El Ministerio de Salud registró este martes en Colombia 599 muertes nuevas a causa del coronavirus, un nuevo récord de fallecimientos desde que inició la pandemia, de las cuales 500 corresponden a días anteriores, lo que llevó el total de muertes a las 96.965.
Este es el resumen de fallecimientos de los últimos cinco días en Colombia por cuenta de la covid-19:
11 de junio: 569 muertes (493 de días anteriores)
12 de junio: 577 muertes (507 de días anteriores)
13 de junio: 586 muertes (499 de días anteriores)
14 de junio: 588 muertes (516 de días anteriores)
15 de junio: 599 muertes (500 de días anteriores)
Por otra parte, las autoridades registraron este martes 24.452 casos nuevos de covid-19, cifra que llevó el total acumulado de contagios en el país a 3.802.052 y 3.539.442 personas recuperadas.
Tan solo en la última jornada en el país se procesaron 87.837 pruebas de coronavirus. De estas pruebas, 61.630 fueron PCR y 26.207 de antígenos, razón por la que se precisa que en el país hay 153.991 casos activos de la enfermedad.
Estas fueron las regiones que más casos nuevos de covid-19 presentaron este martes 15 de junio en Colombia:
- Bogotá: 7.571
- Antioquia: 3.501
- Cundinamarca: 2.110
- Santander: 1.859
- Valle: 1.263
- Cartagena: 751
En el acumulado de casos, Bogotá llegó a 1.104.052, Antioquia a 587.256, Atlántico a 282.214 y Valle del Cauca a 293.384 casos acumulados.
La cartera de Salud no entregó, hasta ahora, mayores detalles sobre las razones por las que este martes el reporte de actualidad de la pandemia en el país tardó casi dos horas más de lo acostumbrado, señalando solamente que se trató de “una verificación de datos de entidades territoriales por parte del Instituto Nacional de Salud”.
Según el último informe del Ministerio de Salud, en Colombia se han aplicado un total de 13.167.044 de dosis de las vacunas contra la covid-19, de las cuales 3.875.823 son segundas dosis.
Ante este avance en el plan de vacunación, las autoridades indicaron que en el país comenzará la Etapa 4 de vacunación, que incluye a personas entre los 45 y 49 años. Sin embargo, este anuncio incluyó un cambio: quienes reciban la primera dosis de Pfizer en la fase 2 del Plan Nacional de Vacunación, tendrán el segundo pinchazo tres meses después.
Es decir, las personas que pertenezcan a las etapas 4 y 5, correspondientes a la segunda fase del plan de inmunización contra la covid-19, deberán esperar un periodo más largo que quienes han recibido su vacuna antes.
“La segunda dosis se extiende a la semana 12 después de la primera dosis, lo cual nos permitirá ampliar de manera extensa la capacidad de vacunación en la población más joven, dados también los muy buenos indicadores que ha mostrado la evidencia científica en términos de protección de la vacuna Pfizer con una única dosis”, explicó el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
Si bien el jefe de la cartera no dio mayores detalles, aseguró que la evidencia es suficiente para tomar la decisión. Como lo reportó la revista ‘Nature’ el 13 de mayo, el primer estudio dirigido a entender los posibles efectos de demorar la segunda vacuna en los niveles de anticuerpos mostró resultados positivos.
“Este estudio apoya un cuerpo grande de evidencia sobre que el acercamiento tomado en el Reino Unido de demorar la segunda dosis ha valido la pena”, dijo Gayatri Amirthalingam, un epidemiólogo del Public Health England de Londres y coautor del estudio, que analizó a 175 pacientes mayores de 80 años, entre 3 y 11 o 12 semanas después de la primera dosis.
Los académicos midieron los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 y hallaron que los niveles de inmunidad fueron 3,5 más altos en las personas que esperaron 12 semanas para su segunda dosis, que en quienes lo hicieron durante 3. De acuerdo con el manuscrito –o también llamado ‘preprint’, que no ha pasado por pares–, demorar las segundas dosis de algunas vacunas contra la covid-19 podría expandir la inmunidad parcial, aunque en este caso solo habría pruebas de la vacuna de ARN mensajero de Pfizer y BioNTech.
Con todo, vale decir que esto no implica que la segunda dosis no sea necesaria, sino que podría ser una buena estrategia, de acuerdo con los autores del estudio, cuando no hay muchas vacunas disponibles y la población vulnerable es grande.
De todas maneras, los participantes del análisis fueron pocos a los ojos de algunos críticos y no hay suficientes argumentos científicos que sirvan para sustentar la decisión del Ministerio de Salud.