Un estudio para saber cuáles son las combinaciones más efectivas de las diferentes vacunas del virus de la covid-19 a la hora de aplicar una dosis de refuerzo se llevó a cabo en el Reino Unido y fue dado a conocer en la revista The Lancet.
El informe dio a conocer que son pocos los datos disponibles sobre la seguridad e inmunogenicidad comparativas de diferentes vacunas a la hora de aplicar un refuerzo, o tercera dosis.
Para recolectar los datos, se investigó la reactogenicidad e inmunogenicidad de siete vacunas diferentes (Oxford-AstraZeneca, Pfizer-BioNTech, Novavax, Johnson & Johnson, Moderna, Valneva y Curevac) como una tercera dosis después de dos dosis de Oxford-AstraZeneca y de Pfizer –BioNtech.
Inicialmente, los investigadores encontraron que es completamente seguro recibir una dosis de refuerzo de la vacuna, sin importar cual sea.
La mayor parte de los biológicos mostraron una respuesta inmunitaria fuerte cuando se aplicaban de 10 a 12 semanas después de recibir el pinchazo inicial, y esto se demostró más con Pfizer y Moderna al ser refuerzos heterológicos.
Los síntomas más comunes entre los 2.878 participantes mayores de 30 años, de los cuales casi la mitad superan los 70 años, fueron fatiga, dolor de cabeza o en el lugar de la inyección, y ocurrieron sobretodo en personas jóvenes.
Y del total, 912 participantes padecieron efectos adversos asociados a los refuerzos, de los cuales 24 fueron graves.
Adicionalmente, los resultados mostraron que cualquiera de las siete vacunas aumentaron notablemente los niveles de anticuerpos en quienes se inmunizaron en un principio con el esquema de AstraZeneca.
Mientras que para aquellos que recibieron Pfizer, se notó que las vacunas funcionaron de manera correcta, con excepción de la desarrollada por una empresa europea de biotecnología, denominada Valneva.
Al respecto, Saul Faust, líder del ensayo y director del Centro de Investigación Clínica del Hospital Universitario Southampton, Reino Unido aseguró que: “Es alentador que una amplia gama de vacunas, que utilizan diferentes tecnologías, muestran beneficios como dosis de refuerzo. Esto da confianza y flexibilidad en el desarrollo de programas de refuerzo aquí y en todo el mundo”.
Variante ómicron se extenderá por todo el planeta, advierte la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo internacional encargado de gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud a nivel mundial, declaró que la cepa B.1.1.529 del coronavirus, denominada ómicron, es una variante “preocupante” al igual que la actualmente dominante delta y las detectadas anteriormente: alfa, beta y gamma.
Esta nueva cepa ya ha llegado a Japón, India, Arabia Saudita, Nigeria, Brasil, entre otros países de diversos continentes, mientras se propaga generando temor y una avalancha de medidas en un mundo cansado por dos años de una pandemia que deja más de 5,2 millones de muertos, aunque la OMS no tiene hasta ahora constancia de ningún deceso causado por la variante ómicron.
“No he visto ninguna información sobre muertes vinculadas con ómicron”, dijo Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, en Ginebra, aunque advirtió que “tendremos seguro más casos, más informaciones y, ojalá que no, posiblemente fallecidos”. En ese sentido, el organismo internacional considera “elevada” la probabilidad de que ómicron se extienda por todo el mundo, aunque hay muchas incógnitas sobre su peligrosidad y transmisibilidad.
Una nueva alerta emitió el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante su conferencia de prensa de este miércoles primero de diciembre, en la que aseguró que la nueva variante del coronavirus se está diseminando por más de veinte países de las Américas.
El funcionario afirmó que es comprensible que la aparición de la cepa ómicron haya captado la atención mundial. “Al menos 23 países de cinco de las seis regiones han notificado a la OMS sobre casos de ómicron, y esperamos que ese número aumente”, dijo Adhanom Ghebreyesus.
Desde que Sudáfrica informó de su aparición la semana pasada, más de dos docenas de países de los cinco continentes detectaron casos, en su mayoría importados, aunque Estados Unidos y Australia ya dieron cuenta de infecciones locales. Estados Unidos confirmó diez contagios por ómicron: cinco en el estado de Nueva York, uno en California, uno en Minnesota y uno en Hawái.
La persona infectada en Minnesota había viajado a Nueva York y el paciente de Hawái no estaba vacunado pero no había viajado, lo que demuestra que la variante empezó a transmitirse localmente en territorio estadounidense.
Australia, por su parte, anunció el pasado viernes la detección en Sydney de la variante ómicron en tres estudiantes, a pesar de la prohibición de entrada de extranjeros a su territorio y las restricciones a los vuelos desde el sur de África. En Oslo, más de la mitad de los cerca de cien asistentes a una fiesta resultaron positivos al coronavirus, pese a que estaban vacunados, y al menos 17 de ellos son sospechosos de contagio con la variante ómicron, informó la alcaldía.