Este miércoles, María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Organización Mundial de la Salud (OMS), habló con la emisora española RAC1 sobre la posible fecha del fin de la pandemia, un dato que todo el mundo quiere saber.

La expertas señaló que toda la crisis de salubridad podría terminar en un año, más exactamente en marzo 2022, siempre y cuando se logre la inmunización de los países registrados con baja adquisición de vacunas.

“Dos años es un periodo que nos fijamos y seguramente será un tiempo razonable. Si nos ponemos a vacunar a la velocidad que hemos tenido hasta ahora, podríamos ver, incluso antes, la salida de esta situación tremenda”, afirmó.

Nuevos estudios estadounidenses publicados el viernes 10 de septiembre de 2021 muestran que las vacunas siguen siendo altamente efectivas, especialmente contra hospitalizaciones y muerte, incluso contra la variante delta extracontagiosa. (Foto AP / Jae C. Hong) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

No obstante, señaló que la preocupación sobre la disponibilidad de los biológicos en algunos países sigue siendo preocupante pues, si no hay mucha cobertura, lograr la meta de 2022 sería muy difícil ya que “tenemos que salir todos juntos”.

A este mismo llamado se unió la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual ha sido insistente en la gran desigualdad que se ha visto con la distribución de las vacunas: “La impactante desigualdad en la distribución global de vacunas es una mancha en nuestra conciencia colectiva”, aseguró Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Por su parte, la directora también dijo que ahora no se trata de regresar a la normalidad como muchos lo han calificado, sino que es indispensable comprender que esta crisis de sanidad es una posibilidad para replantear muchas cosas y ser mejores seres humanos.

“Creo que el fin está empezando a ser cada vez más presente, pero cuando salgamos de la pandemia debemos aprovechar para ser mejores y no olvidar estas lecciones”, comentó.

Igualmente, aseguró que lo mejor es no continuar por el mismo camino de los errores del pasado y aprender de lo que ha dejado la pandemia, para adaptarse a los cambios de la nueva normalidad con una mejor disponibilidad. “Nuestros modos de consumo, de producción y de estilo de vida [deben cambiar] para que nuestra salud esté mucho más protegida”, afirmó.

Sobre la tercera dosis, indicó que para la OMS este es un tema que puede esperar hasta que la mayor parte de la población mundial esté inmunizada; entre otras cosas “porque se debe esperar a que haya más evidencia científica sobre la necesidad real de dicha aplicación. La tercera dosis, por ahora se puede aplazar hasta que tengamos más evidencias científicas y un 40 % de la población mundial pueda tener una primera dosis”.

Cabe recordar que hasta el pasado 8 de septiembre la OMS había reiterado su oposición a la dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid-19 y pidió que las vacunas fueran enviadas a los países pobres que solo pudieron inmunizar a una pequeña parte de su población.

“Por ahora no queremos una utilización generalizada de dosis de refuerzo para las personas en buena salud que están totalmente vacunadas”, declaró el director en conferencia de prensa.

“No me quedaré callado cuando las empresas y los países que controlan el suministro mundial de vacunas piensan que los pobres del mundo deben contentarse con los restos”, señaló.

En agosto, el jefe de la OMS quiso decretar una moratoria sobre las dosis de refuerzo hasta finales de septiembre, pero varios países ricos no respondieron al llamado y lanzaron su campaña de refuerzo de vacunación, o tercera dosis.

Igualmente, Tedros había hecho el llamado de “prolongar la moratoria al menos hasta finales de 2021 para que cada país pueda vacunar a la mayoría de su población”, sin embargo, dicha petición se cayó.