Más de un millón de niños y niñas a nivel global perdieron al menos un padre o un tutor por cuenta de la enfermedad de la covid-19 desde que se inició la pandemia, según reveló un estudio publicado este 20 de julio en la revista médica británica The Lancet.
La investigación, liderada por expertos de los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU., también encontró que otros 400.000 niños perdieron a un abuelo u otro cuidador secundario en el marco de la actual emergencia sanitaria.
“La magnitud de la pérdida de padres y cuidadores por covid-19 muestra una necesidad urgente de garantizar un acceso global equitativo a las vacunas, junto con programas y servicios basados en evidencia. La evidencia de otras epidemias, como el VIH/SIDA y el ébola, muestra que estos programas deben fortalecer la capacidad de las familias para cuidar a los niños”, señala el documento.
Los resultados indicaron que 1,1 millones de niños perdieron un padre o un abuelo con custodia por cuenta de la enfermedad desde marzo de 2020 hasta abril de 2021, mientras que 1,5 millones de infantes perdieron a uno de sus padres, abuelos u otro pariente mayor que compartía hogar con ellos.
Estados Unidos, India, Brasil y México fueron los cuatro países en los que la tasa de mortalidad por covid-19 fue más alta y en los que se registraron más casos de orfandad en niños.
“Debido a que la mayoría de las muertes por covid-19 ocurren entre adultos, no entre niños, la atención se ha centrado, comprensiblemente, en los adultos. Sin embargo, una consecuencia trágica del alto número de muertes de adultos es que un gran número de niños podría perder a sus padres y cuidadores a causa del covid-19″, agrega el estudio publicado en The Lancet.
Atraso en la vacunación para niños
La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió recientemente sobre el riesgo de una “catástrofe absoluta” si no se soluciona el peligroso atraso en la vacunación de niños a raíz de la pandemia de covid-19 y las restricciones sanitarias se levantan con demasiada rapidez.
“En 2021, tenemos el potencial para que se produzca una catástrofe absoluta”, señaló desde Ginebra la doctora Kate O’Brien, directora del departamento de vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en declaraciones citadas por AFP.
La situación de niños no protegidos y un levantamiento demasiado rápido de las restricciones sanitarias contra el covid ya hacen sentir sus efectos, por ejemplo, con brotes de enfermedades como el sarampión en países como Pakistán, según subrayó la responsable de la OMS.
Estos dos factores combinados son “la catástrofe absoluta contra la cual hacemos sonar la alarma ahora porque necesitamos actuar de inmediato para proteger a esos niños”, insistió la doctora Kate O’Brien.
De acuerdo con datos publicados por la OMS y Unicef, durante el año pasado 23 millones de niños en el mundo no recibieron las dosis de vacunas contra difteria, tétanos y tos convulsa, que sirven de medida de referencia frente al reto que implica la vacunación contra el coronavirus.
La tasa de vacunación de difteria, tétanos y tos convulsa estuvo estancada en un 86 % durante varios años antes de la llegada de la actual pandemia, y en 2020 cayó al 83 %.
Estas cifras “son una señal de alarma clara, la pandemia de covid-19 y las perturbaciones que ha provocado nos han hecho perder un terreno precioso que no podemos permitirnos ceder y las consecuencias van a pagarse en muertos y en pérdida de calidad de vida de los más vulnerables”, indicó la directora de Unicef Henrietta Fore, en declaraciones citadas por AFP.