Shanghái registró este martes un fuerte aumento de los casos de covid-19 a pesar del confinamiento parcial decretado en esta ciudad de unos 25 millones de habitantes, capital económica de China, lo que provocó una estampida hacia los supermercados. Millones de personas vivieron un segundo día de confinamiento después de que las autoridades dividieran en dos la ciudad y los residentes de la mitad este quedaran confinados en sus casas durante cuatro días y sometidos a test obligatorios.

China informó el martes de 6.886 casos de covid-19 en todo el país, de los cuales más de 4.400 se detectaron en Shanghái, epicentro del peor brote desde que empezó la pandemia. Al igual que sucedió en 2020, drones han captado cómo sus habitantes regresan al encierro, viviendo la misma pesadilla de hace dos años y medio.

Estas son las imágenes:

Las estanterías de algunos supermercados de la ciudad quedaron totalmente vacías, mientras los residentes se apresuraban a abastecerse antes de que cerraran. “Después de no poder comprar nada esta mañana, me volví a dormir y lo único que soñé fue con comprar comida en el supermercado”, escribió un usuario en Weibo, una red social china similar a Twitter. “Nunca habría pensado que la sociedad actual tendría que preocuparse por comprar alimentos”, añadió.

En un intento de mantener la economía de Shanghái en funcionamiento, las autoridades evitaron los confinamientos estrictos que aplican en otras ciudades chinas y optaron esta vez por restricciones localizadas y progresivas. La zona confinada el lunes es el extenso distrito de Pudong, en el este, que incluye el principal aeropuerto internacional y un centro financiero.

Una vista muestra una calle desierta junto a edificios residenciales durante un cierre en el área de Pudong para frenar la propagación de la enfermedad coronavirus (COVID-19) en Shanghái, China, el 29 de marzo de 2022 en esta imagen fija tomada de un video. Foto REUTERS/Marek Narozniak | Foto: REUTERS

El confinamiento durará hasta el viernes, y luego se aplicará en Puxi, una zona más poblada del oeste, donde se encuentra la zona histórica del Bund, junto al río. Adrian Sim, un residente de Shanghái, dijo a la AFP que no había lugares disponibles para recoger la comida comprada por internet y que los supermercados de su barrio estaban llenos de gente cuando. “La gente que veías en la calle llevaban la compra”, explicó este hombre de 41 años.

Situación “bastante mala”

Varios centros de exposiciones de Shanghái fueron reconvertidos en centros de cuarentena con camas alineadas unas junto a otras. Una residente de Shanghái de apellido Wang dijo a la AFP que estaba en un centro de cuarentena en Pudong desde el sábado tras dar positivo. “Las condiciones del centro de cuarentena improvisado en el que estoy son bastante duras”, afirmó, explicando que hay unas 2.500 camas de campaña agrupadas en la sala principal. “Las condiciones de los baños no son lo suficientemente buenas, se limpian dos veces al día pero hay demasiada gente [usándolos]. La situación es bastante mala”, aseguró.

Los aeropuertos, las estaciones de tren y los puertos marítimos internacionales de la ciudad siguen funcionando y los principales fabricantes fueron autorizados a reanudar la actividad tras un breve parón, informaron medios estatales. China logró contener en gran medida el coronavirus durante los dos últimos años aplicando una política de tolerancia cero, que implica confinamientos masivos de ciudades y provincias, incluso si el número de casos es reducido. Pero la variante ómicron está resultando más difícil de erradicar.

Un oficial de policía con traje protector vigila junto a un puente que conduce al área de Pudong a través del río Huangpu, después de las restricciones de tráfico en medio del bloqueo para contener la propagación de la enfermedad coronavirus (COVID-19) en Shanghái, China Marzo 28 de febrero de 2022. Foto REUTERS/Aly Song | Foto: REUTERS

Al margen del confinamiento, los precios del petróleo cayeron más de 6 % el lunes debido a los confinamientos sanitarios dispuestos en China, especialmente en Shanghái, la capital económica del país, aumentando los temores por la demanda de crudo, lo que podría justificar la continuación de la estrategia de la controlada producción de la OPEP. En Nueva York, el barril de West Texas Intermediate (WTI), en contrato con vencimiento en mayo, perdió 6,97 % al cerrar en 105,96 dólares. De su lado, en Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega también en mayo cerró el lunes con caída del 6,77 % a 112,48 dólares, lastrado por los temores de que los confinamientos contra la expansión de la covid-19 en China puedan deprimir la demanda de oro negro.

*Con información de AFP.