La variante ómicron podría ser “el comienzo del fin” de la pandemia de covid-19, se aseguró desde el Gobierno suizo. A pesar de la declaración y por prudencia con la crisis sanitaria que se afronta, desea prolongar hasta finales de marzo las medidas adoptadas para contener la quinta ola.
“Quizás estemos en vísperas de un punto de inflexión que podría ser decisivo con el paso de una fase pandémica a una fase endémica, gracias a una inmunidad en la población que alcanza niveles ahora elevados”, declaró el ministro de Sanidad, Alain Berset, en una conferencia de prensa.
“Ómicron es quizás el principio del fin, no lo sabemos, de esta pandemia”, añadió.
Teniendo en cuenta la vacunación y las curaciones, la tasa de inmunidad de las personas mayores de 20 años supera 90 %, e incluso llega al 97 % para las personas mayores de 80 años, explicó.
Según los expertos gubernamentales, la variante ómicron representa aproximadamente 90 % de las infecciones.
Esto contrasta con lo que sucede en Francia, donde se vive una importante huelga de profesores, cansados de la gestión gubernamental de la crisis sanitaria, a tres meses de las elecciones presidenciales.
Desde la vuelta al colegio el pasado 3 de enero tras la pausa por las fiestas de fin de año, el Gobierno anunció hasta tres protocolos diferentes en las escuelas, exasperando a los maestros y recabando las críticas de la oposición.
El lunes 10 enero en horas de la noche, el primer ministro Jean Castex anunció el último protocolo, ligeramente más flexible para intentar, en vano, apaciguar la tensión. Los maestros mantuvieron la huelga, con el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, en la mira.
“No solo el protocolo actual no protege a los alumnos, al personal y a sus familias, sino que desorganiza por completo la escuela”, apuntó el sindicato mayoritario en primaria, Snuipp-FSU, que llamó a la huelga el pasado viernes.
Cuando se detecta un caso positivo en una clase, el resto de alumnos deben realizar hasta tres autotest en casa para continuar asistiendo al colegio, sin necesidad de someterse a una primera prueba de antígenos o PCR como previamente.
Las medidas anteriores habían provocado largas colas ante farmacias de padres que en muchos casos abandonaron su trabajo para someter a un test a sus hijos, para que pudieran volver al día siguiente a clase en caso de dar negativo.
Casi 12 millones de pruebas de diagnóstico se realizaron así la semana pasada, un alza del 44 %, según el ministerio de Sanidad. El aumento más significativo fue en el grupo de menores de 16 años, que pasó de uno a tres millones de media.
Francia, país de 67 millones de habitantes, registra un aumento de casos de covid-19 por la variante ómicron. El promedio de contagios diarios en los últimos siete días fue de 287.603, en alza frente a la media de 198.200 en la semana anterior.
Ante la situación, la mayoría de sindicatos secundaron el llamado del Snuipp-FSU, que cifró en 75 % el porcentaje de maestros de primaria que harán huelga. El ministerio de Educación anunció por su parte un seguimiento del 38,5 %.
“La escuela permanecerá cerrada este jueves (...). No habrá acogida de niños”, rezaba un cartel en una escuela infantil del noreste de París. El colegio de primaria colindante solo abrió una clase en este frío jueves 13 de enero de invierno.
*Con información de AFP.