El 11 de marzo de 2020 será recordado en la historia de la humanidad como el día en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó a la covid-19 como una pandemia, debido a la alta presencia que tenía la enfermedad para ese entonces en todo el mundo; sin embargo, casi dos años después, dicho status no ha cambiado.
La pandemia continúa y con esta, las crisis económicas y sanitarias derivadas de la misma. Cientos de miles de personas han muerto al contagiarse de este nuevo coronavirus, además de otros cientos de miles que han visto cómo sus empresas o trabajos se han ido a la nada debido a la falta de oportunidades laborales que ha dejado esta situación.
No obstante, mientras más pasan los meses, más esperanzas surgen en relación con el posible fin de esta pandemia, gracias a los cambios “positivos” que traen algunas de las variantes de la covid-19.
Por ejemplo, la actual variación dominante, conocida como ómicron, aunque promete ser mucho más contagiosa que otras como delta o alpha, al parecer es menos virulenta que sus antecesoras.
Esto quiere decir que aunque podría transmitirse a más personas en menor tiempo, ómicron parece no ser tan mortal como otras variantes, lo que podría ser la clave para pasar de una pandemia a una endemia, es decir, una situación en la que el ser humano se acostumbre a vivir con el virus, sin que este represente una gran amenaza para su vida.
“Creo que es un escenario razonable”, dijo el director ejecutivo de Moderna, Stephane Bancel, cuando se le cuestionó sobre la veracidad de esta teoría, durante una conversación con la cadena CNBC.
“Hay 80 % de posibilidades de que a medida que evolucione la variante ómicron o el virus SarsCov-2, veamos virus cada vez menos virulentos”, indicó Bancel.
Sin embargo, existe el 20 % restante que, según el experto, podría ser “una próxima mutación, que es más virulenta que ómicron”.
Asimismo, añadió: “Creo que tuvimos suerte en todo el mundo de que la variante ómicron no fuera muy virulenta, pero aun así vemos morir a miles de personas todos los días en todo el planeta a causa del coronavirus”.
Mismo pensamiento es el que mostró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien dijo que asumir desde ya a la covid-19 como una endemia no solo sería peligroso, sino también irresponsable, pues sería colocar en estado de vulnerabilidad a las personas frente a una amenaza que, aunque disminuida, sigue presente entre la humanidad.
De hecho, Ghebreyesus aseguró que la pandemia “no está ni cerca de terminar”, pues lo más probable es que en los próximos meses se gesten nuevas variaciones del nuevo coronavirus, que, como si se tratase de una ruleta rusa, podrían ser o no más perjudiciales para las personas.
Por su parte, el epidemiólogo jefe de la Casa Blanca el doctor Anthony Fauci, no solo respaldo las declaraciones del directivo de la OMS, sino que añadió que la importancia de la vacunación incrementará con el tiempo hasta llegar a un punto en el que será necesario inocularse con el biológico contra la covid-19 cada cuatro o cinco años.
Aún con esta realidad, el experto manifestó que, al menos en Estados Unidos, se está considerando la idea de poner fin a todas las restricciones sanitarias que se han impuesto durante la pandemia, incluyendo el uso obligatorio del tapabocas.
“De ninguna manera vamos a erradicar este virus (…). Pero espero que estemos viendo un momento en el que tengamos suficientes personas vacunadas y suficientes personas con protección contra infecciones anteriores para que las restricciones por covid pronto sean cosa del pasado”, añadió Fauci en entrevista con el diario británico Financial Times.