La Organización Mundial de la Salud, OMS, insistió este martes en que las personas con mayor riesgo de contraer la covid-19 deben vacunarse completamente antes de que grandes poblaciones en algunos países reciban una dosis de refuerzo, como pusieron en marcha países como Estados Unidos, Alemania, Francia e Israel.
En ese sentido se pronunció la líder técnica de la OMS, Maria van Kerkhove, refiriéndose al anuncio de esos países de aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus ante el incremento de los casos de contagio, especialmente por la expansión de la variante delta que en países como Estados Unidos se ha convertido en predominante.
“Me interesaría mucho saber más sobre los planes para esto que estamos recomendando a nivel global. Me refiero a que se trata de una pandemia global y tenemos que pensar en soluciones globales”, indicó la funcionaria internacional.
“Nuestra recomendación es que todos los trabajadores sanitarios más vulnerables del mundo, y aquellos que corren mayor riesgo, necesitan recibir su primera y segunda dosis antes de que grandes proporciones de la población, o toda la población en algunos países, reciban esa tercera dosis”, agregó.
Al defender la eficacia de las vacunas contra el coronavirus, van Kerkhove indicó que la ciencia ha demostrado que las vacunas son increíblemente seguras y efectivas para prevenir enfermedades graves y la muerte, tras señalar que hasta que la ciencia diga lo contrario, la recomendación de la OMS seguirá siendo la misma.
En ese sentido, explicó que el objetivo de la OMS es que “quienes están en mayor riesgo, las poblaciones de mayor edad, las personas con afecciones subyacentes (comorbilidades) y, fundamentalmente, los trabajadores de la salud en todos los países del mundo reciban esa primera y segunda dosis, antes de administrar los refuerzos para quienes no lo necesitan ahora mismo”.
EE.UU. autoriza tercera dosis de refuerzo de la vacuna anticovid-19 para los inmunodeprimidos
Estados Unidos autorizó una tercera dosis de la vacuna contra el covid-19 para las personas con sistemas inmunitarios debilitados, mientras el país lucha contra la propagación de la variante delta.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó el uso de emergencia de una tercera inyección de las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna.
“El país ha entrado en otra ola de la pandemia de covid-19 y la FDA es especialmente consciente de que las personas inmunodeprimidas corren un riesgo especial de padecer una enfermedad grave”, dijo la comisaria en funciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Janet Woodcock, en un comunicado.
La FDA precisó que esta tercera dosis adicional era para los receptores de trasplantes de órganos sólidos o aquellos con sistemas inmunitarios debilitados.
Las autoridades sanitarias estadounidenses habían estado debatiendo sobre la posibilidad de exigir una tercera dosis, tras una medida similar adoptada por Israel.
Algunos medios de comunicación sugieren que un millón de estadounidenses han recibido la tercera dosis contra el coronavirus, sin autorización, en un intento de aumentar su protección contra el covid-19.
“Las personas que están completamente vacunadas están adecuadamente protegidas y no necesitan una dosis adicional de la vacuna covid-19 en este momento”, dijo Woodcok.
Un comité asesor de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) votó a favor de la decisión el viernes, y la agencia publicó posteriormente su recomendación para la administración de una tercera dosis a profesionales de la salud.
Las personas que recibieron la vacuna de dosis única de Johnson & Johnson no fueron incluidas en la decisión del comité por falta de información disponible.
EE.UU. rechazó a principios de mes una petición de OMS de detener las vacunas de refuerzo para ayudar a compensar la desigualdad en la distribución de dosis entre los países ricos y los pobres.
Más de 619.000 personas han muerto en Estados Unidos a causa del covid-19, y el número de contagios ha aumentado considerablemente en los últimos meses debido a la propagación de la variante delta.
El programa de vacunación del país se ha ralentizado, sobre todo en las regiones políticamente conservadoras del sur y el medio oeste, así como entre los más jóvenes, la población de ingresos más bajos y las minorías raciales.
Sin embargo, esta semana las autoridades se felicitaron por los recientes avances, puesto que medio millón de personas se están vacunando cada día y ha mejorado la aceptación de la vacuna entre los adolescentes y en puntos conflictivos del virus como Luisiana, Alabama y Misisipi.
Tras la decisión de la FDA, el director general de Moderna, Stephane Bancel, dijo que era “prometedor” que los estudios demostraran que una tercera dosis podía ayudar a las personas inmunodeprimidas.
Las vacunas contra el covid-19 son gratuitas y están ampliamente disponibles en Estados Unidos, aunque sólo la mitad de la población total está totalmente vacunada.
“En este momento, aparte de los inmunodeprimidos, no vamos a dar refuerzo a la gente”, dijo el pasado jueves a la NBC el principal asesor del covid-19 en Estados Unidos, Anthony Fauci.
“Pero les haremos un seguimiento muy cuidadoso, y si lo necesitan estaremos preparados para dárselo (...) inevitablemente habrá un momento en el que tendremos que dar refuerzos”.
Las autoridades de salud quieren verificar si los niveles de protección de los grupos de población que se vacunaron primero en Estados Unidos menguaron con el tiempo.
Cualquier decisión, sin embargo, “tendrá que enfocarse en prevenir graves complicaciones, hospitalizaciones y muertes”, dijo Sara Oliver, médica en los CDC.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció en julio que todos los funcionarios federales deben estar vacunados o bien presentar un test negativo, en momentos en que el país sufre un aumento de las hospitalizaciones.
El país registra, un promedio de 100.000 contagios al día, un nivel que no se veía desde la ola de invierno, debido a la propagación de la variante delta.
Al ser cuestionada por CNN sobre este anuncio, la líder técnica de la OMS, Maria van Kerkhove, señaló que este es un problema global que necesita una solución global.
“No se trata solo de un país. Tenemos una cantidad limitada de vacunas. Hay una cantidad limitada de producción. Necesitamos usar esas dosis para que sean epidemiológicamente sólidas, moralmente sólidas, económicamente sólidas, científicamente sólidas. Y eso realmente se centra en aquellos que están en mayor riesgo”, insisitió.
Y enfatizó en que “este es un problema que tiene solución. Entonces, necesitamos usar esas vacunas de la manera más apropiada posible en todo el mundo”.
Sin embargo, reconoció que algunas poblaciones pueden necesitar una tercera dosis: “necesitamos ver cuál es ese plan. Hay posibilidades y hay poblaciones que pueden necesitar esa tercera dosis”.
“Entonces, no estamos en contra de eso, por supuesto que queremos que las personas estén protegidas y reciban la protección completa. Pero en lo que no estamos de acuerdo es dar una tercera dosis a las personas que ya están bien protegidas”, puntualizó.
Con información de AFP.