Las autoridades inglesas han anunciado una flexibilización de las condiciones de entrada en el país para viajeros vacunados, en lo que desde el Gobierno consideran un “gran impulso” para el turismo.
Desde las 4:00 a. m. de este domingo, los viajeros con la pauta de vacunación completa que lleguen a Inglaterra desde países que no estén en la lista roja podrán utilizar pruebas rápidas de antígenos en lugar de la prueba PCR, más costosa y lenta.
Desde el viernes se pueden adquirir estas pruebas rápidas con el listado de proveedores autorizados por el Gobierno y que se pueden consultar en la web gob.uk.
La normativa del Ministerio de Sanidad establece que los pasajeros deben enviar una fotografía del resultado de la prueba al proveedor antes del segundo día de su estancia en Reino Unido, so pena de multa.
Quienes den positivo se someterán a una prueba de confirmación, esta vez sí del tipo PCR, realizada por la Sanidad inglesa (NHS) y guardarán cuarentena.
La vacuna de refuerzo
Desde septiembre Reino Unido ha empezado a administrar una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19 a los mayores de 50 años y al personal sanitario, preparándose para un invierno potencialmente complicado.
El programa de refuerzo pretende evitar que se vuelvan a tener que imponer restricciones sociales y económicas como las de los tres confinamientos decretados en el país desde marzo de 2020, según Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.
El gobierno ya ha decidido no imponer la vacunación obligatoria para entrar en lugares como discotecas y estadios, pese a haberlo contemplado.
Sin embargo, si la pandemia se agrava se reserva la posibilidad de reintroducir algunas medidas como la obligación de llevar tapabocas o el consejo de trabajar desde casa.
En total, 30 de los más de 66 millones de habitantes del Reino Unido podrán recibir esta tercera dosis tras la aprobación de la medida por las respectivas autoridades sanitarias de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
La situación en Reino Unido
El Reino Unido, uno de los países más castigados de Europa por la covid-19, ha registrado casi 135.000 muertes desde el inicio de la pandemia.
Cabe recordar que el pasado miércoles 13 de octubre, el primer ministro británico Boris Johnson remodeló su gobierno para formar un “equipo unido” que enfrente los retos pendientes después de año y medio de pandemia y, en plena caída de popularidad, reemplazó al ministro de Relaciones Exteriores.
Después de 18 meses de una crisis sanitaria muy dolorosa para el Reino Unido, tras una salida de Afganistán bastante criticada y en un momento en que el Brexit dificulta la llegada de productos a los supermercados del país, el jefe del gobierno conservador necesita un balón de oxígeno.
Entre los reemplazados figura el jefe de la diplomacia, Dominic Raab, cuyo cargo ocupará la hasta ahora ministra de Comercio Internacional Liz Truss, de 46 años, encargada desde el Brexit de negociar los nuevos acuerdos de libre comercio prometidos por Johnson.
Raab, un liberal de 47 años, fue muy criticado por su inacción en la crisis afgana, al permanecer de vacaciones en Creta mientras Kabul caía en manos de los talibanes a mediados de agosto. Luego pareció culpar al Ejército de algunos de los errores cometidos durante las evacuaciones.
“Reconstruiremos un país mejor tras la pandemia y responderemos a vuestras prioridades”, añadió.
*Con información de Europa Press