En medio del plan de vacunación que se adelanta en el mundo, muchos ciudadanos tanto en Colombia como en diferentes países, han manifestado no estar interesados en vacunarse contra la covid-19, un hecho preocupante en medio de las cifras diarias de contagios y decesos a causa de este virus que ya tiene varias cepas.
Esta tendencia fue confirmada por medio de una nueva encuesta de la Kaiser Family Foundation (KKF) publicada este miércoles, en la que se revela que poco más de la mitad de los estadounidenses no vacunados contra la enfermedad aún creen que la vacuna es más peligrosa que el mismo coronavirus.
La organización estadounidense sin fines de lucro, que en este momento adelanta un proyecto de investigación que rastrea las actitudes y experiencias del público con las vacunas contra la covid-19, entre el 15 y el 27 de julio encuestó a 1.500 adultos estadounidenses para obtener información sobre este capítulo específico.
Los resultados arrojaron que “tres de cada diez adultos permanecen sin vacunar, incluido uno de cada diez que dice que quiere “esperar y ver” cómo funciona la vacuna para otras personas antes de vacunarse y un 3 % que dice que lo hará “solo si es necesario” (en comparación con el 6 % en junio)”.
Asimismo, “un 14% adicional dice que ‘definitivamente no’ recibirán una vacuna, una proporción que se ha mantenido relativamente estable desde diciembre”, señala el reporte, que indica además que de los adultos encuestados no vacunados, especialmente aquellos que dicen que ‘definitivamente no’ recibirán una vacuna, tienen menos confianza en la seguridad y efectividad de las vacunas en comparación con aquellos que están vacunados, y más de la mitad (incluido el 75 % de “definitivamente no”) dice que vacunarse es un riesgo mayor para su salud que infectarse con coronavirus.
“Entre los que dicen que ‘definitivamente no’ recibirán una vacuna, el 75 % sostiene que las noticias son exageradas. Las opiniones marcadamente diferentes de los vacunados y no vacunados ayudan a explicar la polémica de los debates políticos en curso sobre los mandatos de las vacunas”, dijo KFF en su reporte.
Adicional a esto, menos de una cuarta parte de los adultos no vacunados piensan que las vacunas disponibles son ‘extremadamente’ o ‘muy’ efectivas para prevenir la muerte, enfermedades graves, infecciones o transmisión, y al menos una tercera parte dice que las vacunas “no son demasiado efectivas” o ‘no son demasiado’ del ‘todo eficaces’ para prevenir cada una de estas situaciones.
Pese a esto, “el aumento de casos de covid-19 y la noticia de la propagación de la variante delta en EE. UU. ha hecho que algunas personas digan que es más probable que usen una mascarilla en público o eviten grandes reuniones. Aunque esto se debe principalmente a adultos vacunados”, explicó KFF.
Por su parte, Drew Altman, presidente y director ejecutivo de KFF, señaló en un comunicado que “ver a amigos enfermarse y que los hospitales locales se llenen de nuevo con pacientes de covid puede acelerar el proceso de vacunación y aumentar la cantidad de vacunados”.
Este panorama también se vive en Colombia. Según la más reciente encuesta Pulso Social, del DANE, un 17,4 % de los habitantes de las 23 principales ciudades de Colombia no accedería a la vacuna así esta estuviera disponible para cualquier persona que quisiera acceder a ella.
De acuerdo con los resultados del sondeo, la razón principal por la que las personas encuestadas no están interesadas en aplicarse la vacuna contra el coronavirus es porque creen que esta puede ser insegura debido a los efectos adversos ya dados a conocer a nivel mundial, como el “aumento del riesgo” de contraer el síndrome de Guillain-Barré (GBS) para el caso de la vacuna de Janssen, o los coágulos sanguíneos, relacionados con la vacuna de AstraZeneca. Aunque en ambos casos estos efectos tienen una muy baja probabilidad, el argumento se posiciona en el primer lugar con el 66,2 %.
Luego, el 17,6 % de los encuestados señalaron que no están interesados en la vacuna, dado que no creen que la misma sea suficientemente efectiva. Sumados a estos, están quienes ya estuvieron contagiados con el virus y se recuperaron, motivo por el que no les interesa inmunizarse (2,1 %); un 1,8 % que indicó que está en contra de las vacunas en general; un 1,4 % que no cree que el coronavirus sea peligroso para su salud, y finalmente otro 1 % que cree que la vacuna “se va a utilizar para manipularlo”, indica la entidad.