Dinamarca ordenará el cierre de cines, teatros y salas de concierto para intentar frenar el aumento récord de casos de covid-19 a raíz de la nueva variante ómicron, anunció el viernes su primera ministra, Mette Frederiksen.
La funcionaria compareció en rueda de prensa para pedir precaución de cara a las próximas semanas, con un llamamiento explícito a reducir los contactos sociales para prevenir la expansión de un virus que por ahora no toca techo en Dinamarca.
“Los teatros, los cines, las salas de concierto tendrán que cerrar. Tenemos que limitar nuestra actividad. Tenemos que limitar todos nuestros contactos sociales”, añadió
El Statens Serum Institut (SSI) registró un récord de más de 11.000 casos en las últimas 24 horas. Dinamarca, muy avanzado en materia de secuenciación, es uno de los países del mundo con más casos de variante ómicron detectados.
Por primera vez, se registran más de 10.000 positivos en un solo día, al sumar 11.194, mientras que se presentaron tres fallecimientos más.
El país es el segundo que más casos de la variante ómicron ha detectado, solo por detrás de Reino Unido, pero se ha extendido especialmente por Europa.
Recientemente se reintrodujo el pasaporte de vacunas e inmunidad para lugares con multitudes de más de 200 personas y para áreas al aire libre con más de 2.000 personas.
Las medidas anunciadas este viernes tienen que ser aprobadas por el Parlamento.
“Nuestro objetivo sigue siendo mantener la sociedad lo más abierta posible”, dijo Frederiksen, descartando confinamientos como el de la primavera de 2020 “porque tenemos vacunas”.
El Gobierno también pedirá el cierre de otros lugares que reúnen a mucha gente, como los parques de atracción, los centros de congresos o los museos.
Aunque las vacaciones de Navidad ya se han extendido para hacer frente al aumento de casos, el ejecutivo sigue planeando la vuelta al colegio el 5 de enero.
En cuanto a la vida nocturna, los bares y restaurantes cerrarán a las 11:00 p. m. locales y no se podrá servir alcohol después de las 10:00 p. m.
Estas medidas se conocen un día después de que Dinamarca se convirtió en el primer país de la Unión Europea en autorizar el tratamiento antiviral molnupiravir, del laboratorio estadounidense Merck, para pacientes de riesgo con síntomas.
El medicamento en forma de píldora, comercializado con el nombre de Lagevrio, fue aprobado en noviembre por el regulador de la UE para su uso de emergencia y luego fue autorizado formalmente para su comercialización.
Lagevrio está aprobado desde noviembre en Reino Unido y está en proceso de aprobación en Estados Unidos, pero sus resultados, inferiores a los esperados, llevaron a los países a esperar.
“Recomendamos el tratamiento con la píldora porque creemos que los beneficios superan a los daños para aquellos pacientes que corren más riesgo de enfermar gravemente de covid-19″, dijo la responsable de la Agencia Nacional de Salud (SST) Kirstine Moll Harboe en un comunicado.
Ómicron, una versión muy contagiosa de la covid-19
Ómicron es una nueva versión del SARS-CoV-2 (el coronavirus origen de la pandemia), identificado a finales de noviembre en Botsuana, y luego en Sudáfrica.
Su particularidad es el gran número de mutaciones respecto a la variante original que fue detectada en la ciudad china de Wuhan, y de posteriores versiones, como la delta, que domina hasta ahora ampliamente la transmisión de la pandemia.
No se sabe cómo apareció ómicron. Una hipótesis a debate entre los científicos es que el virus habría mutado lentamente en el organismo de una persona con inmunodeficiencia, un proceso que duró varios meses, hasta llegar a la versión actual.
¿Por qué preocupa?
Es muy contagiosa, “a un ritmo que no habíamos conocido hasta ahora con ninguna otra variante”, advirtió el Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta nueva versión “se halla probablemente en la mayoría de países”, añadió. Ya ha sido detectado oficialmente en ochenta.
Sudáfrica, Dinamarca y Reino Unido ya han advertido que los casos están creciendo de forma exponencial. Ómicron podría ser la variante dominante en Europa a mediados de enero, declaró esta semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
¿Sustituirá definitivamente a la variante delta? Los científicos advierten que ambas podrían convivir, como sucede con ciertas variantes del virus de la gripe, o que ómicron gane terreno para luego volverle a dejar ventaja a delta.
¿Qué impacto para las vacunas ?
Las vacunas actuales ya están perdiendo eficacia ante delta. Las mutaciones que presenta la variante ómicron pueden reducir considerablemente la inmunidad de anticuerpos del virus.
En consecuencia, puede probablemente reinfectar a personas que previamente estaban afectadas por el virus, y contaminar a un número importante de personas ya vacunadas.
Varios estudios recientes, hechos en laboratorio, sostienen esta última hipótesis. La tasa de anticuerpos baja enormemente ante ómicron entre los vacunados con Pfizer/BioNTech, Moderna, y más aún con AstraZeneca o Sinovac.
Por el momento, una dosis de refuerzo de las vacunas ayuda a reforzar las defensas. Y en cualquier caso, los fármacos siguen siendo eficaces, aunque los anticuerpos que generan son solamente una parte de la respuesta inmunitaria.
La “inmunidad celular”, que pasa a través de las células denominadadas linfocitos T, es mucho mas difícil de detectar.
Un estudio publicado esta semana en Sudáfrica sugiere que la vacuna Pfizer/BioNTech es eficaz contra las formas graves de la pandemia causadas por ómicron, incluido después de las dos primeras dosis.
Ómicron además plantea aparentemente dificultades a los tratamientos mediante anticuerpos de síntesis, sobre todo entre los pacientes ya hospitalizados.
¿Menos peligroso?
Los datos clínicos de las últimas semanas apuntan a que ómicron no es más peligroso que sus predecesores, en particular delta. Es “casi un certeza”, explicó a principios de diciembre el consejero presidencial estadounidense Anthony Fauci a la AFP.
El primer deceso a causa de ómicron se produjo esta semana en Reino Unido.
“Estamos preocupados por el hecho de que la gente considere ómicron como benigno”, advirtió el director de la OMS.
“Aunque provoque síntomas menos graves, el número de casos podría una vez más inundar a los sistemas de salud que no estén preparados”, puntualizó.
*Con información de AFP y Europa Press.