En Inglaterra, un grupo de científicos, con financiación del gobierno, comenzó un estudio señalado por muchos pares como “cuestionable”, ya que exponían a personas sanas ante el virus de la covid-19 con el objetivo de entender mejor la forma como este actúa y así emplear mejores estrategias en la creación de tratamientos y vacunas.
Con esa meta fue que el Imperial College de Londres, el Royal Free London NHS Foundation Trust y la compañía clínica hVIVO, con una inversión de $33,6 millones de libras esterlinas otorgadas por el Gobierno británico en el marco del programa The Human Challenge, comenzaron el estudio que, en los primeros resultados, participaron 34 voluntarios de entre 18 a 30 años, los cuales habrían recibido el virus por gotas directamente a la nariz.
Uno de los primeros hallazgos que revelaron fue que, en comparación con lo que se creía anteriormente –cuando se estimaba que el virus de la covid-19 tardaba entre 5 y 6 días de incubación–, el estudio afirmó que en 18 participantes el tiempo promedio de incubación fue solamente de 42 horas, mismo tiempo que comenzarían a desarrollarse los síntomas tempranos.
“Alcanzaron su punto máximo alrededor de cinco días después de la infección, en promedio, pero los altos niveles de virus viables (infecciosos) aún se detectaron en pruebas de laboratorio hasta nueve días después de la inoculación en promedio, y hasta un máximo de 12 días para algunos”, explica el Imperial College of London en su portal web, resaltando que esta prueba respalda los períodos de aislamiento recomendados por las autoridades en salud, para evitar los contagios con el virus.
Resaltaron que el virus de la covid-19 se detectó primero en la garganta, donde lograron encontrarlo durante las primeras 40 horas. Entre tanto, las pruebas de detección hisopadas por la nariz revelaron la presencia del virus hasta las 58 horas después de la exposición a la enfermedad.
“Este importante estudio ha proporcionado más datos clave sobre covid-19 y cómo se propaga, lo cual es invaluable para aprender más sobre este nuevo virus, para que podamos afinar nuestra respuesta”, afirmó Jonathan Van-Tam, profesor y director médico de Inglaterra.
Y agregó: ”Los estudios de desafío aún podrían ser importantes en el futuro para acelerar el desarrollo de vacunas y medicamentos antivirales covid-19 de ‘próxima generación’“, haciendo referencia a la importancia que tienen ese tipo de estudios “cuestionables”, en donde se expone al virus a personas sanas en ambientes supuestamente controlados.
Con respecto a las variantes de la covid-19, se indicó que se habían utilizado bajas cantidades del virus en los voluntarios; sin embargo, como todas parten de la misma enfermedad, entonces las vacunas o tratamientos que desarrollen serían efectivas para la misma.
“Si bien hay diferencias en la transmisibilidad debido a la aparición de variantes, como delta y ómicron, fundamentalmente, esta es la misma enfermedad y los mismos factores serán responsables de la protección contra ella”, expresó el profesor Christopher Chiu, investigador jefe del ensayo.
Según el Imperial College, 18 de los voluntarios llegaron a contagiarse de la enfermedad, 16 de los cuales llegaron a desarrollar síntomas leves a moderados, que fueron descritos como “similares a los del resfriado”, e incluyeron congestión o secreción nasal, estornudos y dolor de garganta. Otras personas llegaron a presentar dolores de cabeza, dolores musculares, en las articulaciones, cansancio y fiebre, entre otros síntomas, pero ninguno grave.
El sentido del olfato lo perdieron solo 13 de los 18, pero este fue temporal y se volvió a percibir entre los 90 días posteriores en todos los participantes, exceptuando a tres de ellos. “No se observaron cambios en los pulmones ni ningún evento adverso grave en ningún participante. Todos los participantes serán seguidos durante 12 meses después de salir de la instalación clínica para monitorear cualquier efecto potencial a largo plazo”, se recalcó.