Mientras en varios países avanzan los planes de vacunación contra el coronavirus que deja hasta el momento en el mundo 4.108.454 fallecidos y 191.350.279 contagiados, los científicos trabajan para establecer el nivel de anticuerpos en los pacientes que han padecido el virus.

A propósito, un estudio llevado a cabo por científicos de la universidad de Padua y del Imperial College de Londres y que fue difundido en la revista Nature, reveló que el nivel de anticuerpos por coronavirus continúa siendo de al menos nueve meses después de que la persona se haya contagiado con infección por SARS-CoV-2, independientemente de si ésta fue o no sintomática.

Para llegar a esa conclusión, los científicos sometieron a pruebas a más del 85 % de los 3.000 residentes del pueblo italiano de Padua en febrero y marzo de 2020 y los volvieron a someter a tests de anticuerpos en mayo y noviembre de ese año. Los investigadores encontraron niveles detectables de anticuerpos en el 98,8 de pacientes con un contagio previo, sin diferencias significativas entre la severidad de los cuadros de la enfermedad.

Para ello, utilizaron tres tests para detectar tipos diferentes de anticuerpos que responden a partes del virus distintas. Así mismo, los investigadores dijeron no haber hallado diferencias entre aquellos que habían sufrido síntomas de coronavirus y quienes que habían resultado asintomáticos.

En medio del estudio, los investigadores también encontraron casos en personas cuyos anticuerpos aumentaron, lo que les generó un impulso al sistema inmunológico.

“No encontramos pruebas de que los niveles de anticuerpos entre las infecciones de sintomáticos y asintomáticos difieran de manera significativa, lo que sugiere que la fuerza de la respuesta inmunológica no depende de los síntomas y la severidad de la infección”, dijo Ilaria Dorigatti, autora principal del estudio del Centro para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas y del instituto Abdul Latif Jameel para Analíticas de Emergencia y Enfermedades en el Imperial College.

Y agregó Dorigatti: “los niveles de anticuerpos varían, a veces de manera notable”, dependiendo del test. “Esto implica que se necesita precaución cuando se comparan estimaciones de los niveles de infección en una población obtenidos en partes del mundo diferentes, con test diferentes en diferentes momentos”.

Por otra parte, otro estudio publicado por la revista Nature tuvo que ver con un anticuerpo que ha mostrado suficiente potencia como para lograr una protección en el cuerpo contra la infección por distintas variantes del SARS-CoV-2.

En este caso, un grupo de científicos describió el anticuerpo como un organismo capaz de combatir una amplia gama de variantes del coronavirus y también otros coronavirus estrechamente relacionados.

Según los expertos, “los resultados son aún incipientes, pero se espera que puedan ayudar en el desarrollo de vacunas y tratamientos de amplio alcance”. En la actualidad, cientos de laboratorios están investigando puntualmente “la consecución de un inyectable que pueda defendernos de este coronavirus, sea cual sea la variante. Lo que se conoce como supervacuna, una aproximación dirigida a una respuesta más duradera y universal. La otra gran pata: un tratamiento eficaz contra todas las cepas del SARS-CoV-2″.

Teniendo en cuenta ello, Tyler Starr, bioquímico del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, Washington, y sus coautores, decidieron investigar “las dificultades que presentan los tratamientos con anticuerpos, ya que algunas variantes de este coronavirus han adquirido mutaciones que permiten que el virus escape del alcance de los anticuerpos”.

Para lograr dicho objetivo, los investigadores examinaron 12 anticuerpos que Vir Biotechnology, una empresa con sede en San Francisco, California, que participó en el estudio. Aislaron a personas que habían sido infectadas con SARS-CoV-2 o algún pariente cercano SARS-Co-V. “Dichos anticuerpos se adhieren a un fragmento de proteína viral que se une a los receptores de las células humanas. Muchas terapias de anticuerpos para la infección por SARS-CoV-2 capturan el mismo fragmento de proteína, llamado dominio de unión al receptor”, dice la investigación.

Luego de esto, los expertos decidieron reunir una lista de miles de mutaciones en los dominios de unión de esas variantes múltiples de la covid-19; asimismo, clasificaron mutaciones en el dominio de unión en docenas de coronavirus similares al SARS-CoV-2, las cuales hacen parte de un grupo llamado sarbecovirus.

“Un anticuerpo, el S2H97, destacó por encima de los demás por su capacidad de adherirse a los dominios de unión de todos los sarbecovirus que probaron los investigadores”, dice el estudio. Este S2H97, que los autores denominan un anticuerpo contra el pan-sarbecovirus, “pudo evitar que una variedad de variantes del SARS-CoV-2 y otros sarbecovirus se propagaran entre las células que crecían en el laboratorio. También era lo suficientemente potente como para proteger a los hámsteres contra la infección por SARS-CoV-2. Ese es el anticuerpo más genial que descubrimos”, dijo el bioquímico Tyler Starr.

De acuerdo con el estudio, al realizar un examen más detenido de la estructura molecular de S2H97 se reveló que “se dirige a una región previamente invisible y bien oculta en el dominio de unión, una sección que se revela solo cuando el dominio aparece para unirse al receptor de una célula”. Starr señaló que las moléculas que se dirigen a esta región de dominio de unión podrían generar protección contra múltiples virus y algún día podrían usarse en vacunas contra pan-sarbecovirus.