En medio de la pandemia, así como del plan de vacunación que avanza en diferentes países del mundo, se siguen conociendo casos positivos de covid-19 en cientos de personas que, teniendo el acceso a la vacuna, decidieron no ponérsela y resultaron gravemente contagiados.

Ese es el caso de Abderrahmane Fadil, un profesor de ciencias de 60 años, quien manifiesta que, tras padecer la enfermedad, se arrepiente de no haberse vacunado cuando tuvo la oportunidad.

El hombre, residente en Bradford, una ciudad de Inglaterra, tiene dos hijos pequeños, señaló en conversación con la BBC que su decisión se dio debido a que desconfiaba de las vacunas por la velocidad con la que se estaban aplicando, teniendo en cuenta que aproximadamente las tres cuartas partes de la población adulta de esta ciudad ha recibido una primera dosis de la vacuna, en comparación con el 87 % de todo el país, según reseña el mismo medio.

La postura del hombre hizo que terminara en una unidad de cuidados intensivos, donde tuvo que sobrellevar la enfermedad durante nueve días, la cual por fortuna superó.

“Estoy encantado de estar vivo. Mi esposa se puso la vacuna. Yo no, era reacio. Estaba haciendo tiempo pensando que ya había convivido con virus, bacterias, y que mi sistema inmunológico era lo suficientemente bueno. Tuve síntomas de covid-19 al comienzo de la pandemia y pensé que tal vez ya la había pasado, que mi sistema inmunológico reconocería el virus y tendría defensas”, le relató a la BBC.

De acuerdo con lo informado por el hombre, esta confianza casi le cuesta la vida, motivo por el que invita a quienes aún piensan como él antes de contraer la enfermedad, a que tomen conciencia y consideren que, en efecto, el coronavirus es letal.

“Este fue el mayor error de mi vida. Casi me cuesta la vida. Tomé muchas decisiones tontas en mi vida, pero esta fue la más peligrosa y grave. Me gustaría poder hablar con cada una de las personas que se niega a ponérsela”, asegura, “y decirles: miren, esto es una cuestión de vida o muerte. ¿Quieres vivir o morir? Para vivir, entonces ponte la vacuna”, dijo Fadil, quien, pese a haber dejado el hospital hace casi un mes, manifiesta que aún no se siente del todo bien.

Al igual que él, Faisal Bashir, un hombre de 54 años en excelente estado físico, también indicó que, por no vacunarse, terminó hospitalizado.

En conversación también con la BBC, el afectado indicó que pese a que le ofrecieron la vacuna, no la aceptó debido a que, además de sentirse fuerte físicamente, la mucha información que circula en las redes sociales y las noticias sobre los posibles efectos secundarios que podrían propiciar ciertos inmunológicos lo influenció a desistir y no tomar lo que él llamó un ‘riesgo’ innecesario.

“Me ofrecieron la vacuna, pero fui arrogante. Iba al gimnasio, montaba en bicicleta, caminaba y corría. Como estaba fuerte y saludable pensé que no la necesitaba. Además, si al final resultaba que no era seguro, no habría corrido ningún riesgo”, afirmó al mismo medio.

Bashir indicó a la BBC que, pese a todo, no pudo evitar no contagiarse del virus, que adquirió sin saber cómo: “La verdad es que no pude evitar el virus. Lo agarré no sé cómo ni dónde”, aseguró.

Al igual que el profesor, este hombre fue dado de alta la semana pasada, luego de tener que recibir oxígeno para superar los problemas que presentó para respirar más otros tratamientos. Ahora quiere invitar a quienes conozcan su caso, a que se vacunen y eviten verse gravemente afectados por el virus.

“Lo que experimenté en el hospital, la atención y el profesionalismo, me humilló. La gente está llenando los hospitales porque toma riesgos y esto está mal. Me siento terrible. Me siento tan mal que espero que hablar ayude a otros a evitar esto”, le indicó al mismo medio.

Al respecto, el doctor Abid Aziz citado por la BBC, indicó que “aproximadamente la mitad de los pacientes en la sala (del hospital) hoy no recibió la vacuna. Dejé de preguntarles por qué, ya que claramente están avergonzados”, experiencia que vivió luego de una ronda de seis horas.

Ante el aumento de casos a causa de las variantes, el experto indicó que gracias a que algunos de los casos ya habían recibido por las dos dosis de la vacuna, estos presentaron síntomas más leves, lo que ha llevado a que las cifras de muertes para estos contagios también se esté viendo reducida.

“Algunos recibieron las dos dosis de la vacuna y, por lo tanto, tuvieron la enfermedad más leve: están vivos con CPAP (por sus siglas en inglés, un sistema mecánico de administración constante de presión en la vía aérea durante la inspiración y la espiración), sin la vacuna probablemente estarían muertos. Otros acaban de recibir su primera dosis, por lo que no están completamente protegidos. Es preocupante que aproximadamente la mitad de los pacientes que hay hoy en la sala no haya sido vacunada”, añadió.

Al respecto, en Maryland, Estados Unidos, en el mes de junio fallecieron por coronavirus 130 personas que tenían algo en común: ninguna de ellas había sido vacunada contra el mortal virus, según lo indicó Larry Hogan, gobernador de ese estado, quien también indicó que las personas no vacunadas representaron el 95 % de los nuevos casos de coronavirus en ese territorio, así como el 93 % de las nuevas hospitalizaciones por el virus.

No obstante, expertos médicos han indicado que la conexión entre el estado de vacunación y el coronavirus no es exclusiva para el estado de Maryland y no se limita solo a junio, motivo por el que las autoridades de todo el mundo insisten a la ciudadanía a que acudan a la cita de las vacunas y, con ello, se eviten más fallecimientos.