La vacuna contra la covid-19 de Pfizer/BioNTech no incrementa el riesgo de problemas cardiovasculares graves como infartos, ictus o embolias pulmonares en los mayores de 75 años, según un estudio oficial francés publicado este lunes.
La vacunación con este compuesto “no parece estar asociada a un aumento del riesgo de eventos cardiovasculares graves en las personas de 75 años o más”, tanto tras la primera como tras la segunda dosis, concluyen los autores del estudio realizado por el grupo científico Epi-Phare, dependiente de la administración pública.
Los investigadores tomaron el conjunto de hospitalizaciones de mayores de 75 años por infartos, ictus o embolias pulmonares entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 e hicieron una comparación entre los vacunados y los no vacunados.
Según el estudio, la frecuencia de estos episodios entre un colectivo y otro “no difería significativamente”.
Sus autores prevén seguir monitorizando los datos disponibles “para medir estos riesgos en personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares, en poblaciones más jóvenes y en pacientes vacunados con otras vacunas anticovid”.
Francia comenzó su campaña de vacunación a finales de diciembre de 2020, centrándose al principio solo en las personas mayores, que recibían esencialmente el fármaco del laboratorio Pfizer/BioNTech.
En mayo, un estudio del mismo grupo, en base esencialmente a datos de este inmunizante, estableció que la vacunación reducía en un 87 % el riesgo de formas graves de la covid-19 en las personas mayores de 75 años transcurridos siete días de la segunda dosis.
Por otra parte, Israel retiró el domingo a los pacientes con cáncer de la lista prioritaria para una tercera dosis de las vacunas anticovd, dando marcha atrás con una decisión que había aplicado hacía una semana.
El lunes pasado Israel había comenzado a administrar una tercera inyección de Pfizer a pacientes con sistemas inmunitarios comprometidos, incluidas personas que se han sometido a trasplantes de corazón, pulmón y riñón y algunos pacientes con cáncer.
Pero el domingo, el ministerio de Salud dijo que después de revisar los datos de cientos de pacientes de las salas de oncología, “la recomendación en esta etapa es no vacunar” a los pacientes con cáncer.
“Casi el 90 por ciento de los pacientes que recibieron quimioterapia desarrollaron anticuerpos después de (dos dosis de) la vacunación, y el nivel de anticuerpos se mantuvo alto varios meses después de la vacuna”, informó el ministerio.
Pfizer y BioNTech han dicho que pedirían autorización a las autoridades estadounidenses y europeas para administrar una tercera dosis de su vacuna, pero los reguladores europeos dicen que es demasiado pronto para saber si es necesaria.
La Organización Mundial de la Salud ha expresado su preocupación de que una vacuna de refuerzo de este tipo pueda producirse a expensas de países cuyos ciudadanos aún no han recibido sus dos primeras dosis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó en días pasados su guía sobre las estrategias de pruebas contra la covid-19 para tener en cuenta una mayor variedad de situaciones en los países, incluida la circulación de más variantes transmisibles y el uso de nuevos test.
Como principal novedad, recomienda que, si se sospecha de una infección por SARS-CoV-2, también debería someterse a pruebas cualquier persona que cumpla la definición de caso sospechoso, “independientemente de su estado de vacunación o de una infección previa por el virus”.
“En la actualidad se dispone de pocas pruebas sobre la medida en que las personas parcial o totalmente vacunadas o previamente infectadas pueden contribuir a la transmisión. Además, existe un riesgo permanente de escape de la vacuna y de reinfección debido a variantes del SARS-CoV-2 con propiedades inmunogénicas alteradas”, detalló la OMS.
*Con información de AFP