Una mujer de 69 años que fue diagnosticada con covid-19 hace más de un mes, estaba a punto de ser desconectada por el cuerpo médico del hospital donde se encontraba, cuando de un momento a otro logró despertar.
La increíble historia fue conocida por el periódico Washington Post y llamó la atención de los medios de comunicación de Estados Unidos y el mundo.
Andrew Lerman, hijo de la recuperada, dio declaraciones y narró cómo ocurrió el milagro y las pocas esperanzas que tenían de volver a ver su madre con vida.
“Ellos (los doctores) nos dijeron que mi madre nunca más se iba a despertar. Pero el 29 de octubre recibí una llamada del hospital diciéndonos que lo había hecho. Yo no pude sostener el teléfono, porque justamente ese día iban a desconectarle los aparatos que la mantenían viva”, narró el sorprendido Lerman.
Incluso alcanzó a contar que la familia ya había vendido algunas posesiones de su madre, e incluso acabaron con el contrato de arrendamiento que tenía en una ciudad de Florida donde vivía. Además, ya tenían listo el funeral y la lápida de su tumba.
Este caso no es el único conocido. Uno similar ocurrió en Alabama, donde un paciente duró 73 días hospitalizado en una Unidad de Cuidado Intensivo luchando contra la covid-19; otro en Utah fue resucitado en cuatro ocasiones y estuvo 223 días postrado en una camilla. Los dos, al igual que la madre de Lerman, milagrosamente se salvaron.
La mujer, que responde al nombre de Bettina, no se había vacunado y por eso los síntomas se agravaron hasta llevarla casi a la muerte. En estos momentos en que Europa se encuentra en un cuarto pico, las campañas de vacunación en Estados Unidos, y ahora la del refuerzo de la tercera dosis, está tomando más importancia para que los contagios y muertes por este nuevo coronavirus disminuyan radicalmente.
Pero el tema de los refuerzos antivirales ha sido polémico para los expertos médicos. Un panel independiente que asesoró a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos en septiembre inicialmente votó en contra de tener refuerzos disponibles para todos, exigiendo criterios más estrechos para su suministro.
Esta vez, los medios estadounidenses han informado que la FDA está preparada para ampliar la elegibilidad sin convocar a expertos externos. ¿Entonces qué fue lo que cambió? Para Vincent Rajkumar, oncólogo y profesor de Mayo Clinic en Rochester (estado de Minnesota), una de las líneas de evidencia más sólidas proviene de un ensayo clínico realizado por Pfizer.
La compañía dijo que la eficacia de la vacuna contra la enfermedad sintomática se restauró a 95,6 % cuando se administró un refuerzo en el marco de una prueba en la que participaron 10.000 personas mayores de 16 años.
Luego estaba el ejemplo de Israel, que luchó contra su ola delta con una campaña de refuerzo a nivel nacional, dijo Rajkumar.
Más recientemente, los datos publicados esta semana por las autoridades sanitarias de Reino Unido sobre personas mayores de 50 años parecen mostrar que la eficacia de la vacuna después de un refuerzo aumentó más allá del nivel de protección en las dos primeras dosis en su punto máximo.
“Así que creo que la respuesta a la pregunta puramente científica ‘¿Funciona el refuerzo?’. Sí, no hay duda de que funciona“, subrayó.
Rajkumar también está preocupado por el impacto de los nuevos casos.
Si bien las personas que se infectan mientras están completamente vacunadas tienen muchas menos probabilidades de enfermarse lo suficiente como para ir de gravedad al hospital o morir, nuevos datos de Minnesota muestran que “las muertes entre los vacunados no son cero”.
Eso sí, Bettina deberá vacunarse en cuanto pueda para no volver a pasar un susto, y aunque la tasa de mortalidad no es cero entre los vacunados, si es una salvación para un posible nuevo contagio.
*Con información de AFP.