A pesar del llamado de las autoridades sanitarias de Estados Unidos para que sus habitantes se vacunen contra el coronavirus, millones de personas no lo han hecho, lo que ha elevado el nivel de riesgo del contagio y mantiene en alerta a los centros hospitalarios que ya se han visto desbordados.
De acuerdo con recientes cifras oficiales, 26 estados han completado la vacunación a más de la mitad de sus residentes, y son, precisamente, los que tienen niveles más bajos de contagios por covid-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) señalaron que por ejemplo en Vermont, Connecticut y Massachusetts dos tercios de su población ya recibió las dosis completas y son los que menos casos nuevos de covid-19 per cápita han registrado en la última semana.
Y mientras esas regiones son ejemplo, en otros lugares los hospitales se están llenando de pacientes no vacunados de covid-19.
“En realidad registramos la tasa más baja de UCI (Unidades de cuidados intensivos) disponibles que hemos tenido desde el comienzo de esta crisis, en parte debido a los no vacunados contra el covid-19 y luego por otros tipos de trauma que aumentan estacionalmente en esta época del año”, dijo el gobernador de Colorado por el partido demócrata, Jared Polis.
Agregó que “algunos hospitales están llegando muy cerca de sus límites de capacidad. Y eso no estaría ocurriendo si la gente estuviera vacunada”.
Situación similar se registra en Florida, donde los pacientes con covid-19 ocupan 27 de las 28 camas de la UCI del Hospital St. Anthony en San Petersburgo.
El presidente del hospital, Scott Smith, señaló que alrededor del 85 % de los pacientes de covid-19 del hospital no están vacunados.
Por su parte, el director médico de la sala de la UCI del St. Anthony, Hudman Hoo, dijo que algunos de los hospitalizados piden la vacuna contra el covid-19 demasiado tarde, tras señalar que “hemos tenido pacientes que vienen y piden: ‘¿Puedo vacunarme ahora?’ Pero no entienden que es algo que debe ser preventivo”.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. advirtió que del 43 % de las camas de la UCI de Florida estaban ocupadas por pacientes con covid-19, mientras que en todo el país, alrededor del 31 % de las camas de la UCI estaban ocupadas por pacientes del virus.
La situación tiende a agravarse debido a que la variante delta se ha convertido en predomiante, lo que pone en riesgo a las personas, especialmente, a quienes no se han vacunado.
El principal asesor del gobierno Biden frente a al covid-19, Anthony Fauci, reconoció que podrían ser necesarios “muchas, muchas” más medidas para ampliar la vacunación, como restricciones a escolares y trabadores que no se inmunicen “lo que marcaría la diferencia”.
“Creo que eso va a dar la vuelta a esto, porque no creo que la gente vaya a querer no ir a trabajar o no ir al colegio o no ir a la universidad. Lo van a hacer”, dijo el también director de los Institutos Nacionales de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. en una entrevista a Jen Christensen, de CNN, durante la convención de la NLGJA, la Asociación de Periodistas LGBTQ.
“Te gustaría que lo hicieran de forma totalmente voluntaria, pero si eso no funciona, tienes que recurrir a las alternativas”, agregó.
Insistió en que la combinación de la variante delta, muy contagiosa, y quienes se oponen a la vacuna, han puesto a Estados Unidos en un “periodo muy difícil” de la pandemia de covid-19.
“Tenemos una situación realmente desafortunada en la que tenemos un grupo de personas bastante duro al que estamos intentando persuadir, u obligar, si no están persuadidos, a vacunarse. Tenemos las herramientas para acabar con esto y, sin embargo, no lo estamos haciendo”, señaló.
Mientras las escuelas luchan contra los brotes de covid-19 y las cuarentenas, un exfuncionario federal de salud dijo que las pruebas eficaces de coronavirus pueden reducir los brotes.
Por su parte, el excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., Scott Gottlieb, aseguró que poner a los estudiantes en “burbujas” en las escuelas y las pruebas asintomáticas de rutina pueden ayudar a reducir la transmisión en las escuelas.
“En lugar de poner en cuarentena a toda la clase, se les hace una prueba en serie para asegurarse de que no se ha producido una exposición que haya dado lugar a un caso posterior, y así se pueden utilizar las pruebas para evitar las cuarentenas”, señaló Gottlieb.
Finalmente, aseguró que aunque las tasas de casos de covid-19 pueden estar disminuyendo en algunos grupos de edad avanzada, “sigue aumentando en los niños en edad escolar”.