El papa Francisco recibió este miércoles la dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus dentro de la estrategia que se adelanta en el Vaticano de aplicar el inmunizante a los mayores de 60 años y a las personas con comorbolidades en la Santa Sede.

“En la segunda mitad de octubre, la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de Ciudad del Vaticano ha iniciado la suministración de la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, dando prioridad a los mayores de sesenta años y a las personas frágiles”, señaló el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado.

De acuerdo con la información, además de Francisco también ha sido vacunado con la dosis de refuerzo el papa emérito Benedicto XVI, de 94 años.

En estas categorías en las que se aplican las dosis de refuerzo se encontraban tanto Francisco, que cumplirá 85 años en diciembre, como Benedicto XVI, de 94 años, que desde que renunció al Pontificado en 2013 vive retirado del mundo en un convento situado en los Jardines del Vaticano.

Como se recuerda, el pasado 3 de febrero, el papa Francisco recibió la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus, tres semanas después de haberle sido inoculada la primera.

La dirección sanitaria y de Higiene de la Ciudad del Vaticano reservó cerca de 10.000 vacunas de la compañía farmacéutica Pfizer para su campaña de vacunación, que comenzó el pasado 13 de enero, cuando el pontífice recibió la primera dosis, entre sus cerca de 3.000 empleados y 800 residentes.

Así como sucedió en el resto de países del mundo, los primeros en ser vacunados fueron el personal sanitario y los ancianos.

El papa Francisco ha sido un constante defensor de que se avance en la vacunación contra la covid-19 en el mundo no solo para protegerse así mismo, sino para evitar el contagio de los demás.

El sumo pontífice señaló recientemente que gracias a estas dosis el mundo está volviendo “poco a poco la luz”, y saliendo de esta “fea pesadilla” de la pandemia.

El Papa Francisco recibió este miércoles la dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus dentro de la estrategia que se adelanta en el Vaticano de aplicar el inmunzante a los mayores de 60 años y a las personas con comorbolidades en la Santa Sede.

Las dosis se suministran en un sector del Aula Pablo VI del Vaticano habilitado con la logística y el personal sanitario necesario para la campaña de vacunación en el pequeño Estado, donde trabajan unas 5.000 personas y que cuenta con unos 600 ciudadanos, de los que tan sólo 240 son residentes.

Italia planea generalizar desde enero la tercera dosis de vacuna anticovid

Entre tanto, la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 sería accesible a toda la población italiana a partir de enero, declaró el martes el viceministro de Sanidad, Pierpaolo Sileri.

“Es probable que la tercera dosis para todos comience (a aplicarse) a partir de enero”, anunció.

Actualmente, esa aplicación de refuerzo está reservada a los pacientes con enfermedades graves, a los mayores de 60 años y al personal de sanidad.

Italia ha registrado casi 132.000 muertes por covid-19 desde febrero de 2020.

Hasta este miércoles, se han vacunado casi 44,5 millones de personas, es decir, 82,3% de la población mayor de 12 años, y 1,1 millones de personas han recibido una tercera dosis.

Para limitar los contagios e incitar a los italianos a vacunarse, el gobierno dirigido por Mario Draghi ha instaurado un pase sanitario obligatorio para todos los trabajadores.

El pase sanitario se entrega a las personas vacunadas o sanadas recientemente de covid-19, pero también previa presentación de una prueba negativa cuyo coste corre a cargo de los trabajadores.

Con información de Europa Press y AFP