La Organización Mundial de la Salud informó este lunes, que le están haciendo el respectivo seguimiento a los dos nuevos linajes de la variante ómicron (BA.4 y BA.5), de las cuales, las “mutaciones adicionales deben estudiarse a profundidad para lograr dimensionar su impacto en el potencial de escape inmunológico”.
El primer caso se detectó en Corea del Sur, la mutación (XL) es la nueva variante del coronavirus, y se halló en una persona asintomática que dio positivo el pasado 23 de marzo, luego de que completara el esquema de vacunación y recibiera una dosis de refuerzo. La cepa XL es una combinación entre ómicron y la variante BA.2.
La agencia de la ONU está colaborando actualmente con los científicos para comprender mejor su propagación actual, así como algún tipo de impacto potencial que se pueda tener. Por ahora, de acuerdo a los datos con los que cuenta este organismo, apenas se han notificado algunas pocas docenas de secuencias de estas variantes en un puñado de países, según se dio a conocer en la web oficial.
Con el fin de avanzar en la inmunidad correcta de la pandemia, la OMS anima diariamente a los países a que no bajen la guardia en cuanto al virus y a que compartan de manera rápida los datos en la plataformas de conteo que miden los índices de contagios, pues así se puede mantener un mejor conocimiento del avance del virus, incluyendo sus nuevos linajes o variantes.
La primera vez que se detectó esta nueva versión del coronavirus se encontró el 19 de enero en Reino Unido, y desde ese momento se han confirmado 637 casos en el país. Esa variante se propaga con mayor rapidez, en concreto un 10% más, que la ómicron silenciosa. Es la más rápida que se conocía hasta ahora según la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido.
Inicialmente, Israel detectó una versión del coronavirus que combina BA.1 y BA.2 en dos pacientes que habían viajado recientemente, pero que pudieron haberse contagiado en el vuelo o de una nueva propagación que se estaba produciendo en el país.
Por otro lado, el Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó al personal que no es de emergencia, así como a sus familiares, la salida del consulado en Shanghái debido al aumento en los casos de la covid-19 y del impacto de las restricciones relacionadas con la respuesta del Gobierno chino.
Estados Unidos permitió este viernes la salida voluntaria de los empleados que no eran esenciales de su consulado en Shanghái. En este sentido, el Departamento de Estado argumentó que el cambio de salida “autorizada” a “ordenada” implica que esta decisión ya no es voluntaria.
“Nuestro cambio de postura refleja nuestra evaluación de que lo mejor para nuestros empleados y sus familias es reducir su número y reducir nuestras operaciones a medida que lidiamos con las circunstancias cambiantes sobre el terreno”, dijo la Embajada en un comunicado, agregando que “los empleados y familiares partirán en vuelos comerciales”.
*Con información de Europa Press