Aunque la decisión de la alcaldesa Claudia López, de ordenar un confinamiento estricto para las personas obesas, dio para chistes, memes e indignación, la realidad es que la obesidad es considerada un factor de riesgo en un paciente con coronavirus. Estudios recientes han concluido que el peso del paciente podría ser tan relevante como su edad a la hora de luchar contra el virus.  Una investigación liderada por la Universidad de Nueva York (NYU) encontró que en pacientes menores de 60 años la obesidad duplica la probabilidad de necesitar hospitalización. Los resultados advierten que con un índice de masa corporal superior a 35 es muy probable que el paciente requiera cuidados intensivos.

Independientemente de en qué localidad viva, las personas con hipertensión, obesidad o con diabetes deben quedarse en casa por su condición médica.  Más que un llamado a la vigilancia, es un llamado a la conciencia de entender los riegos a los que nos estamos enfrentando. pic.twitter.com/lrLKYyGhXB

 

“El desproporcionado impacto del covid-19 en pacientes con sobrepeso no es sorprendente dado el impacto de la obesidad en la función pulmonar”, explica William Dietz, director del Centro para la Prevención y el Bienestar, de la Universidad de George Washington, en su investigación sobre el tema. “La obesidad se asocia con disminución de la capacidad funcional del sistema respiratorio”, dice el documento.  “Los datos son simples: el peso extra pone presión extra en nuestros órganos y dificulta el tratamiento”, explicó el primer ministro británico, Boris Johnson, quien se recuperó del virus en abril de este año. Después de su experiencia, Johnson anunció un paquete de reformas para regular la publicidad y la venta de comida chatarra en Inglaterra, como parte de un plan para contener la pandemia. 

En Colombia más de la mitad de la población tiene sobrepeso u obesidad. Esto responde a un sinnúmero de situaciones culturales y socioeconómicas que definen el estilo de vida de los colombianos. Sin embargo, es una realidad que los pone en alto riesgo ante el inminente pico de la pandemia.  Hoy los expertos consideran que “la obesidad podría ser la razón por la cual la pandemia cobró más vidas en Italia que en China”, como lo expone Dietz. Es un hecho que los lugares con tasas altas de obesidad entre sus habitantes han sufrido picos de mayor mortalidad. Por esa razón, la medida de la Alcaldía de Bogotá, aunque se preste para chistes, obedece estrictamente a la información que hoy se tiene sobre el virus en todo el mundo. 

El decreto 176, expedido por la Alcaldía el 27 de julio, resalta que el paciente con obesidad requiere atención especial, “ya que puede corresponder a una parte importante de la población joven y que tiene riesgo de hospitalización y complicaciones, incluso la muerte”.

Con el sistema de cuidados intensivos acercándose al límite de capacidad, Bogotá se enfrenta al momento más difícil de la pandemia. "No estamos lejos de tener que elegir entre quién va a UCI y quién no", advirtió Roberto Baquero, presidente del Colegio Médico en Colombia. Aunque la Alcaldía espera tener 2.000 UCIS disponibles en agosto, la realidad es que la velocidad de contagio supera la velocidad de instalación de los equipos.  Además, “el hecho de que un paciente sea conectado a un ventilador o sea ingresado a una UCI no quiere decir necesariamente que se le va a salvar la vida”, advierte Ramón Abel Castaño, líder del equipo que definió los lineamientos éticos que la Academia Nacional de Medicina propone para Colombia. 

Dichos lineamientos son claros en que, a la hora de elegir entre pacientes, la prioridad está en vidas salvadas y años de vidas salvadas. Las comorbilidades son uno de los cuatro criterios que se deben aplicar a la hora de analizar dichas posibilidades.  Bogotá todavía no llega a ese punto. La alcaldesa confía en que las medidas sean suficientes para controlar el pico. “Juntos vamos a cuidarnos para pasar el pico del contagio" afirmó.