Después de más de dos años que ha pasado la humanidad con la pandemia de la covid-19, con las alertas latentes por la aparición de nuevas variantes que puedan afectar la salud de la población mundial y en medio de la rápida expansión de ómicron —la cual ha levantado un pico de contagios en todo el planeta y amenaza con saturar los centros de salud—, los científicos han advertido sobre el alto riesgo que presenta un nuevo coronavirus hallado por científicos chinos, llamado NeoCoV.
Al parecer, un estudio publicado por el portal bioRxiv analiza este nuevo virus, el cual sería pariente del MERS-CoV, conocido mundialmente como el Síndrome respiratorio de Medio Oriente, pero que por ahora reside solamente en murciélagos. Así entonces, advierten que este nuevo virus puede llegar a representar una amenaza latente de transmisión en humanos.
“Nuestro estudio demuestra el primer caso de uso de tipos de enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) de murciélago en virus relacionados con MERS, lo que arroja luz sobre una posible amenaza de bioseguridad de la aparición humana de un ACE2 que usa ‘MERS-CoV-2′ con una alta tasa de mortalidad y transmisión”, afirma el estudio Los parientes cercanos de MERS-CoV en murciélagos usan ACE2 como sus receptores funcionales de Qing Xiong, Lei Cao, Chengbao Ma, Chen Liu, Junyu Si, Peng Liu, Mengxue Gu, entre otros autores.
El hallazgo alerta a la población mundial, que ya ha vivido la infección por el virus del MERS-CoV que apareció por primera vez en 2012 en Arabia Saudita, pero con el tiempo se fue propagando en otros 27 países. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se habla de un “virus zoonótico, es decir, que se transmite de los animales a las personas. Los estudios han revelado que las personas se infectan por contacto directo o indirecto con dromedarios infectados”, con respecto a la forma en que inició el virus.
Y continúa resaltando que “no se conocen bien los orígenes del virus pero, según se desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree que el virus habría podido originarse en murciélagos y haberse transmitido a los camellos en algún momento de un pasado lejano”, haciendo énfasis en la forma en cómo se originó este síndrome y cómo actúa.
Dentro de las cifras que se tuvieron durante el 2012, la OMS aseguró que “aproximadamente un 35 % de los pacientes con MERS han fallecido, pero esta cifra puede sobreestimar la verdadera tasa de letalidad porque es posible que los casos leves no sean detectados por los actuales sistemas de vigilancia”, lo que da un estimado sobre las posibles afectaciones que tuvo este virus, y da un pequeño panorama de lo que podría ser un contagio del nuevo coronavirus en cuestión.
Ante esto, el estudio recalca que en las pruebas de laboratorio lograron determinar que los anticuerpos que se utilizaban para combatir la covid-19 o el Síndrome respiratorio del Medio Oriente, los dos virus con los que ya ha batallado la humanidad no lograban “neutralizar” al NeoCoV, lo cual podría incrementar aún más las señales de alerta.
“Notablemente, la infección no pudo neutralizarse de forma cruzada con anticuerpos dirigidos contra el SARS-CoV-2 o el MERS-CoV”, aseguraron los científicos chinos, detallando que aunque se trató de combatir este nuevo coronavirus con los anticuerpos que ya se han logrado, estos no eliminaron la amenaza.