Argentina recibió este viernes en horas de la madrugada el primer envío de 200.000 dosis de la vacuna china CanSino, en el marco de un contrato firmado entre ese país y la farmacéutica china para adquirir 5,4 millones de vacunas durante lo que resta del año.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció recientemente que estas vacunas se sumarán al plan de vacunación, junto con los acuerdos que ya establecieron con el laboratorio ruso Gamaleya, para la provisión de Sputnik V; con la Universidad de Oxford, asociada a AstraZeneca; con el Serum Institute de India, para la Covishield; y con el Beijing Institut, para la Sinopharm.
La novedad es que CanSino será la primera vacuna de única dosis en Argentina, lo que permitirá acelerar la campaña de vacunación en un país con casi 45 millones de habitantes.
Esta vacuna cuenta con la misma tecnología usada en el desarrollo de la vacuna contra el ébola, por lo que incorpora vectores virales (material genético), junto con el virus atenuado, como recoge un artículo del diario argentino Infobae. Cuando la persona recibe la dosis, el vector viral de la vacuna producirá cientos de réplicas del antígeno.
Después de 14 días, lo anterior le permite al sistema inmunológico generar una respuesta adecuada mediante anticuerpos neutralizantes que evitar el desarrollo grave de la enfermedad.
Los estudios para el desarrollo de la vacuna CanSino se realizaron en México, Chile, Rusia y Pakistán, además de unos estudios adicionales en Argentina a través del Beijing Institute of Biotechnology.
¿Cuál es su efectividad?
Los resultados de las pruebas arrojaron su eficacia es del 90,98 % para casos graves y del 65,7 % para casos asintomáticos. Además, la vacuna CanSino es más fácil de almacenar y distribuir debido a que se puede conservar a una temperatura de entre 2 a 8 grados, similar a la que usa una heladera.
Entre tanto, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que el país procederá a realizar “aperturas sostenidas y progresivas” de las restricciones contra el covid-19, con el objetivo de impulsar la “recuperación de actividades” y pronosticó un crecimiento de la economía de 7 % este año y 4,5 % en 2022, como recoge la AFP.
“Hoy se ve un nuevo horizonte”, dijo el mandatario en una alocución desde la Casa Rosada en Buenos Aires, la capital del país. Fernández agregó que en agosto la “prioridad es aumentar el porcentaje de segundas dosis” en adultos, mientras se sigue vacunando con la primera a adolescentes entre 12 y 18 años con comorbilidades.
Hasta el momento, 25,8 millones de personas (80 % de los mayores de 18 años y 57 % de la población total) tiene al menos la primera dosis, de los cuales casi 8 millones (17,7 % de todos los argentinos) recibió el esquema completo.
Las medidas de flexibilización surgen luego de diez semanas con descenso de casos y ocho semanas con bajas de fallecimientos por cuenta del virus, afirmó Fernández. Según los más recientes reportes, Argentina registra cerca de cinco millones de contagios y 107.000 decesos desde el inicio de la pandemia a comienzos del año pasado.
“Cuanto más vacunemos, cuanto más nos cuidemos, más podremos sostener nuestros logros y podremos avanzar en aperturas sostenidas y progresivas”, afirmó Fernández, quien también explicó que se ampliará “poco a poco” la cantidad de personas que puedan reunirse, y se avanzará en la presencialidad escolar.
“Cuando la situación lo permita, será el regreso del público con aforos progresivos a eventos masivos, deportivos y recitales al aire libre”, y se apunta además a abrir las fronteras para turistas extranjeros con vacunación completa, concluyó el mandatario argentino, en declaraciones citadas por la AFP.
Con información de AFP.