Inicialmente, cuando comenzaron los procesos de vacunación en el mundo, la aplicación de dos dosis del biológico configuraban el “esquema completo”. Esto en los casos de las vacunas Pfizer/BioNTech, Moderna y Sinovac, mientras que con Janssen bastaba con una dosis. Sin embargo, a medida que avanzaron los estudios sobre el nivel de inmunidad, cuánto tiempo duraba en el organismo y su capacidad para enfrentar nuevas cepas, la realidad podría cambiar.
De acuerdo con el laboratorio alemán BioNTech, que desarrolló junto a Pfizer una de las vacunas anticovid disponibles en la actualidad, son necesarias tres dosis del biológico para alcanzar una protección adecuada.
En línea con la postura del desarrollador del biológico, la Agencia de Medicamentos de Europa (EMA) anunció el jueves que las dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid-19 podrían administrarse “de manera segura y eficaz” solo 90 días después de la última inyección, mientras que hasta ahora había recomendado esperar seis meses.
“Aunque la recomendación hasta ahora era administrar las dosis de refuerzo preferentemente seis meses después, los datos disponibles actualmente permiten apoyar la administración segura y eficaz de una dosis de refuerzo tres meses después de la primera pauta completa de vacunación”, afirmó Marco Cavaleri, responsable de la estrategia de vacunación de la EMA, con sede en Ámsterdam.
Asimismo, con el objetivo de disminuir la propagación del coronavirus, especialmente la nueva variante ómicron, el director ejecutivo de BioNTech, Ugur Sahin, anunció que está analizando la posibilidad de un “refuerzo relámpago” después de tres meses.
¿Dos dosis son suficientes?
Según explicó Sahin a la revista alemana Der Spiegel, dos dosis de la vacuna no configuran un esquema completo con protección suficiente, en referencia a ómicron. “Si la nueva cepa continúa extendiéndose, tendría sentido científico ofrecer un refuerzo después de tres meses”, anotó el experto.
Vale la pena recordar que Ugur Sahin, junto a su esposa, la investigadora Özlem Türeci, creadores de la vacuna de Pfizer y BioNTech, habían advertido que el coronavirus podría volverse más fuerte a raíz de sus mutaciones. La nueva variante ómicron, por ejemplo, clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “preocupante”, había encendido las alarmas dentro de la comunidad científica debido a su alto número de mutaciones; sin embargo, estudios más recientes sugieren que no sería más peligrosa que otras cepas como delta.
Dosis de refuerzo: una necesidad
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, también había advertido sobre la necesidad de una dosis de refuerzo. De hecho, según informó el gigante farmacéutico el 8 de diciembre, una tercera dosis de la vacuna o la aplicación de nuevos antídotos adaptados específicamente contra ómicron son las alternativas contra la nueva variante sudafricana.
“Dos dosis de la vacuna todavía pueden ofrecer protección contra la enfermedad grave causada por ómicron. Sin embargo, está claro, a partir de estos datos preliminares, que la protección mejora con una tercera dosis de nuestra vacuna”, explicó Albert Bourla.
Si bien estudios preliminares han concluido que dos dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech aún son efectivas contra el coronavirus y ofrecen una protección adecuada contra la nueva variante ómicron, BioNTech, al igual que otros desarrolladores de la vacuna contra el coronavirus, ha iniciado trabajos para diseñar un biológico adaptado, que también podría ser usado –de ser necesario– para una cuarta vacunación.
“Aún no se ha decidido si daremos vuelta la llave a la producción completa. Actualmente hay varias variantes de ómicron en camino y aún no está claro cuál prevalecerá y cuál estará en la vacuna”, detalló Sahin. Asimismo, agregó que aún se necesitan algunas semanas para determinar si, realmente, es necesario desarrollar una nueva vacuna.
Finalmente, el director ejecutivo de BioNTech anotó que se espera producir alrededor de cuatro mil millones de dosis de la vacuna para 2022.