Durante los meses recientes, las medidas restrictivas frente a la pandemia se han ido debilitando en algunos países. Por ejemplo, se puso fin a los límites de aforo, el tapabocas dejó de ser obligatorio y la normalidad ha ido regresando poco a poco, al mismo tiempo que continúan los programas de vacunación.

Sin embargo, el panorama es completamente diferente en países asiáticos. Por ejemplo, el fin de semana, las autoridades sanitarias de Japón manifestaron su preocupación frente al reincremento en el número de casos positivos de coronavirus en ese país, luego de que las estadísticas recabadas el pasado sábado 16 de julio mostraron el mayor número diario de nuevos contagios registrados en lo corrido de toda la pandemia, declarada a inicios de 2020.

En China han sido aún más estrictos. A raíz de su política “cero covid”, varias regiones han vuelto a los confinamientos con el propósito de poner fin a los brotes registrados en ese país.

En Europa, la realidad es otra. Hoy la preocupación principal en países como España, Francia, Portugal o Reino Unido tiene que ver con la ola de calor por la que atraviesa la región occidental del continente, en consecuencia, la pandemia ha ido pasando a un segundo plano.

No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un fuerte llamado de atención a los gobiernos. Además, hizo una contundente advertencia sobre las proyecciones de la pandemia en Europa.

“Ahora está perfectamente claro que estamos en una situación similar a la del pasado verano”, aseveró Hans Henri P. Kluge, director de la oficina regional de la OMS en Europa.

“Con el aumento de casos también estamos viendo una subida de las hospitalizaciones, que no harán más que incrementarse en los meses de otoño e invierno cuando las escuelas reabran, la gente vuelva de vacaciones y la interacción social se mueva a los interiores con la llegada del frío”, agregó el funcionario.

La ola de calor que afronta Europa por estos días se ha convertido en su principal preocupación, por lo que la pandemia ha pasado a un segundo plano. La OMS instó a implementar estrategias para contrarrestar el aumento de contagios de covid-19. | Foto: AFP or licensors

Los casos se han triplicado

Kluge mencionó en su comunicado que la principal diferencia entre la nueva ola de contagios en 2022 y la del verano pasado es la variante que predomina en el territorio. En ese sentido, puntualizó que esta vez es ómicron la que prevalece, sin mencionar la amenaza que representa la subvariante BA.5, que parece propagarse más rápido que otras, y ya se ha detectado en al menos 22 países y territorios de las Américas.

“Consideren la actual situación: la región europea ha visto triplicarse los nuevos casos de covid-19 en las últimas seis semanas, con casi tres millones más la semana pasada, lo que es casi la mitad de todos los casos mundiales”, advirtió el director de la oficina regional de la OMS en Europa.

Con el propósito de evitar un escenario similar al del año pasado y que la pandemia, nuevamente, se salga de control, la OMS pidió priorizar los entornos de alto riesgo, así como la adopción de medidas de protección individual, como el uso de tapabocas, el lavado frecuente de manos y la vacunación.

Al revisar las estadísticas correspondientes al contagio en países europeos, las cifras son menores en comparación con finales de 2021 y principios de 2022, sin embargo, han venido aumentando progresivamente, por lo que suponen una señal de alerta para las autoridades sanitarias.

La OMS también urgió a poner en marcha una estrategia de covid-19 durante esta temporada con el objetivo de ayudar a preparar las próximas olas de infección, minimizando su impacto.

Si bien las tasas de hospitalización se duplicaron en el mismo período, las admisiones a las unidades de cuidados intensivos (UCI) “hasta ahora se han mantenido relativamente bajas”, precisó Kluge en su comunicado. Sin embargo, subrayó que cerca de 3.000 personas mueren todavía por covid-19 en Europa cada semana.