Una reciente investigación publicada en la revista científica Nature permitió identificar cambios en la estructura cerebral de más de 750 pacientes analizados –entre los 51 y 81 años de edad– luego de que padecieran la enfermedad del coronavirus. El estudio fue liderado por científicos británicos y publicado este lunes 7 de marzo.

Uno de los principales hallazgos del estudio radica en “una mayor reducción en el grosor de la materia gris y el contraste de tejido en la corteza orbitofrontal y la circunvolución parahipocampal” de los pacientes que sufrieron un cuadro grave de la enfermedad. Los expertos también identificaron una “mayor reducción en el tamaño global del cerebro”.

“Queda por investigar con un seguimiento adicional si este impacto nocivo se puede revertir parcialmente o si estos efectos persistirán a largo plazo”, señala el artículo publicado en Nature. A los pacientes se les tomaron unas imágenes iniciales de escaneo cerebral y luego de 141 días repitieron el proceso.

Tras el análisis de resultados, los investigadores británicos identificaron también que los pacientes infectados mostraron, en promedio, un mayor deterioro cognitivo en el transcurso de ese tiempo. “Estos resultados de imágenes del cerebro principalmente límbico pueden ser las características de una propagación degenerativa de la enfermedad a través de vías olfativas”, explicaron.

Otra investigación publicada hace unos meses en la revista 'Science Alert' abordó también los efectos “persistentes” e inusuales que causa en el cerebro. | Foto: Nikada

Además, el deterioro cognitivo puede estar relacionado con “eventos neuroinflamatorios o de la pérdida de información sensorial debido a la anosmia (pérdida del sentido del olfato)”, señalaron los científicos del Centro Wellcome de Neuroimagen Integrativa de la Universidad de Oxford.

Tras el inicio de la pandemia de coronavirus, a comienzos de 2020, diversos estudios han abordado los efectos de la covid-19 en quienes sufren la enfermedad. Otra investigación publicada hace unos meses en la revista Science Alert abordó también los efectos “persistentes” e inusuales que causa en el cerebro.

Entre ellos se incluyen la fatiga, la pérdida de memoria, confusión y otras anomalías, que son conocidas como ‘niebla mental’ o ‘cerebro covid’. Según la publicación, como parte del estudio, los investigadores examinaron el líquido cefalorraquídeo de 18 pacientes con cáncer que experimentaban disfunción neurológica (también conocida como encefalopatía) después de haber sido infectados con el virus SARS-CoV-2 y haber superado la enfermedad.

Según señaló al medio el investigador Jan Remsik, en el estudio descubrieron que estos pacientes “tenían inflamación persistente y altos niveles de citocinas en el líquido cefalorraquídeo, lo que explicaba estos síntomas que experimentaban.

El coronavirus también puede infectar las neuronas, desencadenando respuestas inmunitarias locales y causar complicaciones neurológicas y psíquicas. | Foto: Getty Images

“Las citocinas son una amplia categoría de proteínas que participan en la señalización del sistema inmunológico. En algunos casos de coronavirus, una sobreproducción de estas moléculas da como resultado lo que se conoce como una tormenta de citocinas, que puede causar una inflamación excesiva y es potencialmente mortal”, subrayó la publicación.

“Si bien este es el estudio más grande hasta la fecha para demostrar este vínculo potencial entre covid-19 y los efectos neurológicos posteriores a la infección, necesitaremos muchos más datos para ahondar esta asociación”, agregó el texto, en el que se indicó que sus hallazgos sugieren que los medicamentos antiinflamatorios “podrían ser útiles para mitigar la confusión mental en los pacientes”.

El coronavirus también puede infectar las neuronas, desencadenando respuestas inmunitarias locales y causar complicaciones neurológicas y psíquicas, señaló recientemente otro estudio publicado en Países Bajos.

La propagación del virus se detiene rápidamente y se limita a unas células del cerebro, pero esta infección mínima causa una reacción de las “citoquinas”, mensajeros entre las células inmunitarias, que desempeñan un papel en la inflamación local, concluyó el estudio, publicado en una revista estadounidense especializada en microbiología, mSphere.

“Lo que hemos visto es coherente con el hecho de que la infección por el SARS-CoV-2 lleva pocas veces a una encefalitis severa porque el virus se propaga de manera incontrolable en el cerebro”, dijo en un comunicado Debby van Riel, investigadora en virología en el hospital Erasmus MC, en Róterdam.