Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia del coronavirus, sobrepasó las 800.000 muertes por la covid-19 este martes, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins.
La cifra es incluso mayor que la población entera de varios estados del país, incluyendo Dakota del Norte y Alaska.
Los demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer, jefes de la Cámara de Representantes y del Senado respectivamente, así como el líder republicano en la Cámara Kevin McCarthy y otros miembros del Congreso mantuvieron un momento de silencio en los escalones del Capitolio, en Washington, la noche del martes (14 de diciembre).
Cerca de 450.000 de las muertes ocurrieron en 2021, pese a las vacunas altamente efectivas que se autorizaron por primera vez en diciembre de 2020.
La gran mayoría de los fallecimientos se produjeron entre los no vacunados.
La vacunación se remontó durante la cuarta ola de la covid-19, impulsada por la variante delta, y más del 60 % de este país de 332 millones de habitantes está ahora completamente vacunado, aunque Estados Unidos aún está detrás de otras naciones ricas.
El país surfea de momento su quinta ola, con su epicentro en los estados más fríos del norte, mientras las personas se reúnen más a menudo en casa.
Ómicron, la variante más reciente del virus que ha causado alarma mundial desde que fue reportada por primera vez en Sudáfrica a finales de noviembre, ahora representa alrededor del 3 % de los casos en Estados Unidos, aunque se espera que aumente rápidamente, como ha sucedido en otros países.
Las autoridades sanitarias urgen a aquellos mayores de 16 años a inmunizarse con una dosis de refuerzo para recuperar la inmunidad a niveles comparables a las dos dosis contra las variantes ya existentes.
La variante ómicron del coronavirus se extiende a un ritmo sin precedentes
Ninguna variante de la covid-19 se ha propagado hasta ahora con tanta rapidez como ómicron, dijo el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calcula que la mayoría de los países ya están afectados.
“En la actualidad, 77 países han notificado casos de ómicron, pero la realidad es que probablemente ómicron esté en la mayoría de los países, aunque todavía no se haya detectado. Ómicron se está propagando a un ritmo que no hemos visto con ninguna otra variante”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa.
“Nos preocupa el hecho de que la gente considere ómicron como leve (...) Aunque ómicron provoque enfermedades menos graves, el número de casos podría de nuevo desbordar los sistemas sanitarios que no están preparados”, añadió.
El responsable de la OMS también advirtió a la comunidad internacional que las vacunas por sí solas no permitirán a ningún país salir de esta crisis, y pidió hacer uso de todas las medidas anticovid existentes, como las mascarillas, la ventilación y el respeto de la distancia social.
“Hagan todo esto. Háganlo de forma coherente, háganlo bien”, insistió.
El doctor Tedros también hizo hincapié en que múltiples países aceleraron la aplicación de terceras dosis a la población adulta tras la irrupción de la variante ómicron, incluso “si no tenemos pruebas sobre la eficacia de las dosis de refuerzo contra esta variante”.
Con estas medidas, la OMS teme que los países ricos acumulen los inmunizantes, y las naciones más desfavorecidas no puedan avanzar en sus campañas de vacunación.
“Seré claro: la OMS no está contra las dosis de refuerzo. Estamos contra la injusticia” en la vacunas, señaló.
Con información de AFP