Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) respaldara la información China de que el coronavirus no se filtró de un laboratorio de Wuhan, el Gobierno de Estados Unidos está preocupado por desconocer el origen del virus.
Este domingo, la Casa Blanca le exigió a China que publique los datos de los primeros días del brote de covid-19 con el fin de dar con el origen de la pandemia.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, emitió un comunicado en el que decía que “es imperativo” que el informe sea independiente y libre de “alteraciones por parte del gobierno chino”.
La declaración hizo eco de las preocupaciones planteadas por la administración del expresidente Donald Trump, quien también decidió renunciar a la OMS por el tema.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el viernes pasado que todas las hipótesis aún están abiertas sobre los orígenes de la covid-19, después de que Washington dijera que quería revisar los datos de una misión de cuatro semanas liderada por la OMS, que investiga los orígenes del brote en China.
A principios de esta semana, la OMS no estaba investigando más la cuestión de si el virus se escapó de un laboratorio, lo que consideraba muy poco probable.
La administración del expresidente Donald Trump había dicho que sospechaba que el virus pudo haber escapado de un laboratorio chino, lo que Beijing ha negado rotundamente.
Sullivan señaló que el actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, había revocado rápidamente la decisión de desconectarse de la OMS, pero dijo que era imperativo proteger la credibilidad de la organización.
“Volver a involucrar a la OMS también significa mantenerla con los más altos estándares”, dijo Sullivan.
“Tenemos una gran preocupación por la forma en que se comunicaron los primeros hallazgos de la investigación covid-19 y las preguntas sobre el proceso utilizado para llegar a ellos”, agregó.
Biden, quien pasa su primer fin de semana en el retiro presidencial de Campo David en las montañas del oeste de Maryland, se reunirá con sus asesores de seguridad nacionales para evaluar la actualidad del virus y más medidas de contención.
“Para comprender mejor esta pandemia y prepararse para la próxima, China debe poner a disposición sus datos desde los primeros días del brote”, dijo Sullivan.
El funcionario añadió que, en el futuro, todos los países, incluida China, deben participar en un proceso transparente y sólido para prevenir y responder a las emergencias de salud.
Avanzan las vacunas en EE. UU.
En los últimos días, Estados Unidos sobrepasó la barrera de los 50 millones de vacunaciones, según un balance de la agencia estadounidense Bloomberg, el cual afirma que un total de 36,8 millones han recibido una dosis, mientras que 12,8 millones tienen las dos que les brinda la inmunidad contra el virus.
Durante la última semana, Estados Unidos ha registrado un promedio diario de vacunación de 1,7 millones de personas, arriba del objetivo trazado por la administración del presidente Joe Biden, que establecía como meta inmunizar a 1,5 millones de ciudadanos cada día durante sus primeros 100 días como presidente.
Del mismo modo, la agencia destaca que conforme crece el número de vacunados por el virus, caen los contagios por día en este país que ya suma 27,4 millones de infectados confirmados con el nuevo coronavirus y 480.567 muertos.
Así mismo, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, avisó la llegada de otros 20 equipos militares, los cuales se unirán a la vacunación en todo el país, para de esta manera seguir con el programa de vacunación a grupos no prioritarios a la vista. La mitad de estos grupos los formarán 222 personas, mientras que la otra mitad será de grupos con 139 efectivos.