Dinamarca anunció este jueves que los extranjeros que quieran ingresar a su territorio deberán mostrar una prueba de covid-19 negativa, al margen de su vacunación.
Este requisito, que entrará en vigencia el lunes 27 de diciembre, fue dado a conocer después de que los vecinos nórdicos Suecia y Finlandia anunciaran en esta semana la nueva exigencia.
De acuerdo a las nuevas reglas, todo aquel que no sea ciudadano o residente en el país para poder ingresar deberá presentar una prueba de PCR negativa realizada en las últimas 72 horas, o un test rápido de antígenos negativo en las 48 horas previas, informó en un comunicado el ministerio de Salud danés.
Están exentos de cumplir con este nuevo requisito las personas que puedan demostrar que se han recuperado de covid-19, los niños y personas que viven en las regiones fronterizas.
Esta medida se suma a una serie de determinaciones que han adoptado diferentes gobiernos para frenar la expansión de la variante que ha producido un incrementos de los casos de contagio.
Es el caso de los 13 millones de habitantes de la ciudad china de Xi’an que iniciaron este jueves un estricto confinamiento debido a un brote de covid-19 a las puertas de Pekín-2022, mientras varias partes del mundo observan un rápido aumento de los casos por la variante ómicron, lo que ha llevado a nuevas restricciones en Europa.
Unas decenas de casos de coronavirus en Xi’an, en el norte de China, bastaron para que las autoridades de Pekín cerraran esta ciudad en nombre de su política “covid cero”. El panorama es: calles desiertas, test masivos, barrios acordonados.
Aunque apenas registra unas decenas de casos diarios, lejos de los 100.000 de Reino Unido o 60.000 en España, China apuesta por una estrategia de erradicación del virus, especialmente a mes y medio de los Juegos Olímpicos de Invierno en su capital.
A partir de ahora, sus 13 millones de habitantes deben quedarse en casa “salvo motivo imperativo”. Solo una persona por hogar está autorizada a salir para comprar cada dos días y todas las empresas “no esenciales” tuvieron que cerrar. Asimismo, la totalidad de la población va a ser testeada y en ningún caso podrá salir de la ciudad.
Este draconiano enfoque ha permitido al gigante asiático, donde se detectó el virus por primera vez hace dos años, mantener el número de personas enfermas de covid-19 en poco más de 100.000.
Los Juegos Olímpicos de Pekín se desarrollarán con las medidas más restrictivas para un evento deportivo desde el inicio de la pandemia, sin espectadores internacionales y con todos los participantes en una “burbuja” sanitaria.
Toques de queda y otras nuevas restricciones
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, el doctor Hans Kluge, declaró que “ómicron se está volviendo, o ya se volvió, dominante en varios países, incluyendo a Dinamarca, Portugal y Reino Unido, donde las cifras se duplican cada día y medio a tres días, con tasas de transmisión inéditas”.
Esta variante, altamente contagiosa, ya constituye el 73 % de las nuevas infecciones en Estados Unidos.
En Reino Unido registraron un nuevo récord el miércoles con 106.000 contagios en un solo día.
Escocia anunció el cierre de clubes nocturnos el jueves. Irlanda del Norte y Gales ya habían endurecido las restricciones. Para Inglaterra, el gobierno de Boris Johnson está aplazando al máximo la decisión, basándose en dos estudios que muestran un menor riesgo de hospitalización con la variante ómicron en comparación con delta, dominante hasta hace poco.
También España batió un máximo de infecciones diarios, con más de 60.000 casos, casi la mitad debidos a ómicron.
Ante esta situación, el gobierno español, que cuenta con una de las poblaciones más ampliamente vacunadas de Europa, anunció el restablecimiento del uso obligatorio del tapabocas en exteriores y, este jueves, la justicia española autorizó la instauración de toques de queda nocturnos en gran parte de Cataluña.
Grecia asimismo anunció el jueves que usar una máscara sería obligatorio en interiores y exteriores durante las vacaciones y se cancelaron todas las festividades públicas de Navidad y fin de año.
Mientras, la primera compañía aérea alemana, Lufthansa, tuvo que cancelar varios vuelos intercontinentales, especialmente a Norteamérica, porque demasiados pilotos enfermaron.
En Suecia, el jueves entraron en vigor nuevas medidas: priorización del teletrabajo y los eventos públicos que reúnan a más de 500 personas requerirán un pase de vacunación.
En Estados Unidos, la gala de los Óscar honorarios prevista en enero fue aplazada, aunque se mantiene por ahora la gran ceremonia de premios para el 27 de marzo.
El regulador de medicamentos de ese país aprobó el jueves la pastilla anticovid de Merck, un día después de que diera luz verde a una similar de Pfizer.
Menos grave pero más infecciosa
El laboratorio sueco-británico AstraZeneca dijo este jueves que una tercera dosis de su vacuna aumenta “significativamente” el nivel de anticuerpos contra esta variante.
Pese a ello, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió contra la ilusión de que bastaría con administrar dosis de refuerzo para superar la pandemia.
“Incluso podrían prolongarla en vez de acabar con ella, al desviar las dosis disponibles a países con altas tasas de vacunación, brindando así al virus más posibilidades de propagarse y mutar”, añadió.
El carácter altamente infeccioso de esta nueva variante puede neutralizar su aparente menor gravedad, debido a que la rápida propagación aumenta la base de personas infectadas y, en números absolutos, las hospitalizaciones y decesos con ómicron puede ser igual o peor que con delta.
El mundo ha registrado más de 5,3 millones de muertos y más de 276 millones de casos de covid-19 desde finales de 2019, según un balance establecido por la AFP a partir de fuentes oficiales este jueves.
Con información de AFP.