El vicepresidente senior y director médico mundial de vacunas de Pfizer, Luis Jodar, ha puesto de manifiesto que uno de los posibles “futuros escenarios” de la pandemia sería una situación “entre endémica y epidémica”, donde ómicron “continúe evolucionando” y sean necesarias dosis de refuerzo en todos los grupos etarios una vez al año.
“Puede que veamos una situación entre endémica y epidémica en la que ómicron vaya evolucionando, cada vez de forma distinta, y todos los grupos etarios necesiten dosis de refuerzo cada cierto tiempo, por ejemplo, un año”. Así, serían dosis de refuerzo “adaptadas” a la variante, “hasta que se consiga una vacuna universal que sea impermeable a las mutaciones”, ha manifestado Jodar.
Así se ha expresado durante el V Seminario para periodistas organizado por Pfizer en colaboración con la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). Durante el mismo, Ángel Gil, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha insistido en la importancia de reforzar la vigilancia epidemiológica para controlar la covid-19 en estos futuros escenarios.
“Mientras sigamos en una situación epidémica con un evolutivo moderado, tendremos que reforzar la vigilancia epidemiológica en todo el mundo. Tenemos que dedicar más recursos a ello”, ha reclamado el experto.
Por otro lado, el doctor Federico Martinón, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, ha pedido fijarse en la evolución de este y otros patógenos no solo en los humanos, sino también en las especies animales, poniendo en valor el concepto ‘One Health’.
“El virus evolucionará, porque es su naturaleza, pero no sabemos cómo lo va a hacer. Hasta ahora se ha cumplido la velocidad y la tasa de mutación esperable. Dependerá de si pierde virulencia y también de que no haga saltos en esa evolución genética más radicales, o que encuentre otras especies con un salto no esperable”, ha afirmado Martinón.
A su juicio, la “buena noticia” es que las nuevas plataformas de desarrollo de vacunas tienen la capacidad de “adaptarse a los cambios”. “La razón para el optimismo es que nos podemos adaptar a los cambios que se puedan producir”, para lo que será necesaria una vigilancia más fiable que represente mejor lo que está pasando”, ha concluido.
Delta, ¿el verdugo de los jóvenes?
Por otra lado, este martes también se conoció un estudio desarrollado por un equipo del CIBERESP, el Instituto de Salud Pública de Navarra, el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y el Hospital Universitario de Navarra que ha publicado la revista ‘Microbiology Spectrum’, en el que se explica que la variante delta del SARS-CoV-2 mostró mayor transmisibilidad que la variante alfa cuando el contagiador fue un adolescente o adulto joven y cuando el contacto contagiado también era una persona joven, pero la infectividad entre las antes conocidas como variantes india y británica no difirió en otros grupos de edad.
“Esto podría explicar el incremento de la proporción de jóvenes contagiados en las oleadas de covid-19 provocadas por la variante Delta durante el verano y el otoño de 2021″, según señala Jesús Castilla, jefe de grupo del CIBERESP y uno de los coordinadores de este trabajo.
Para analizar la diferencia de infectividad y susceptibilidad entre ambas variantes, esta nueva investigación comparó la transmisión del SARS-CoV-2 entre contactos cercanos de casos de covid-19 entre junio y agosto de 2021, cuando ambas cepas circularon en España. El estudio incluyó datos de más de 7.500 personas, de las cuales 2.139 habían estado en contacto estrecho con la variante alfa y 5.439 con la variante delta.
Los resultados obtenidos permitieron observar que la variante delta fue más transmisible en general y en contactos no domésticos, pero no así en contactos domiciliarios. Además, el exceso de transmisión de la variante Delta se observó cuando los casos índices tenían entre 12 y 39 años y los contactos cercanos entre 18 y 39 años, pero no entre los menores o mayores de dichas edades.
El análisis de los datos también arrojó que las diferencias en la transmisibilidad entre variantes desaparecieron cuando la persona transmisora estaba vacunada, reduciendo el exceso de transmisión de delta, lo que refuerza la recomendación de vacunación para el control de la transmisión de esta variante. “Dado que la vacunación frente a la covid-19 reduce la excreción viral, la vacunación reduce las diferencias de transmisibilidad entre estas variantes”, explica Camino Trobajo, una de las autoras principales de este estudio.
*Con información de Europa Press.