Han pasado más de dos años desde que se detectaron los primeros casos de covid-19 en el mundo y las investigaciones para conocer más sobre el virus aún continúan. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización. No obstante, también hay casos en los que se presentan ciertas complicaciones.

En ese sentido, los síntomas más frecuentes son fiebre, tos, cansancio y pérdida del gusto o del olfato, siendo relativamente similares a los de una gripa común. En otros casos también se presenta dolor de garganta, dolor de cabeza, molestias y dolores, diarrea, erupción cutánea, pérdida del color de los dedos de las manos o los pies, y ojos rojos o irritados.

Así mismo, respecto a los síntomas serios que requieren intervención médica, la OMS detalla la dificultad para respirar o disnea, la pérdida de movilidad, del habla o sensación de confusión y el dolor en el pecho.

Si bien los procesos de vacunación han avanzado en gran parte del planeta, la emergencia por el coronavirus aún está vigente. De acuerdo con cifras de Our World in Data, se han registrado más de un millón de casos nuevos en las últimas 24 horas, dejando un promedio de 737.000 casos diarios en la última semana.

Además de los síntomas clásicos de la enfermedad, existen otros que no se presentan con frecuencia. Estudios previos han identificado ciertos patrones e invitan a no bajar la guardia frente al coronavirus, especialmente, frente a la aparición de nuevas variantes que puedan evadir la inmunidad lograda con las vacunas.

Efectos auditivos

Una investigación publicada en el International Journal of Audiology muestra que el coronavirus puede causar problemas de oído en más de un paciente. Según los expertos de la Universidad de Manchester, que analizaron 56 estudios hechos en Reino Unido, la prevalencia de la pérdida de audición fue del 7,6 %, mientras que la del zumbido en los oídos -o tinnitus- fue de 14,8 %. Por último, hubo 7,2 % en preeminencia de vértigo.

Los autores del análisis dicen que es necesario seguir analizando los efectos a largo plazo de la covid-19 en el sistema auditivo para confirmar si esa relación es de causa y efecto. Sin embargo, es sabido que algunos virus graves como la meningitis, el sarampión y las paperas pueden dañar el oído humano. Por lo tanto, la relación entre este virus y los problemas de audición no sería rara.

Caída del cabello

De acuerdo con un artículo publicado en la página web de la Health University of Utah, los pacientes que experimentan una pérdida de cabello a causa de la infección por covid-19 pueden notar que se les caen mechones de pelo durante el peinado diario o al lavarse el cabello. El término clínico para definir este fenómeno es efluvio telógeno.

En esa línea, explica que las personas pierden entre 100 y 150 cabellos al día. Sin embargo, cuando se experimenta un acontecimiento estresante, como una infección por covid-19, el cuerpo puede cambiar prematuramente una proporción mayor de lo normal de los cabellos anágenos en crecimiento a un estado telógeno en reposo.

“En lugar del 10 % habitual de cabellos que están en fase de reposo y caída, hasta el 50 % de los cabellos están en reposo y caída, lo que es mucho más de lo normal”, afirma el doctor Powell Perng, dermatólogo y especialista en pérdida de cabello (alopecia) de la Health University of Utah.

Erupciones cutáneas

En algunos casos, la covid-19 puede ocasionar erupción cutánea, urticaria, comezón y decoloración en la piel, según detalla la información de la OMS.

De hecho, expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) llevaron a cabo un estudio que incluyó, inicialmente, 375 casos de pacientes de covid-19 con el fin de describir las manifestaciones cutáneas de la enfermedad y relacionarlas con otros hallazgos clínicos.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista British Journal of Dermatology, en la que se reveló que las manifestaciones cutáneas se pueden clasificar en cinco patrones: eritema con vesículas o pústulas (pseudo-sabañones) (19 %), otras erupciones vesiculares (9 %), lesiones de urticaria (19 %), erupciones maculopapulares (47 %) y livedo o necrosis ( 6 %).

Las “uñas covid”

Durante una infección, incluida la del SARS-CoV-2 (el virus que causa la covid-19), el cuerpo humano intenta expresar que está bajo una cantidad inusual de estrés. Un manera de hacerlo es a través de las uñas:

  • Líneas de Beau: hendiduras horizontales que se producen en la base de las uñas de las manos o de los pies cuando se interrumpe temporalmente su crecimiento debido a un estrés físico del cuerpo.
  • Líneas de Mees: líneas blancas horizontales que aparecen en las uñas y que se cree que están causadas por la producción anormal de proteínas en el lecho ungueal.
  • Un patrón de media luna roja que se desarrolla en la base de las uñas (el mecanismo subyacente a este cambio no está claro).