en la plataforma medRxiv y que debe ser revisada por otros expertos, fue conducida por científicos de la Universidad de Sao Paulo (USP), que descubrieron que el virus no solo estuvo presente en el organismo del paciente, sino que también se replicó en buena parte de ese tiempo.
“Durante todo ese periodo hubo riesgo de transmisión para otras personas”, señaló María Mendes-Correa, profesora de la Facultad de Medicina de la USP y primera autora de la investigación.
Esta situación fue confirmada en exámenes in vitro a partir de muestras nasofaríngeas y de saliva extraídas semanalmente, y en las cuales, pasadas unas horas, era posible apreciar un aumento de la carga viral.
“Esa capacidad replicante del virus fue observada de forma continua y persistente durante un periodo de 196 días consecutivos”, indicó la especialista.
Para de desarrollar esta investigación, entre enero y abril de este año también recolectaron muestras de sangre, orina y de la región anal, que también indicaron la persistencia del SARS-CoV-2 a lo largo de buena parte del periodo estudiado.
Por otro lado, exámenes serológicos revelaron que en ningún momento el paciente desarrolló anticuerpos.
Tras realizar las pruebas, los especialistas detectaron mutaciones del patógeno a lo largo del proceso de infección, a partir de la secuenciación genética de muestras nasofaríngeas recogidas los días 77, 134, 169 y 196 tras el inicio de los primeros síntomas.
Algunas de esas mutaciones ocurrieron en la proteína ‘spike’ (espiga), de la que se vale el virus para penetrar en las células humanos.
Mendes-Correa señaló que los datos sugieren” que ese proceso evolutivo del virus “haya ocurrido dentro de un mismo huésped, cuando normalmente” esos cambios “se observan en comunidad”.
“Ese es un fenómeno preocupante, pues favorece el surgimiento de variantes virales mejor adaptadas al organismo humano”, puntualizó.
Los especialistas confirmaron que esta persona, que presentó esta extraña situación, permaneció buena parte del tiempo ingresado en el hospital y en los cortos periodos de tiempo en los que estuvo en casa, también permaneció aislado.
Récord de casos de covid-19 en 24 horas ante tercera ola
Entre tanto, en la víspera, Brasil registró 115.228 contagios de covid-19 en 24 horas, un nuevo récord diario, según números del Ministerio de Salud que confirman la llegada de una tercera ola de la pandemia en el segundo país con más muertos del mundo.
El balance oficial también reportó 2.392 nuevas muertes registradas, elevando el total de óbitos a 507.109, un balance superado solo por Estados Unidos.
Brasil acumula más de 18 millones de contagios confirmados desde el comienzo de la pandemia. Antes de este miércoles, la peor marca había sido registrada el 25 de marzo pasado, con 100.158 casos en 24 horas.
Desde el 15 de junio, el promedio de casos en siete días está por encima de 70.000, algo que no sucedía desde abril.
El país sudamericano vivió entre marzo y abril la segunda ola de la pandemia, con balances que llegaron a superar los 4.000 muertos por día, y los expertos vienen hablando desde hace semanas de la llegada de una tercera ola, con un nuevo repunte de las curvas de contagios y decesos.
El sábado, Brasil se convirtió en el segundo país en superar la marca del medio millón de fallecidos por la pandemia del covid-19.
En términos relativos, con 241 muertos cada 100.000 habitantes, Brasil figura entre la decena de países más golpeados por la enfermedad, que ya ha matado a más de 3,8 millones de personas en todo el mundo.
Según el último informe semanal de la Fundación Fiocruz, una entidad de referencia en la investigación médica, Brasil vive una situación “crítica”, con “una meseta, de muertes, elevada y la posibilidad de una agravación en las próximas semanas, con la llegada del invierno” austral.
Los especialistas expresan preocupación por la lentitud de la campaña de vacunación, que anunció tardíamente a mediados de enero, y la propagación de variantes más agresivas del virus.
Sólo 11,7% de la población ha sido completamente inmunizada contra el virus, mientras que un 31% ha recibido la primera dosis, unas cifras muy inferiores a países de la región, como Chile, Argentina o Uruguay.
Entretanto, el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro continúa relativizando la crisis sanitaria y cuestiona la efectividad de las vacunas y las medidas preventivas, como el distanciamiento social y el uso de máscaras, y promueve las aglomeraciones.
Una comisión parlamentaria investiga la responsabilidad del gobierno en la magnitud de la tragedia.
Con información AFP