Argentina se suma al listado de países que en las últimas semanas ha prendido las alarmas nuevamente por cuenta del coronavirus, dejando en evidencia que la frase ‘el covid no se ha ido’, sigue estando vigente, y que se hace necesario que la ciudadanía nuevamente tome conciencia sobre la existencia de la pandemia; la misma que hace cerca de tres años confinó a la mayor parte del mundo.

Si bien el aumento de las cifras no alcanza los niveles exorbitantes vividos meses atrás en las peores fases de la enfermedad, el aumento de los casos de contagio si comienza a hacerse evidente.

En el caso de Argentina, dicha realidad se ha evidenciado a través del más reciente reporte epidemiológico que da cuenta del comportamiento del virus, el cual fue divulgado el pasado 23 de octubre, y en el que se da cuenta de la muerte de 9 personas, así como el registro de 2.082 nuevos casos de la enfermedad detectados, lo que refiere que el virus presenta una variación en sus índices de positividad del 11% durante la más reciente semana.

No obstante, el análisis de las cifras del reporte también permitió determinar que el número de fallecidos a causa de la enfermedad sí se redujo en un 25% frente a la cifra reportada la semana anterior, donde los Argentinos lamentaron el deceso de 12 nuevos pacientes a causa de la enfermedad, en una estadística que lamentablemente sigue creciendo.

Precisamente, la estadística de muertes a causa de la enfermedad en Argentina, revelada en el más reciente informe, da cuenta que el número de personas muertas por este virus, desde el comienzo de la emergencia, es de cerca de 130.000.

A su turno, la cifra de contagios desde el inicio de la emergencia ha llegado a 9.717.546, en un país con una población estimada de 45,8 millones.

Si bien el número de casos de contagio no ha alcanzado los niveles preocupantes de otrora, los encargados de las entidades sanitarias en Argentina sí han advertido que actualmente se siguen presentado casos de hospitalización por cuenta de la enfermedad, refiriendo que en la presente semana, al menos 245 personas han requerido ser trasladadas por cuenta de la enfermedad a Unidades especiales de cuidado médico, refiriendo que esta ocupación UCI ha llegado al de 41% en todo el país.

De acuerdo con las estadísticas reveladas en Argentina, la mayor cantidad de nuevos casos de decesos por covid, se han situado en la Ciudad de Buenos Aires y en su provincia homónima.

Recientemente, ciudades como Nueva York, en Estados Unidos, refirieron con preocupación que sus tasa de casos positivos se disparó 20 %; una situación que amenaza con seguir creciendo de cara al inicio de la temporada invernal.

Según refieren las estadísticas de las autoridades, el aumento de las tasas de transmisión y de contagio ha llevado a que en los últimos días, como, por ejemplo, el pasado jueves 20 de octubre, se afirmara que 173 de cada 100.000 habitantes de la ciudad son portadores actualmente del virus, un incremento que, según medios locales, refiere al 13 % frente al registro de la semana inmediatamente anterior; incluso, algunos sectores de la ciudad, reportan mayores tasas de contagio, lo que refiere que 241 de cada 100.000 habitantes sean positivos actualmente.

En ese contexto, más allá del rápido crecimiento de la nueva ola de contagios, uno de los factores que mayor preocupación despierta en los expertos es que esta nueva ola está marcada por la predominancia de dos nuevas subvarientes de la cepa de ómicron.

En ese sentido, los expertos también han advertido que la peligrosidad de esta, es que, además de contar con fuertes capacidades para una rápida difusión, también posee características que la hacen diferente a cepas anteriores, llegando incluso, al parecer, a ser resistente a las vacunas que masivamente se han aplicado, por lo cual esta no sería efectiva para controlar o mitigar su expansión, en momentos en los que las temperaturas han comenzado a descender en el marco del frente frío, motivo por el que las enfermedades respiratorias también comienzan a presentar su pico de aumento.

La alarma emitida por los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) han identificado estas nuevas cepas como BQ.1 y BQ.1.1, advirtiendo además que se han vuelto las predominantes en la actual ola de contagios, representando a su vez el 20 % de estos.

En respuesta a esta situación, expertos como el epidemiólogo Anthony Fauci, han abogado porque se dé luz verde a una nueva ola de vacunación, señalando que farmacéuticas como Pfizer y Moderna ya han actualizado sus vacunas, y posiblemente estas podrían servir para hacer frente a las nuevas cepas, en tanto estas se han convertido en resistentes a la inmunización ya adelantada en la mayoría del mundo.