Luego de más de un año y medio de la aparición del coronavirus en el mundo y el inicio de la pandemia, que deja hasta este lunes cerca de 232 millones de personas contagiadas y más de 4 millones 750 fallecidos, científicos siguen avanzando en estudios para determinar los efectos que el contagio deja en el cuerpo.

En ese sentido, se acaba de conocer el resultado de un análisis en relación con los biomarcadores en la respuesta inflamatoria durante la covid y que juegan un papel fundamental en el desarrollo y pronóstico de la enfermedad.

El estudio fue realizado por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y fue publicado por la revista Frontiers in Immunology. La investigación aporta nuevos datos sobre el comportamiento del sistema inmunológico en personas infectadas con SARS-CoV-2 en fases críticas de covid-19.

Para desarrollar este análisis, los autores analizaron el fenotipo de linfocitos B, los anticuerpos neutralizantes y la reactivación de herpesvirus latentes.

Se tuvo en cuenta a 61 pacientes con diferentes cuadros de covid-19 que fueron atendidos en hospitales y centros de Atención Primaria de Madrid durante el primer pico de la pandemia que se registró en España, entre abril y junio de 2020.

De acuerdo con las conclusiones, las personas con infección grave tenían más anticuerpos neutralizantes contra el coronavirus que quienes mostraban una enfermedad leve.

Los expertos lograron determinar que los pacientes graves mostraban títulos altos de anticuerpos IgG contra herpesvirus, lo que confirma la hipótesis ya planteada de que la reacción inmunitaria e inflamatoria en personas con covid-19 grave se acompaña de una mayor reactivación de CMV, EBV, HSV-1 y VZV, entre otros tipos de herpesvirus.

El estudio señala que en las personas con enfermedad grave también se vio una mayor reactivación viral en plasma, en comparación con formas más leves de covid-19, y diferencias significativas en el desarrollo de subpoblaciones de células B, y en los pacientes graves se detectó que una citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos defectuosa.

Así mismo, se logró demostrar en el análisis que personas con las formas más graves de covid-19 y que debieron ser ingresadas a las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, eran en su mayoría hombres y desarrollaron una potente respuesta humoral, como demostró el aumento de las poblaciones de células B activadas en sangre con capacidad para sintetizar altos niveles de neutralización de anticuerpos.

Los científicos señalaron que esta respuesta inmune mejorada no se tradujo en una respuesta citotóxica eficiente con la capacidad de eliminar las células infectadas a través de la citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos.

Finalmente, se señaló en la publicación que estos resultados aportan un mapa más completo de la reacción inmunitaria e inflamatoria según los diferentes grados de la enfermedad y son útiles para dilucidar el manejo clínico de este tipo de pacientes.

El estudio logró demostrar en el análisis que personas con las formas más graves de covid-19 y que debieron ser ingresadas a las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, eran en su mayoría hombres y desarrollaron una potente respuesta humoral (AP Foto/Felipe Dana) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Refuerzo de Pfizer en inmunizados con vacuna china

De otra parte, un refuerzo con la vacuna estadounidense Pfizer contra el coronavirus aumentó hasta 20 veces el nivel de anticuerpos en personas inmunizadas con el esquema completo de la china Coronavac, según resultados preliminares de un estudio realizado en Uruguay, donde el 24% de la población ya recibió tres dosis contra la covid-19.

Desde principios de marzo, científicos del Institut Pasteur (IP) de Montevideo y la Universidad de la República (Udelar) llevan adelante un proyecto de investigación para estudiar la evolución de los niveles de anticuerpos específicos contra el SARS CoV2 en relación con las vacunas y dosis administradas.

El estudio, que involucra a más de 200 voluntarios, durará dos años y prevé hacer extracciones de sangre periódicas a los participantes.

A un primer subgrupo de 57 personas que ya recibió tres dosis contra el covid-19 se les extrajo sangre en cuatro ocasiones: antes de ser vacunados, a los 18 días y luego 80 días promedio de recibida la segunda dosis de Coronavac, y 18 días promedio después de la tercera dosis de Pfizer.

En el primer muestreo, ninguno de los participantes mostró anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2, algo esperable ya que ninguno había contraído el virus.

En el segundo, el 100% mostró presencia de anticuerpos específicos anti-virales, pero con niveles variables.

Tras la tercera extracción, se encontró un descenso global de anticuerpos respecto a los niveles hallados en el segundo muestreo.

Y finalmente, tras la tercera dosis, se constató que todos los participantes presentaron un aumento en el nivel de anticuerpos que en promedio fue 20 veces superior al encontrado en el segundo muestreo.

“Son resultados preliminares, en una población particular”, aclaró Sergio Bianchi, investigador del IP.

Los científicos continuarán con el seguimiento para saber por cuánto tiempo se mantendrán los niveles de anticuerpos anti-virales posteriormente a la vacunación. También esperan aumentar la cantidad de participantes analizados.

El país de 3,5 millones de habitantes cuenta con el 72% de su población vacunada con el esquema completo de Coronavac, Pfizer o Astrazeneca, en tanto el 24% ya ha recibido una tercera dosis de refuerzo.