Israel es uno de los países del mundo que empezó desde hace más de dos meses a administrar terceras dosis de la vacuna anticovid a personas mayores de 60 años de edad, por lo que las autoridades sanitarias de ese país han informado que más de 2,6 millones de israelíes ya han recibido una dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus.
Otros países como Estados Unidos y recientemente España han autorizado la administración de terceras dosis de la vacuna anticovid. En el caso del país norteamericano se autorizó su uso en personas que recibieron las vacunas de Pfizer y Moderna hace ocho meses, mientras en España se aplicará el refuerzo solamente a personas inmunodeprimidas.
Sin embargo, un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet reveló que este tipo de dosis de refuerzo no son necesarias en este momento para el público en general. Así lo manifestó un grupo de científicos estadounidenses e internacionales, en declaraciones citadas por el medio norteamericano CNBC.
Los expertos destacaron que aunque la eficacia de las vacunas desarrolladas actualmente puede disminuir con el paso del tiempo, la protección contra la enfermedad grave puede seguir siendo óptima. De hecho, varios estudios han evidenciado que los esquemas de vacunación, sin necesidad de terceras dosis, siguen siendo altamente efectivos contra enfermedades graves y hospitalizaciones.
“La evidencia actual, por lo tanto, no parece mostrar una necesidad de refuerzo en la población general, en la que la eficacia contra enfermedades graves sigue siendo alta”, explicaron los científicos, entre los cuales había altos funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese sentido, el estudio publicado en The Lancet concluye que la amplia distribución de dosis refuerzos “no es apropiada en esta etapa de la pandemia”, pero que podría ser eventualmente necesaria si la inmunidad actual disminuye aún más o ante la posibilidad de que surja una nueva variante del virus mucho más potente y resistente a las vacunas.
“Si un refuerzo innecesario causa reacciones adversas significativas, podría haber implicaciones para la aceptación de la vacuna que van más allá de las vacunas covid-19”, advirtieron los expertos sobre el riesgo de que las terceras dosis puedan provocar efectos secundarios en las personas, como recoge CNBC.
“Por ahora no”: el pedido de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo internacional encargado de gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud a nivel mundial, pidió recientemente que las personas vacunadas contra la covid-19 no reciban dosis de refuerzo y las vacunas sean enviadas a los países pobres que solo pudieron inmunizar a una pequeña parte de su población.
“Por ahora no queremos una utilización generalizada de dosis de refuerzo para las personas en buena salud que están totalmente vacunadas”, aseguró el director general de la Organización Mundial de Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una conferencia de prensa.
“No me quedaré callado cuando las empresas y los países que controlan el suministro mundial de vacunas piensan que los pobres del mundo deben contentarse con los restos”, señaló. En agosto pasado, el jefe de la OMS quiso decretar un aplazamiento sobre las dosis de refuerzo hasta finales de septiembre, pero varios países ricos no respondieron al llamado y lanzaron su campaña de refuerzo de vacunación (tercera dosis).
En ese sentido, la OMS llamó “a prolongar la aplicación de la dosis de refuerzo al menos hasta finales de 2021 para que cada país pueda vacunar al menos al 40 % de su población”. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos volvió a discrepar con esta posición de la OMS y defendió la “responsabilidad” de Joe Biden de “proteger a la población” de su país.