El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado un endurecimiento de las restricciones impuestas por la pandemia de la covid-19 en Inglaterra, como la vuelta del teletrabajo o la obligatoriedad del certificado de vacunación para acceder a ciertas instalaciones, ante las preocupaciones que plantea la variante ómicron del SARS-CoV-2.
En rueda de prensa, el ‘premier’ ha justificado que el Gobierno ha actuado “tan pronto como se ha descubierto la variante ómicron”. “No sabemos todos los detalles del virus, pero parece claro que se expande rápidamente”, ha alertado, antes de reconocer que los casos de la variante constatados hasta ahora en Reino Unido “son muchos más” que los confirmados.
Por ello, ha confirmado que el ejecutivo ha decidido endurecer las restricciones en Inglaterra, unas medidas previstas en lo que la Administración Johnson llama su ‘Plan B’, que presentó en septiembre por la situación empeoraba. Según el ‘premier’, endurecer las medidas es un enfoque “proporcionado y sensato”.
Así, Inglaterra reintroduce el teletrabajo para aquellos que puedan desarrollar sus labores de esta manera desde el lunes, mientras que desde este viernes se amplía la obligatoriedad de usar mascarilla en la mayoría de los lugares públicos, como teatros o cines.
Además, el certificado de vacunación será obligatorio para entrar en discotecas e instalaciones que puedan conllevar aglomeraciones, según ha recogido la BBC. Por otro lado, Johnson ha pedido a la ciudadanía ponerse la dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid-19 cuando llegue su turno.
El Gobierno de Reino Unido afirmó el martes que los primeros indicios muestran que la variante ómicron del SARS-CoV-2 es “más transmisible” que la delta, después de que el ministro de Salud, Sajid Javid, alertara el lunes de que ya hay transmisión comunitaria de esta variante en el país europeo. Actualmente, las autoridades sanitarias británicas han constatado más de 560 infecciones por ómicron.
El Parlamento británico ya aprobó reintroducir el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público y tiendas de Inglaterra, en el marco de un recrudecimiento de la situación de la pandemia en el país europeo y ante las preocupaciones que plantea la variante ómicron. Reino Unido suprimió el uso obligatorio de mascarilla, y el resto de las restricciones impuestas por la pandemia, el 19 de julio.
Las altas cifras de contagios de la covid-19 que las autoridades sanitarias británicas han constatado de forma sostenida en las últimas semanas llevaron a los expertos a pedir que el Gobierno introdujera medidas restrictivas para frenar la propagación de la enfermedad.
El Gobierno británico ha fiado el desarrollo de la pandemia en el país y el levantamiento de las restricciones para contener su avance al plan de vacunación contra la covid-19. Hasta el miércoles, el 81,1 por ciento de la población británica contaba con el esquema completo de vacunación.
Dinamarca cierra bares por la noche y adelanta las vacaciones escolares
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha anunciado una serie de restricciones para frenar la propagación de la variante ómicron del SARS-CoV-2, entre las que destacan el cierre de bares y clubes por la noche y el adelanto de las vacaciones escolares por Navidad.
En rueda de prensa, Frederiksen ha detallado que el cierre de la vida nocturna, entre las 0.00 horas y las 5.00, entrará en vigor el sábado. En los restaurantes, las autoridades han impuesto el uso de mascarilla al moverse de la silla, mientras que los kioskos tampoco podrán vender alcohol por la noche.
En cuanto a los niños, las vacaciones de Navidad comenzarán el próximo miércoles y se extenderán hasta el 4 de enero. La vida cultural también se verá afectada en virtud de las nuevas restricciones, ya que desde este viernes quedan prohibidos los conciertos con más de 50 asistentes.
Las autoridades sanitarias danesas también han pedido a la ciudadanía cancelar los almuerzos navideños de empresa y eventos sociales de este tipo antes de Navidad. El director de la Junta Nacional de Salud, Soren Brostrom, ha informado de que la misma institución procederá a suspender la comida anual del personal, según ha recogido el diario danés ‘Jyllands Posten’.
Frederiksen ha justificado que su Gobierno impone estas restricciones para “evitar” un confinamiento “importante” que “tenga importantes consecuencias humanas y económicas para la sociedad en su conjunto”.
“Debemos hacer lo que podamos para evitar los cierres extensos”, ha indicado, antes de expresar su preocupación por la variante ómicron del coronavirus, que “se ha extendido terriblemente rápido”.
Con información de Europa Press.