El bonarense Matías Bergalli, de 39 años, se contagió de coronavirus cuando mientras trabajaba en Uber. Desde entonces su vida no volvió a ser la misma. Bergalli, trabajaba fuertemente para lograr ingresos para sostener a su familia compuesta por sus cuatro hijos y su esposa.
Sin embargo, luego de que contrajo la enfermedad su vida cambió del cielo a la tierra, pues además de que el virus le dio muy fuerte, económicamente el hombre tocó fondo. El hombre comenzó sus primeros síntomas con dolor de piernas y cadera. Luego se acumuló el cansancio y vino la fiebre.
“Tardaron cuatro días en confirmarme que tenía el virus. Nadie me hizo ningún seguimiento telefónico y llegué a saturar por debajo del 80 %. Estaba para internarme, pero nadie me asistió. De todas maneras, yo prefería morirme en mi casa, llegado el momento, antes que terminar mi vida solo en un hospital”, señaló Bergalli a Infobae.
Bergalli infectó a su esposa, quien estuvo bastante mal y, debido a que no pudo trabajar, sus deudas se fueron acumulando, sin dejar de lado el estrés y la preocupación constante que vivió por no recibir ingresos para alimentar a sus hijos.
Por ello, debido a las grandes pérdidas y el mal rato que pasó, además de que sigue pasando por las deudas, Bergelli tomó la decisión de demandar a China, el país asiático en donde inició el coronavirus. El hombre inició la acción judicial pidiendo 200 mil dólares por los problemas que le provocó el haberse contagiado de la enfermedad.
Por otro lado, el hombre menciona que además de padecer de problemas financieros, sufrió de depresión, estrés y mal humor por estar encerrado y sentirse impotente ante la situación. Asegura que su cuerpo tampoco se encuentra al 100 %, pues antes del virus, él mantenía un buen estado físico y gozaba de jugar partidos de fútbol, pero señala que hoy en día no puede correr más de 15 minutos pues ya se empieza a sentir fatigado.
La idea surgió luego de encontrarse con un abogado mientras manejaba Uber. Para Bergalli, el encuentro fue una revelación, pues asegura que todo pasa por algo y que Dios pone a las personas en el camino de cada uno. “Lo levanté en el centro porteño y, como justo nos agarró una movilización, el tránsito estaba cortado y tuvimos un montón de tiempo para charlar. Le conté sobre mi historia, se ve que le caí bien, nos intercambiamos los teléfonos y me siguió llamando para hacer otros viajes”, menciona Bergalli.
El abogado es Patricio Poplavsky, CEO y fundador de Poplavsky International Law Offices. Poplavsky se comprometió a ayudar al hombre tras las charlas y la amistad que se empezó a forjar entre recorridos. Por lo que se sabe, el abogado lidera la demanda contra la República Popular China y la Organización Mundial de la Salud (OMS), por supuestamente violar el derecho a la vida y la integridad personal.
Según el abogado, la demanda de Bergalli se sustenta en daños materiales y morales. Además mencionó que “del total de los casos presentados ante la justicia, el 70 % pertenece a personas que padecieron covid y se recuperaron totalmente, el 10 % quedó con secuelas luego de transitar la enfermedad y el 20 % a familiares de víctimas fatales”.
Cabe señalar que el proceso podría empezar a arrojar resultados en cinco años y esperan que la indemnización no baje de lo que pidieron inicialmente, que son 200 mil dólares.