La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), organismo encargado de la evaluación y autorización de medicamentos en la Unión Europea, anunció que los datos recopilados hasta ahora sobre la vacuna de AstraZeneca no permiten identificar factores de riesgo particulares que produzcan coágulos de sangre después de la administración de su segunda dosis.
Así lo anunció recientemente la agencia sanitaria al concluir un nuevo análisis de datos sobre esta vacuna, lo que ratifica la misma conclusión a la que llegaron los expertos en abril de este año sobre el riesgo de coágulos en algunas personas, como recoge el medio de comunicación público italiano Rai News.
Científicos explicaron que los informes disponibles hasta ahora han sugerido un posible riesgo mayor en mujeres y adultos jóvenes cuando se aplican la segunda dosis de AstraZeneca, aunque resaltaron que “las limitaciones de la forma en que se recopilan los datos” no permite que ninguno de esos posibles efectos secundarios pueda confirmarse.
“No hay evidencia de que el retraso de la segunda dosis tenga influencia sobre el riesgo de trombosis”, agregaron desde la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), por lo que se recomendó seguir administrando el esquema completo de la vacuna de AstraZeneca con un intervalo de 4 a 12 semanas entre la primera y la segunda dosis.
Cabe resaltar que a finales de julio pasado también se publicó un estudio en la reconocida revista científica The Lancet, en el que se reveló que los vacunados contra el coronavirus con la segunda dosis de AstraZeneca no tienen más riesgo de padecer trombos que aquellas personas que no han sido inmunizadas.
Los expertos constataron que la incidencia estimada de trombocitopenia inmune trombótica inducida por vacunación (VITT) en personas que recibieron el segundo pinchazo de la vacuna de AstraZeneca es de 2,3 por cada millón de vacunados, similar a la observada en las poblaciones no vacunadas.
Después de la primera dosis, la incidencia estimada se situó en 8,1 por cada millón de vacunados, destacó el estudio. Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de AstraZeneca, Mene Pangalos, reiteró mediante un comunicado emitido en ese momento que la vacuna “es efectiva contra todos los niveles de gravedad de la covid-19”, al tiempo que “desempeña un papel clave en la lucha contra la pandemia”.
Estudio de efectos secundarios
Un reciente estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ) asegura que el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos es mucho menor después de vacunarse contra la covid-19 que al contraer la enfermedad. El estudio es el más grande realizado hasta la fecha sobre los efectos secundarios relacionados con la vacunación contra el coronavirus.
El análisis comparó los datos médicos de 29 millones de personas que recibieron su primera dosis de Pfizer-BioNtech u Oxford-AstraZeneca entre diciembre de 2020 y abril de 2021 con los de casi 2 millones de personas que dieron positivo al coronavirus.
Según los expertos, el riesgo de desarrollar una trombosis venosa es casi 200 veces mayor con la covid-19 (12.614 casos adicionales entre 10 millones de personas) que con AstraZeneca (66 casos adicionales).
En cuanto a la trombosis arterial, no se registró un exceso de casos para ninguna de las dos vacunas, pero se contabilizaron 5.000 casos adicionales entre 10 millones de personas infectadas con el coronavirus.
Así, las personas con el virus tienen once veces más probabilidades de sufrir un ictus (1.699 casos adicionales de cada 10 millones de personas) que los vacunados con Pfizer (143 casos adicionales). “La inmensa mayoría de pacientes se encuentran perfectamente bien con estas vacunas”, declaró a la BBC la investigadora que dirigió el estudio, Julia Hippisley-Cox, afirmando que los “rarísimos casos” de coágulos sanguíneos deben ser “puestos en contexto”.
Con información de AFP.