En un 50 % podría verse reducido el riesgo de muerte y hospitalización por coronavirus con una píldora llamada molnupiravir de la compañía farmacéutica Merck, que anunció este viernes los resultados de su tratamiento.
Merck dijo que pronto pedirá a las autoridades sanitarias de Estados Unidos y de todo el mundo que autoricen su uso. El fármaco sería la primera píldora disponible para tratar la covid-19, un avance potencialmente importante en los esfuerzos por combatir la pandemia.
Si se autoriza, molnupiravir podría ser el primer antiviral oral para el coronavirus, ya que como se sabe hay algunos tratamientos aprobados y que funcionan para mitigar el impacto de la enfermedad en el organismo, pero ninguna píldora antiviral.
Hasta el momento, la FDA aprobó un solo tratamiento antiviral para la covid-19, el remdesivir, pero este se administra de forma intravenosa, en hospitales, en casos que ya son graves. Este fue el tratamiento que recibió el expresidente Donald Trump cuando estuvo hospitalizado por la enfermedad. La píldora, por su parte, sería algo mucho más sencillo, disponible para todo tipo de pacientes.
“En el análisis intermedio, molnupiravir redujo el riesgo de hospitalización o muerte en aproximadamente un 50 %; el 7,3 % de los pacientes que recibieron molnupiravir fueron hospitalizados o murieron hasta el día 29 después de la aleatorización (28/385), en comparación con el 14,1 % de los pacientes tratados con placebo (53.377)”, dice el comunicado de prensa.
Se sabe que en el estudio participaron 775 adultos con síntomas leves o moderados de covid-19 que estaban considerados de alto riesgo para desarrollar un cuadro grave por problemas de salud previos como obesidad, diabetes o enfermedades cardiacas. Los dos grupos que participaron en el estudio reportaron efectos secundarios, pero estos fueron ligeramente más habituales entre quienes recibieron el placebo. La farmacéutica no explicó cuáles fueron estos problemas.
Sin embargo, el laboratorio confirmó que tienen en marcha la producción masiva del medicamento y una vez que reciba la aprobación de emergencia por parte de las autoridades sanitarias federales, la distribución en las farmacias de todo el país pudiera ser inmediata. Los ejecutivos de Merck confirmaron que la compañía tiene la habilidad de producir hasta 10 millones de tratamientos en lo que queda de 2021, lo que mitigaría la pandemia.
Tratamientos que funcionan o están en prueba
- Corticoides. Fue el primer tratamiento oficialmente recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en septiembre de 2020, aunque solo para los enfermos más graves.
A partir de los datos de los ensayos clínicos disponibles, la OMS recomienda “la administración sistemática de corticoides” a los pacientes que sufran “una forma grave o crítica” de covid-19. Así se consigue reducir la mortalidad, combatir la inflamación detectada en los casos más graves y el riesgo de necesitar respiración artificial, según la OMS.
- Tocilizumab y sarilumab. Estos medicamentos son anticuerpos sintéticos, llamados “monoclonales”, que forman parte de una familia conocida como “antagonistas de la interleucina 6 (anti IL-6)”. La OMS recomienda su uso para los casos más graves desde julio de 2021.
Esta organización aconseja que estos enfermos “reciban a la vez corticoides y anti IL-6″. Desarrollados en un principio para combatir la poliartritis reumatoide, una enfermedad inflamatoria, el tocilizumab (vendido por el laboratorio Roche con los nombres de Actemra o RoActemra) y el sarilumab (comercializado por Sanofi como Kevzara) son inmunosupresores.
Al igual que los corticoides, estos medicamentos aplacan la reacción del sistema inmunitario, que está detrás de las formas más graves de covid-19.
- Ronapreve. La OMS abrió hace algunos días la puerta a esta combinación de dos anticuerpos monoclonales (casirivimab y imdevimab), pero solo para dos tipos de pacientes:
En primer lugar, “los que presenten formas menos graves del coronavirus, pero con un riesgo alto de hospitalización”, personas mayores, con el sistema inmunitario bajo (por un cáncer o tras un trasplante, por ejemplo).
En segundo lugar, a los pacientes “con una forma grave o crítica que no tengan anticuerpos” del virus tras una infección o con las vacunas, como podrían ser los pacientes inmunodeprimidos, en los que la vacunación no es eficaz.
Lo que está en pruebas
Pfizer, por su lado, está desarrollando un medicamento combinando dos moléculas, entre ella el ritonavir, que ya se usa contra el virus del sida.
Estos tratamientos “fáciles de tomar y eficaces en las formas precoces de covid-19″, tiene un mercado “potencialmente enorme”, señaló recientemente la infectóloga Karine Lacombe.
Sin embargo, esta científica avisa contra los “anuncios impactantes” de la industria, ya que, por lo general, estos medicamentos no han dado resultados convincentes contra el coronavirus.
- Anticuerpos de nueva generación. Otros laboratorios están trabajando en anticuerpos monoclonales de larga duración.
La Comisión Europea calificó a uno de ellos, el sotrovimab, desarrollado por GSK, como uno de los cinco tratamientos más prometedores.
Otro, el AZD7442, es un coctel de anticuerpos diseñado por AstraZeneca, cuyos resultados provisionales se conocieron a finales de agosto. El laboratorio asegura que puede ser eficaz contra la enfermedad en pacientes frágiles.
Por último, la sociedad francesa Xenothera trabaja en otro tipo de anticuerpos sintéticos, llamados “anticuerpos policlonales”. Su producto, el XAV-19, con anticuerpos de origen porcino, está en la fase final de ensayos clínicos.
Con información de la AFP.