De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya son más de 80 los países que han asegurado tener al menos un caso de contagio por ómicron, la nueva variante de la covid-19. Europa, actual epicentro de la pandemia en el mundo, es uno de los continentes en los que ómicron tiene mayor presencia, con los 27 países que conforman la Unión Europea (UE) con al menos un contagiado.
Uno de estos territorios es Alemania, cuyo Gobierno determinó que, en pro de contrarrestar al máximo la propagación de la covid-19 entre sus habitantes, restringirá los eventos públicos y privados después de las celebraciones de Navidad. Así, en este tipo de escenarios no será permitida la presencia de más de diez personas, sin incluir a los menores de 14 años.
De acuerdo con la norma expedida por el Ejecutivo germano, las restricciones son, incluso, para los vacunados, teniendo en cuenta que aún la población inmunizada sirve como vehículo para la transmisión de ómicron, una de las variaciones más contagiosas del nuevo coronavirus.
Así mismo, las autoridades aseguraron que esta medida también busca proteger a los vacunados, ya que incluso los inoculados con el biológico contra esta enfermedad podrían no tener la suficiente inmunidad contra el virus.
De esta forma, a más tardar el 28 de diciembre estará lista la norma que prohibirá el ingreso de personas a sitios de recreación como discotecas y clubes, además de los encuentros de fútbol dentro del país.
Según explicó el canciller, Olaf Scholz, en las próximas semanas se espera que ómicron sea la variación dominante en el territorio alemán, por lo que la necesidad de, no solo vacunar a más personas, sino de limitar la interacción entre estas es vital para afrontar esta nueva variante de la covid-19.
“No es el momento de celebrar fiestas y veladas amistosas con mucha gente (…) El número de infecciones aumentará masivamente en las próximas semanas, debemos prepararnos desde ahora”, indicó Scholz, añadiendo que “el comportamiento responsable de la mayoría de las familias (demostró que) no se aceleran los contagios”.
Por su parte, el Instituto Robert Koch (RKI) de virología aseguró que esta medida es necesaria para reducir al máximo el número de contagiados en el país y no entrar en una situación como la de Dinamarca, en donde el pasado 21 de diciembre se llegó a una cifra récord de 13.558 contagiados en un día.
“El riesgo de contagio para el grupo de los no vacunados es muy alto, para el grupo de sanados y vacunados con la pauta completa (dos veces) es alto y para el grupo de vacunados con la dosis de refuerzo (tres veces) es moderada”, explicaron los expertos del RKI.
En cuanto a la vacunación, Scholz aseguró que lo importante es mantener activo el plan de inmunización con el fin de que sean más las personas con un riesgo de contagio moderado en el país.
“De los que todavía no se han vacunado, muchos ya se han convencido y otros se pueden convencer (…) Yo no comparto el pesimismo que se difunde a veces en esto”, manifestó el canciller, recordando que el Gobierno alemán tiene el objetivo de inyectar al menos 30 millones de dosis antes de finalizar enero.
Cabe recordar que, hasta la fecha, el 70,4 % de la población en Alemania cuenta con el esquema completo de vacunación, mientras que de los ciudadanos aptos para aplicarse la dosis de refuerzo necesaria para fortalecer la inmunidad contra ómicron solo el 32,6 % se la ha aplicado.
Por esto, la invitación de Scholz es que todos aquellos que puedan aplicarse la vacuna asistan con celeridad a un centro de inmunización para así mejorar las estadísticas en el país y, por supuesto, se puedan salvar más vidas.