Hace algunos días la farmacéutica Pfizer anunció que su vacuna contra el coronavirus es “segura” y “tolerada” en los niños entre 5 y 11 años.

Según la compañía, las dos inyecciones generan una respuesta inmunitaria “robusta” en los menores, por lo que se espera que próximamente la firma pida las autorizaciones necesarias para empezar a aplicar el inmunizante en EE. UU.

Hace algunos días la farmacéutica Pfizer anunció que su vacuna contra el coronavirus es “segura” y “tolerada” en los niños entre 5 y 11 años. | Foto: Abel Mitjà Varela

Ahora, el presidente y CEO de Pfizer, Albert Bourla, le reveló a ABC News cuándo será enviada la información a la FDA para que su vacuna sea aprobada en este grupo poblacional.

De acuerdo con el directivo, “es cuestión de días, no de semanas” para que la compañía presente los datos necesarios y las autoridades estadounidenses den el visto bueno. Así en poco tiempo los menores podrán ser vacunados en este país en el que como se sabe los niños han resultado altamente afectados por la variante delta e incluso los niveles de hospitalización por casos de coronavirus alcanzaron cifras nunca antes vistas. Según los datos del domingo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), un promedio de 266 niños fueron hospitalizados con covid-19 todos los días la semana pasada.

En este momento la vacuna está únicamente aprobada para niños mayores de 12 años, quienes son los que acuden mayormente a la escuela.

Sobre la vacuna para los menores de 12 años, Pfizer ha señalado en varias oportunidades que esta contiene una dosis menor, pero genera una reacción “comparable” a la observada en los pacientes entre 16 y 25 años.

La vacuna demostró ser segura con efectos secundarios temporales como el dolor en los brazos, fiebre o malestar, similares a los efectos que experimentan los adolescentes y adultos que reciben el inmunizante. Una vez este grupo poblacional de niños empiece a ser vacunado, la pandemia perderá terreno para así volver a la tan anhelada normalidad.

Al respecto, en una entrevista a la cadena de televisión ABC, el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, aseguró que el mundo podrá volver a la normalidad pero el virus no va a desaparecer, ya que existen muchas cepas en diferentes regiones.

De acuerdo con el ejecutivo, la “vida normal” podrá volver a vivirse en un año, es decir que para 2022 las personas volverán a vivir como antes, aunque recalcó que será importante aplicarse un refuerzo de la vacuna anualmente.

Sobre la vacuna para los menores de 12 años, Pfizer ha señalado en varias oportunidades que esta contiene una dosis menor, pero genera una reacción “comparable” a la observada en los pacientes entre 16 y 25 años. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Además, aseguró que para que este regreso a la normalidad sea efectivo, tendrá que aplicarse la vacuna a todas las personas, especialmente a los más vulnerables, para que realmente pueda darse el fin de la pandemia que ha afectado a la humanidad durante más de un año.

Sin embargo, el experto aseguró que si bien se habla del fin de al pandemia no será el fin del virus porque existe la posibilidad de que se presenten nuevas variantes o cepas que podrán ser controladas con las vacunas.

De hecho, la farmacéutica ha sido una de las que más ha presionado para que se apruebe una dosis de refuerzo contra el virus.

“El escenario más probable para mí es que debido a que el virus se ha extendido por todo el mundo, seguiremos viendo nuevas variantes que están saliendo”, aseguró el experto en la entrevista.

Efectividad a largo plazo

Desde hace varios días se vienen conociendo los resultados de estudios que han analizado con expertos en la materia la efectividad de las diferentes vacunas en contra del coronavirus, especialmente del laboratorio Pfizer y Moderna de Estados Unidos.

En ese sentido, el más reciente informe realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades estableció luego de un profundo análisis que la inyección de la vacuna estrella de Estados Unidos Pfizer pierde efectividad a largo plazo, panorama que pondría en aprietos al laboratorio.

El ejercicio se realizó en más de 18 estados en un periodo comprendido entre marzo y agosto de 2021, cuyo resultado apunta a que el biólogo de Pfizer-BioNTech reduce el riesgo de hospitalización por coronavirus en un 91 % en los primeros cuatro meses después de la aplicación de la segunda dosis, situación que desde esa perspectiva es muy favorable, pero el problema empieza a evidenciarse luego de 120 días, ya que cae drásticamente la eficacia al 77 %.

Sin embargo, la vacuna de Moderna mostró una efectividad del 93 % en el mismo periodo luego de la segunda dosis y pasados los días sigue siendo muy favorable sobre su protección ubicándose en un 92 % pasados los 120 días.