Mientras en el mundo se intenta control a la pandemia del coronavirus mediante la aplicación de las vacunas actualmente en circulación, la preocupación es saber cuándo terminarán los contagios y por consiguiente, la muerte y los efectos que ha dejado a su paso hace más de un año y medio.

A este respecto se refirió la creadora de la vacuna de Oxford-AstraZeneca, Sarah Gilbert, quien aseguró que es poco probable que la covid-19 mute en variantes que tengan la capacidad de evadir la eficacia de los inmunizantes.

Para la experta, esto significa que las vacunas serán eficaces ante las nuevas cepas y las mutaciones que puedan surgir del coronavirus.

“Lo que vemos habitualmente es que los virus se vuelven menos virulentos a medida que circulan con más facilidad y no hay razón para pensar que tendremos una versión más virulenta del Sars-CoV-2″, indicó Gilbert durante su intervención ante la Royal Society of Medicine.

La científica destacó, así mismo que “no hay muchos lugares donde el virus pueda ir” tras asegurar que la covid-19 acabará siendo un resfriado común.

“Ya convivimos con cuatro coronavirus humanos diferentes sobre los que no pensamos mucho y eventualmente la covid-19 acabará siendo uno más”, enfatizó.

Sin embargo, no pudo despejar la duda que surge de su pronunciamiento sobre cuánto tiempo se necesitará para alcanzar ese punto en el que el coronavirus se convierta en un resfriado común, así como las medidas que, en ese momento, se deberán tomar para controlarla.

Los operados de urgencia con covid no tienen más mortalidad por la enfermedad, según un estudio

Las personas con covid-19 operadas de urgencia de cirugía general y digestiva no presentan más mortalidad debido al coronavirus, según un estudio realizado en 25 hospitales españoles y coordinado por el Hospital de Bellvitge y el Idibell.

El estudio, publicado en la revista ‘British Journal of Surgery’, matiza las conclusiones de estudios anteriores descriptivos que habían constatado que las personas operadas con infección por covid-19 presentaban una mortalidad muy superior a la habitual y lleva a expertos a recomendar retrasar o evitar las cirugías a pacientes positivos, según informó el Hospital de Bellvitge.

Bellvitge coordinó un registro de todas las cirugías generales y digestivas urgentes realizadas de marzo a junio de 2019 y de marzo a junio de 2020, durante la primera ola de la pandemia, en 25 hospitales españoles con el que se estudiaron más de 5.300 pacientes.

Las personas con covid-19 operadas de urgencia de cirugía general y digestiva no presentan más mortalidad debido al coronavirus, de acuerdo con estudio. (AP Foto/Felipe Dana) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

El trabajo comparó a los pacientes positivos y negativos de covid-19 intervenidos durante la pandemia con el método ‘propensity-score matching’, que empareja a pacientes positivos con negativos que presentan una similar edad, patologías de base y estado general en el momento de la cirugía, , y el resultado fue la mortalidad de estos dos grupos no presentó “diferencias estadísticamente significativas”.

Por ello, el estudio señala que se debe atribuir la alta mortalidad observada en los pacientes con covid-19 operados “a su edad, patología de base y estado preoperatorio, más que a un hipotético efecto Covid multiplicador de la mortalidad postoperatoria”.

El coordinador del estudio y cirujano del Servicio de Cirugía General del Hospital de Bellvitge, Javier Osorio, ha subrayado que “es evidente que aplazar una cirugía urgente tiene sus riesgos, por lo que es muy importante entender bien de qué modo y hasta qué punto la infección por covid aumenta la mortalidad postoperatoria”.

“No verse como un impedimiento”

Osorio aseguró que, según los resultados del estudio, “el hecho de que un paciente sea positivo de Covid no debe verse como un impedimento absoluto para operarlo: la valoración del riesgo de hacer o aplazar la cirugía debe basarse en el riesgo anestésico individual del paciente y en su estado en el momento del diagnóstico”.

Otra vertiente del estudio fue comparar el estado de las patologías de los pacientes operados en el año anterior de la pandemia, en 2019, con los pacientes negativos operados durante la pandemia, para entender el efecto del confinamiento.

Los resultados constataron que, durante la pandemia, los pacientes no se presentaron con una peritonitis más avanzada ni con unos parámetros inflamatorios más elevados, por lo que “la mayor mortalidad observada durante la pandemia no se puede atribuir a que los pacientes acudieran más tarde a los servicios de salud debido al confinamiento”.

El estudio también evaluó el llamado ‘fracaso de rescate de los pacientes’, porcentaje de pacientes con complicaciones postoperatorias que no pueden ser rescatados y fallecen a consecuencia de la complicación, durante la pandemia y antes, y el resultado fue que durante la pandemia tuvieron el mismo riesgo de presentar complicaciones pero más riesgo de fallecer a consecuencia de la complicación, con un 19% en comparación con el 12,8% en el mismo periodo de 2019.

Esta circunstancia se detectó en los 25 hospitales participantes y, probablemente, se debió a la situación complicada de los centros en el contexto de la primera ola.

Según el estudio, en el periodo marzo-junio de 2020 se llevaron a cabo un 22,6 % menos de operaciones urgentes que en el mismo periodo de 2019, debido probablemente a la menor afluencia de pacientes a urgencias durante la pandemia.

Con información de Europa Press