La variante ómicron que se ha extendido en varias regiones del mundo tras ser detectada en Sudáfrica ha producido alarma entre autoridades sanitarias, lo que ha llevado a la adopción de nuevas medidas restrictivas para evitar su propagación.
Ante este panorama, las farmacéuticas han venido trabajando en el estudio del impacto que tendrán las vacunas que actualmente se vienen aplicando en el control de la nueva cepa que se ha detectado en, al menos, 57 países.
De acuerdo con cifras oficiales, hasta este jueves se han aplicado 4.233′908.630 primeras dosis cubriendo a un 4,3 % de la población mundial, mientras que 3.333′599.017 (42,7 % de la población) ha recibido las dosis completas.
Ante la aparición de las variantes ha sido necesario aplicar una dosis de refuerzo. Incluso en algunos países ya se ha aprobado para ser aplicada a gran parte de sus habitantes.
Hasta el momento, se han aplicado 216′779.484 dosis de refuerzo cubriendo el 2,8 % de la población mundial.
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, ya había advertido sobre la necesidad de una dosis se refuerzo un año después de la tercera dosis, pero ante el nuevo escenario por ómicron, esta podría adelantarse.
“Cuando veamos los datos del mundo real, determinaremos si ómicron está cubierta por una tercera dosis y por cuánto tiempo. En segundo término, creo que necesitaremos una cuarta dosis”, afirmó en una entrevista en el programa en “Squawk Box” de CNBC.
La preocupación es si es suficiente con las dosis completas o si se requiere definitivamente el refuerzo para una protección total, ante la posibilidad de que el virus mutado puede escapar de un escudo de protección proporcionado por el régimen de vacuna estándar.
Estudios preliminares de la compañía Pfizer, las inyecciones de refuerzo podrían ayudar a controlar la variante al aumentar los anticuerpos que combaten el virus lo suficientemente alto como para bloquear el patógeno, de tal manera que lograría frenar el avance de ómicron.
En ese sentido, esos análisis han permitido determinar que la nueva variante puede esquivar algunas de las defensas inmunitarias más importantes activadas por las vacunas, pero solo parcialmente, lo que lleva a pensar en la necesidad de avanzar hacia la dosis de refuerzo.
“Con ómicron necesitamos esperar porque tenemos muy poca información. Podríamos necesitar, la cuarta dosis más rápido”, señaló.
No descartó que la existencia de nuevas variantes requeriría una actualización de las vacunas que se aplican actualmente, por lo que se prevé que en el caso de Pfizer podría estar lista a finales de primer trimestre de 2022.
¿Tres dosis de vacunas podrán resistir a la variante ómicron del coronavirus?
“Ómicron es una variante que resiste mucho más a los anticuerpos”, dijo por su parte, el presidente de BioNtech Ugur Sahin.
Según los estudios realizados por Pfizer “la vacuna sigue siendo eficaz contra el coronavirus, incluyendo la variante ómicron si se han administrado tres dosis”, pero “probablemente no queda suficientemente neutralizada (la nueva variante) después de dos dosis”.
La variante “ómicron escapa en parte a la inmunidad que otorga la vacuna Pfizer”, alertó el Instituto de Investigaciones Sanitarias en África (AHRI), un organismo sudafricano que lanzó uno de los primeros estudios sobre la resistencia de la nueva variante ante las vacunas existentes.
El estudio, que aún no ha sido sometido a análisis independientes, se centró en una docena de personas previamente vacunadas con Pfizer/BioNTech.
Primero se extrajo sangre de esos pacientes, que luego fue sometido al contacto con la variante ómicron en laboratorio.
Esos análisis demostraron que el nivel de anticuerpos eficaces contra la variante baja de forma apreciable respecto a las variantes iniciales del coronavirus.
El estudio descubrió sin embargo que el nivel de anticuerpos baja mucho menos entre las personas que además de estar vacunadas, se vieron infectadas con el coronavirus.
Reducir el plazo entre la segunda y la tercera dosis de vacuna “podría ser una buena manera” para incrementar la eficacia del fármaco, señaló el presidente de BioNTech.
Estudios similares
Otros investigadores están llevando a cabo trabajo similares. Un equipo alemán está analizando la eficacia de la vacuna Moderna.
Estos diferentes análisis han utilizado “configuraciones de virus y células ligeramente diferentes” pero “los resultados convergen”, explicó en Twitter el virólogo alemán Christian Drosten, que no participó en esos estudios.
En opinión de Drosten estos resultados refuerzan la tesis de que es necesaria una dosis de refuerzo.
Pero faltan más datos. Entre otras cosas porque esos estudios miden el nivel de anticuerpos, que es simplemente un indicador muy avanzado de la eficacia real de la vacuna.
El cuerpo se defiende también mediante otros medios, como la inmunidad de tipo “celular”, que se logra gracias a los linfocitos T, mucho más difícil de detectar.
“Hay que ser extremadamente cuidadosos con la interpretación de estos resultados, porque son obtenidos en laboratorio; lo que necesitamos ante todo son datos de la vida real, para saber qué está sucediendo exactamente”, explicó a la AFP Willem Hanekom, director general del AHRI sudafricano.
Explicó que “ómicron ya representa más del 90 % de los (corona)virus detectados” en Sudáfrica”.
“Vamos a ver si hay cambios en el nivel de protección que otorgan las vacunas, respecto a las variantes precedentes”, añade.
Esas respuestas no llegarán antes de varias semanas, aunque Hanekom considera que las vacunas siguen evitando las formas más graves de la enfermedad.
Con información de AFP.